El IV Festival Teatral Estesur prevé el sábado 17 a las 20 la puesta en escena de La penúltima oportunidad, de Rafael Bruza.
Será en el Teatro Lynch, Bragado 5701 y Polonia, Wilde.
Dirección de Nora Camún y Juan Vitale.
Elenco: Silvana Vacca-Belén Schmid.
Dos amigas enfrentadas entre sí por el amor de un mismo hombre tras enterarse de su muerte se quitan la vida para encontrarse con él en el más allá con la idea de consagrar su amor eterno.
Pero una vez sumergidas en ese tiempo y espacio desconocido se dan cuenta que la otra hizo lo mismo y surge la competencia de siempre, el egoísmo, la disputa por el mismo amor y los actos más terribles a los que somos capaces los seres humanos para lograr obtener el objeto de nuestro deseo.
La Penúltima Oportunidad es una divertida comedia sobre el amor en sus diversas formas, sobre el sentido del presente y nuestro destino, sobre el tiempo y el miedo a lo desconocido, al misterio más grande, la muerte. Y todos los interrogantes que la misma despierta, una exquisita reflexión sobre cómo el amor puede conducirnos a los actos más terribles como a los más sublimes.
En tanto que a las 22 la oferta es El cerco de Leningrado, de José Sanchis Sinisterra. Dirección de Mónica Driollet.
Actúan Sandra Amoroso y Patricia Santi.
Asistentes: Daniela García-Luis Sebastián Chaile.
La obra habla del amor, del universo femenino, de la resistencia de los artistas. Funciona como un sistema de cajas chinas que muestra el inquietante mundo de un teatro abandonado y moribundo, defendido por la esposa y por la amante del director del mismo, fallecido hace décadas.
Dos mujeres que lucharán por la memoria de su amor desaparecido misteriosamente, defendiendo a su vez el teatro que se ha convertido en su hogar y que sufre la amenaza de ser demolido.
LA CALLE LARGA
El 23 de agosto a las 20 el Festival sigue en La calle larga, Laprida 298, Avellaneda.
El grupo Sintonía Clown, de Berazategui, pone en escena La peste, un bien común, de Antonio Arturino.
Dirección de Francisco Beber.
Elenco: Rosa Zárate Paredez, Melani Romero, Francisco Beber.
En el mismo momento que la vida nos lleva a lo alto, nos deja solos y enfrenta a la gran dicotomía del amor y el odio.
Abordando ese desafío se encuentran estos payasos, atravesados por la existencia del espacio-tiempo producto de la peste que deben enfrentar. El impulso y la re-evolución son la constante, el contagio es inminente, la peste avanza en cada acción instintiva.
La peste nos atraviesa y nos compromete al bien común. ¿Somos capaces de contagiarnos?
A las 22 la propuesta es Superposiciones o La horrible noche de un guerrero.
La Compañía Calavera no chilla, de Florencio Varela, será la encargada de ofrecer esta obra.
INDIGO TEATRO
En Indigo Teatro, calle 144 Nro. 1536, Berazategui, el 24 de agosto a las 20 se escenificará Se me murió entre los brazos, de Alberto Drago.
Música original: Superverde Producciones.
Dirección: Daniel Di Rubba.
Elenco: Silvina Sastre y Carolina Schworer.
Asistente: Victoria Presson.
Diseño de arte: Carolina Schworer.
Diseño gráfico: Belén Dellagiovanna.
Se me murió entre los brazos es una pieza de humor negro. Dos hermanas, jubiladas, docentes, dedican sus días al cuidado de su enfermo padre. La muerte del padre es el punto de inflexión del que emergen desdichas, diferencias, años de postergación, sumisión y deseos contenidos.
A las 22, el grupo Casona Teatro Quilmes pone en escena Mosquita muerta, con la dirección de Vanina Vidal.
Autores: Vanina Vidal, Bárbara Rodríguez Mañas, Gabriela Ainstein.
Elenco: Bárbara Rodríguez Mañas y Gabriela Ainstein.
Dos mujeres solteras-deseantes, binomio peligroso para la sociedad. Un hombre que seduce y abandona, a punto de casarse con otra; trinomio de angustia para estas dos mujeres, la obra está envuelta en el universo de Puig, y algunas delicadas palabras de Sonia y Alba, dos mujeres de mediana edad, llevarán adelante bajo el manto de desamparo. Las olvidadas, las abandonadas y desgarradas, en el transcurso de la obra, buscarán la manera de acercarse a él, de tocar su piel una vez más, de rozar eso que se llama "amor".
Así es como marcadas con el orden de buenas samaritanas, se ofrecen para el armado de los centros de mesa y decoración de la boda. Ellas entre pétalos de flores, se preguntan una y otra vez ¿por qué ahora si está listo para casarse? esa mujer podría haber sido una de las dos pero no... desechadas en la jaula del león, siguen sus deseos sin temor a lo que les depare el otro lado del mundo a las solteronas, a las sin un hombre.
EL CIERRE
El 25 de agosto será el cierre en el Espacio Cultural Sarandiarte, Salto 63, Sarandí.
A las 14, desmontaje. Luego el plenario y finalmente la entrega de premios.
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