El unipersonal de Hugo Ponce, Un tango para Bach, será presentado en La Scala de San Telmo, Pasaje Giuffra 371, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el 13 y 20 de setiembre a las 20.
Luego de la gira por España y Alemania, y de haber actuado en distintas salas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el Gran Buenos Aires y Mar del Plata.
El argumento habla del final de la vida del enorme músico Johann Sebastián Bach, cuando recie en sueños la visita de una Musa tanguera -un títere de tamaño natural- que lo lleva en vuelo onìrico a un conventillo en el Buenos Aiers de los años 30, más precisamente el 24 d ejunio de 1935, el día en que murió Carlos Gardel.
El universo del tango, sus quimeras y arquetipos envuelven al Kantor de Leipzig y lo subyugan. Bach reconoce giros tangueros en las melodías de algunas de sus suites y cantatas, y por momentos no sabe si lo que observa a lo lejos es el WeiBe Elster o el Río de la Plata.
En su pequeña habitación de alquiler, el viejo maestro abraza un bandoneón, canta tangos de Gardel, Manzi, Di Sarli, Discépolo, Piazzolla , que mezcla con arias y recitativos de sus propias cantatas y pasiones.
Se observa a si mismo interpretando tangos cuyos textos encuentra a la vez antagónicos y similares a la moral cristiana y al rigor luterano, considera la circunstancia social de la Alemania de su tiempo y de la Argentina del temprano siglo XX y se sorprenden cuando descubre en la elocuencia del lunfardo un canal retórico para sus recitativos barrocos.
Al fin, cual arrabalera alegoría de la Totentanz medieval -la Danza de la Muerte- la Musa acude a la habitación de un Bach ya ciego y repentinamente rejuvenecido y lo invita a bailar una danza tradicional de su Eisenach natal que gradualmente se irá convirtiendo en un tango.
Durante la obra se interpretarán tangos y milongos de distintos autores, así como arias y recitativos para tenor de Bach, Haendel y Monteverdi.
El acompañamiento instrumetnal se realizará con pistas grabadas (piano, bandoneón, guitarra, órgano, clave, archilaúd, viola da gamba).
Luego de la gira por España y Alemania, y de haber actuado en distintas salas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el Gran Buenos Aires y Mar del Plata.
El argumento habla del final de la vida del enorme músico Johann Sebastián Bach, cuando recie en sueños la visita de una Musa tanguera -un títere de tamaño natural- que lo lleva en vuelo onìrico a un conventillo en el Buenos Aiers de los años 30, más precisamente el 24 d ejunio de 1935, el día en que murió Carlos Gardel.
El universo del tango, sus quimeras y arquetipos envuelven al Kantor de Leipzig y lo subyugan. Bach reconoce giros tangueros en las melodías de algunas de sus suites y cantatas, y por momentos no sabe si lo que observa a lo lejos es el WeiBe Elster o el Río de la Plata.
En su pequeña habitación de alquiler, el viejo maestro abraza un bandoneón, canta tangos de Gardel, Manzi, Di Sarli, Discépolo, Piazzolla , que mezcla con arias y recitativos de sus propias cantatas y pasiones.
Se observa a si mismo interpretando tangos cuyos textos encuentra a la vez antagónicos y similares a la moral cristiana y al rigor luterano, considera la circunstancia social de la Alemania de su tiempo y de la Argentina del temprano siglo XX y se sorprenden cuando descubre en la elocuencia del lunfardo un canal retórico para sus recitativos barrocos.
Al fin, cual arrabalera alegoría de la Totentanz medieval -la Danza de la Muerte- la Musa acude a la habitación de un Bach ya ciego y repentinamente rejuvenecido y lo invita a bailar una danza tradicional de su Eisenach natal que gradualmente se irá convirtiendo en un tango.
Durante la obra se interpretarán tangos y milongos de distintos autores, así como arias y recitativos para tenor de Bach, Haendel y Monteverdi.
El acompañamiento instrumetnal se realizará con pistas grabadas (piano, bandoneón, guitarra, órgano, clave, archilaúd, viola da gamba).
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