La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, pareció recordar aquella famosa película argentina Luna de Avellaneda, en la que un club de barrio se debatía para poder seguir cumpliendo su función frente a los incrementos de las tarifas.
Por eso resulta importante el anuncio de la mandataria, como es una tarifa social a implementarse desde la próxima factura de luz. Será para los clubes de barrio, que superan los siete mil.
Será una bonificación del 30 por ciento sobre el valor de la boleta.
Según las estadísticas más de cuatro millones de personas tienen vínculo con los clubes de barrio, de ellos la mitad son niños.
Los que deseen acogerse al beneficio tendrán que inscribirse y cumplir algunos requisitos, como tratarse de asociaciones civiles sin fines de lucro, con domicilio en la provincia, contar con personería jurídica vigente -hay un año para regularizar la situación-, tener al menos 50 socios como mínimo y 2 mil como máximo.
Vidal reconoció que "son lugares que están presentes desde el municipio más grande como el pueblo más chiquito. En todas partes hay un club de barrio llevado adelante con el esfuerzo de la directiva. En ese lugar los chicos tienen un gran contenedor social para practicar deportes o actividades artísticas".
La gobernadora señaló las dificultades que tienen los clubes y resaltó que lo que se hizo fue trabajar con personería jurídica porque "el principal problema pasa por los papeles".
Vidal estuvo acompañada por el ministro de Desarrollo Social, Santiago López Medrano y el de Infraestructura, Roberto Gigante.
El estudio hecho por el gobierno provincial comprobó que el consumo promedio de luz de los clubes barriales es de 15.400 pesos (3400 kilowatios). Con la bonificación el ahorro sería de 4620 pesos.
Gigante dijo que se estimaba una inversión hasta diciembre del orden de los 300 millones de pesos.
Otro anuncio de la gobernadora estuvo ligado a la reducción de gastos. Porque para iniciar el trámite se eliminaron costos, sellados, timbrados, cuestiones legales que tenían que ver con los balances.
Y remarcó que no hay que pensar en los grande sclubes sino en aquellos que sólo poseen canchita, buffet y un pedacito de terreno más.
Por eso resulta importante el anuncio de la mandataria, como es una tarifa social a implementarse desde la próxima factura de luz. Será para los clubes de barrio, que superan los siete mil.
Será una bonificación del 30 por ciento sobre el valor de la boleta.
Según las estadísticas más de cuatro millones de personas tienen vínculo con los clubes de barrio, de ellos la mitad son niños.
Los que deseen acogerse al beneficio tendrán que inscribirse y cumplir algunos requisitos, como tratarse de asociaciones civiles sin fines de lucro, con domicilio en la provincia, contar con personería jurídica vigente -hay un año para regularizar la situación-, tener al menos 50 socios como mínimo y 2 mil como máximo.
Vidal reconoció que "son lugares que están presentes desde el municipio más grande como el pueblo más chiquito. En todas partes hay un club de barrio llevado adelante con el esfuerzo de la directiva. En ese lugar los chicos tienen un gran contenedor social para practicar deportes o actividades artísticas".
La gobernadora señaló las dificultades que tienen los clubes y resaltó que lo que se hizo fue trabajar con personería jurídica porque "el principal problema pasa por los papeles".
Vidal estuvo acompañada por el ministro de Desarrollo Social, Santiago López Medrano y el de Infraestructura, Roberto Gigante.
El estudio hecho por el gobierno provincial comprobó que el consumo promedio de luz de los clubes barriales es de 15.400 pesos (3400 kilowatios). Con la bonificación el ahorro sería de 4620 pesos.
Gigante dijo que se estimaba una inversión hasta diciembre del orden de los 300 millones de pesos.
Otro anuncio de la gobernadora estuvo ligado a la reducción de gastos. Porque para iniciar el trámite se eliminaron costos, sellados, timbrados, cuestiones legales que tenían que ver con los balances.
Y remarcó que no hay que pensar en los grande sclubes sino en aquellos que sólo poseen canchita, buffet y un pedacito de terreno más.
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