Una obra emblemática del gran autor argentino Carlos Gorostiza se presenta el sábado 5 de octubre a las 21 en el Multicultural Don Bosco, Belgrano 280, Bernal. Se trata de Aeroplanos.
Actúan Jorge Chester y Jorge Vellere.
Sonido e iluminación: Lucas Perna Gutiérrez.
Asistencia de dirección: Cristina Victoria Aita.
Se trata de la vida de dos entrañables amigos de toda la vida, que a través de los años han sabido compartir sus días, sus cosas, sus anécdotas, sus nostalgias y sus alegría así como también sus más tristes momentos.
Durante esas siete décadas supieron acunar viejos e inalcanzable sueños, de los que nunca desistieron cumplir: la fantasía y los juegos casi infantiles continúan presentes como si el tiempo se hubiese detenido en sus almas.
La mágica pluma del autor de esta maravilla encuentra en estos magníficos intérpretes la mejor herramienta para trasladar al público las vivencias de sus personajes, convirtiendo la obra en un verdadero canto a la amistad.
AMANECE QUE NO ES POCO
El 12 de octubre a las 20 la propuesta es Amanece que no es poco, de Javier Ghiglino, pieza teatral de homenaje a los 20 años del estreno de Amanecer bajo los puentes, del mismo autor que se inspirara en la vida del gran poeta popular, Armando Tejada Gómez, para recrear su biografía.
Obra que fue estrenada el 26 de setiembre de 1999 en la Manzana de las Luces y representada por tres años consecutivos en múltiples escenarios nacionales por chicos que vivían en la calle y actores independientes.
Después de dos décadas vuelve con esos mismos actores que dieron origen al Primer Elenco Teatral de Integración e Inclusión Social de la República Argentina, tras lo cual surgió la Asociación Amanecer Grupo Casa Taller, con 20 años de existencia haciendo del arte una herramienta de transformación social, que fundara por entonces la primera comunidad de arte convivencial.
El tsunami social de los 90 arrojó a muchas familias a la calle, y los chicos no teniendo donde ir recalaron en ella, no por elección sino como un destino que parecía inexorable.
Así se autovalieron para sobrevivir muchos años más, hasta que el arte y un gran acompañamiento´los hizo protagonistas de una nueva vida con acceso a derechos y a los adultos mejores personas, pues de ellos se aprendió a ser una organización social comprometida para siempre con las infancias y las adolescencias vulneradas.
Armando Tejada Gómez fue el inspirador, el Padre Místico. Si él pudo torcer su destino de pobreza con el arte, todos pueden. Solo hace falta hacerlos parte, tender un puente hacia los modelos inclusivos.
En tiempos difíciles como los actuales, volver a los orígenes es una forma de recuperar el amanecer, integrando a los mismos y otros a este proceso. Soñar no es una utopía, es un reto al destino, y ellos quienes fueron los fundadores, dijeron que había que volver a hacer la obra y aquí viene, escuchándolos como siempre.
Esto es posible porque nunca se perdió el vínculo con ellos. De allí el milagro de poder contar con aquellos adolescentes, hoy como adultos socialmente incluidos.
El arte salvó y unió para siempre y los sueños son el motor más grande.
Hoy, con tanta niñez en la calle, Amanecer quiere decir a toda una sociedad que la inclusión más que un derecho es una obligación de todos, primero del Estado y luego de cada uno de nosotros.
Como diría Armando Tejada Gómez: Siempre que uno se va, vuelve. El arte une, no compite. Soñar la vida para que sea cierta. La cuestión no es salvarse uno sino con todos.
LO QUE VIENE
Para el 17 de octubre a las 21.30 se prevé la actuación de Lucas Lauriente, quien ocupa un lugar importante en el stand up argentino.
Y el sábado 19 de octubre a las 21.30 llega la obra de Armando Discépolo, Babilonia, con el elenco de Hacemos lo que nos gusta, dirigido por K-cho Salustio.
El 20 de octubre a las 19, Los mundos de Artemio, de Liliana Sanabria.
Y el sábado 26 a las 20 vuelve al comedia musical Los miserables, basada en la obra de Víctor Hugo, con Malcom Cabado y gran elenco. Dirección de Noelia Gaspar Gandosi.
Actúan Jorge Chester y Jorge Vellere.
Sonido e iluminación: Lucas Perna Gutiérrez.
Asistencia de dirección: Cristina Victoria Aita.
Se trata de la vida de dos entrañables amigos de toda la vida, que a través de los años han sabido compartir sus días, sus cosas, sus anécdotas, sus nostalgias y sus alegría así como también sus más tristes momentos.
Durante esas siete décadas supieron acunar viejos e inalcanzable sueños, de los que nunca desistieron cumplir: la fantasía y los juegos casi infantiles continúan presentes como si el tiempo se hubiese detenido en sus almas.
La mágica pluma del autor de esta maravilla encuentra en estos magníficos intérpretes la mejor herramienta para trasladar al público las vivencias de sus personajes, convirtiendo la obra en un verdadero canto a la amistad.
AMANECE QUE NO ES POCO
El 12 de octubre a las 20 la propuesta es Amanece que no es poco, de Javier Ghiglino, pieza teatral de homenaje a los 20 años del estreno de Amanecer bajo los puentes, del mismo autor que se inspirara en la vida del gran poeta popular, Armando Tejada Gómez, para recrear su biografía.
Obra que fue estrenada el 26 de setiembre de 1999 en la Manzana de las Luces y representada por tres años consecutivos en múltiples escenarios nacionales por chicos que vivían en la calle y actores independientes.
Después de dos décadas vuelve con esos mismos actores que dieron origen al Primer Elenco Teatral de Integración e Inclusión Social de la República Argentina, tras lo cual surgió la Asociación Amanecer Grupo Casa Taller, con 20 años de existencia haciendo del arte una herramienta de transformación social, que fundara por entonces la primera comunidad de arte convivencial.
El tsunami social de los 90 arrojó a muchas familias a la calle, y los chicos no teniendo donde ir recalaron en ella, no por elección sino como un destino que parecía inexorable.
Así se autovalieron para sobrevivir muchos años más, hasta que el arte y un gran acompañamiento´los hizo protagonistas de una nueva vida con acceso a derechos y a los adultos mejores personas, pues de ellos se aprendió a ser una organización social comprometida para siempre con las infancias y las adolescencias vulneradas.
Armando Tejada Gómez fue el inspirador, el Padre Místico. Si él pudo torcer su destino de pobreza con el arte, todos pueden. Solo hace falta hacerlos parte, tender un puente hacia los modelos inclusivos.
En tiempos difíciles como los actuales, volver a los orígenes es una forma de recuperar el amanecer, integrando a los mismos y otros a este proceso. Soñar no es una utopía, es un reto al destino, y ellos quienes fueron los fundadores, dijeron que había que volver a hacer la obra y aquí viene, escuchándolos como siempre.
Esto es posible porque nunca se perdió el vínculo con ellos. De allí el milagro de poder contar con aquellos adolescentes, hoy como adultos socialmente incluidos.
El arte salvó y unió para siempre y los sueños son el motor más grande.
Hoy, con tanta niñez en la calle, Amanecer quiere decir a toda una sociedad que la inclusión más que un derecho es una obligación de todos, primero del Estado y luego de cada uno de nosotros.
Como diría Armando Tejada Gómez: Siempre que uno se va, vuelve. El arte une, no compite. Soñar la vida para que sea cierta. La cuestión no es salvarse uno sino con todos.
LO QUE VIENE
Para el 17 de octubre a las 21.30 se prevé la actuación de Lucas Lauriente, quien ocupa un lugar importante en el stand up argentino.
Y el sábado 19 de octubre a las 21.30 llega la obra de Armando Discépolo, Babilonia, con el elenco de Hacemos lo que nos gusta, dirigido por K-cho Salustio.
El 20 de octubre a las 19, Los mundos de Artemio, de Liliana Sanabria.
Y el sábado 26 a las 20 vuelve al comedia musical Los miserables, basada en la obra de Víctor Hugo, con Malcom Cabado y gran elenco. Dirección de Noelia Gaspar Gandosi.
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