A mal tiempo buena cara porque a pesar de la lluvia torrencial que se desató esta mañana se celebró el II encuentro de preparación al III Sínodo diocesano en el gimnasio de la parroquia Nuestra Señora de Lourdes, de Quilmes.
Más de 700 personas de las parroquias, grupos y movimientos de la diócesis acudieron para caminar con pasos concretos hacia el Sínodo a realizarse en el 2021.
Estuvieron el obispo de Quilmes, Carlos Tissera, el obispo auxiliar Marcelo Margni, Juan Carlos Romanín, obispo emérito de Río Gallegos, quien reside en una comunidad salesiana de la diócesis de Quilmes, sacerdotes, religiosas, diáconos y laicos de Quilmes, Florencio Varela y Berazategui.
Durante la jornada se presentó el isólogo Ezequiel Baró, diácono de la parroquia Nuestra Señora de la Paz de Florencio Varela, quien salió elegido a través del concurso que se abrió en junio, y que será la imagen representativa de este III Sínodo que lleva el lema Iglesia de Quilmes !Camina con la alegría del Evangelio.
Durante el encuentro se trabajó en la sensibilización de la escucha y se hicieron dinámicas de superar el muro de los prejuicios y la falta de comunicación de las comunidades.
También los asistentes trabajaron con una encuesta anónima que en palabras de los miembros de la comisión presinodal tiene el objetivo de escuchar a todos los hermanos y hermanas que comparten la comunidad diocesana, estén o no en las parroquias.
La idea es que esta herramienta luego se difunda a todos los miembros de la diócesis.
El obispo Tissera destacó el entusiasmo por la convocatoria y se mostró esperanzado con el camino que se inició.
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