OBISPOS EN COMEDOR CON RIESGO DE SER USURPADO


El obispo auxiliar de Quilmes, Julián Maxi Margni junto al vicario de solidaridad de la diócesis de Quilmes, presbítero Juan José Vassallo, visitaron en la noche del miércoles el comedor de la Comunidad Organizada de Vecinos Independientes (COVI), que funciona en San Francisco Solano y que está en riesgo de ser usurpado por un grupo de personas que quieren llevar adelante actividades comerciales particulares.
El año pasado el predio estuvo usurpado por personas que realizaron actividades lucrativas privadas. Si bien la Justicia determinó que el predio fuera devuelto a COVI y se hizo efectiva la restitución, los hechos de violencia y las amenazas a los miembros de la organización, y a los chicos y chicas que asisten al predio no ha cesado.
Monseñor Margni y el padre Vassallo dialogaron con la gente de la organización y conocieron su angustia y desesperación por la situación grave que atraviesan.
El obispo expresó Margni expresó preocupación por la situación y el deseo de buscar una rápida solución que sea eficiente a través del diálogo, donde la respuesta no sea la mano dura ni la estigmatización.
"La Iglesia de Quilmes opta por los más pobres y desprotegidos, donde un servicio solidario no se posponga ni cambie por un espacio donde el lucro esté por encima del derecho universal de los niños y adolescentes".
El comedor COVI, ubicado en calle 826 y Arroyo Las Piedras, funciona desde 2007 y brinda contención, refugio e instancias de aprendizaje a niños, adolescentes y familias del barrio. Allí los chicos, chicas y jóvenes realizan actividades culturales, artísticas y deportivas.
Hoy la integridad física de los niños, adolescentes y familias está en peligro.

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