OCTAVIO DAZZAN: A 44 AÑOS DEL TITULO MUNDIAL

Un día como hoy, hace 44 años, en Lausana, Suiza, el quilmeño Octavio Luciano Dazzan se consagraba campeón mundial juvenil de velocidad pura.
Con 17 años inscribía su nombre en lo alto del ciclismo ecuménico.
Reside desde hace años en Italia, en Settimo Torinesse, pero su epopeya siempre se recuerda porque quedó en imaginario deportivo como una de las conquistas más destacadas de un quilmeño.
No fue fácil la épica de Dazzan, quien corrió junto al equipo argentino que comandaba Antonio Alexandre.
Acompañó a Octavio su padre, Luis, quien fue el gran artífice del logro.
No hay que olvidar que la prueba, en distintas etapas, tuvo sus bemoles.
Alguna vez don Luis contó a El Sol deportivo lo que fue esa gesta, porque en los octavos de final sufrió una caída que puso en peligro su continuidad.
Incluso el propio Luis Dazzán comentó que como padre tuvo que ponerse como garante de la salud de su hijo, porque no querían que siguiera.
En esa caída sufrió varios traumatismos, debieron aplicarle cuatro puntos en la barbilla y tuvo que superar los dolores, además de las infracciones que cometieron sus eventuales adversarios para evitar su triunfo.
El periodista Passarelli, en un recordado artículo de la revista El Gráfico, cuenta día por día todo lo ocurrido y las peripecias que debió pasar Dazzan hasta llegar al máximo galardón, que quedó para siempre en la historia del ciclismo mundial, argentino y quilmeño en particular.

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