Durante este mes tiene lugar la obra colaborativa La nave, coordinada por la artista Yesica Zárate, en la Rosa de los Vientos de la Universidad Nacional de Quilmes.
La UNQ está cumpliendo treinta años y en ese marco, junto al día internacional de los trabajadores, el Programa de Cultura de la Secretaría de Extensión Universitaria ha invitado a participar de esta celebración performática, una acción compartida que busca visibilizar la relevancia del trabajo diario que se realiza en la construcción de una educación pública, inclusiva y comprometida con la comunidad.
La fabricación de La nave comenzó hoy y sigue mañana y el martes 7 de mayo de 16 a 19.
Serán una serie de encuentros abiertos a todos aquellos que quieran participar-tengan o no experiencia en el armado de la obra. En estos encuentros la artista Yesica Zárate ofrecerá algunas técnicas de tejido en cestería, aplicadas a la realización de esta pieza única en la cual participarán todos los asistentes.
Para estos encuentros es necesario inscribirse previamente enviando un mail a cultura@unq.edu.ar.
De manera simultánea se presentarán tres paneles en los que se invitará a toda la comunidad a participar en la reescritura de la ley 23749 del Congreso de la Nación por la cual se creó la UNQ.
El miércoles 8 de mayo a las 19 se realizará el montaje en altura de la obra La nave y la inauguración de los paneles. La obra quedará expuesta hasta inicios de junio.
Posteriormente, será emplazada en un Patio Seco de la UNQ hasta que sus componentes regresen a la tierra. El evento estará coordinado por las artistas Gabriela Alonso y Nelda Ramos.
La cestería es uno de los lenguajes artísticos más antiguos que existen. Tan antiguo como el fuego y la cerámica. Se trata de la experimentación con fibras vegetales recolectadas en nuestro entorno. En este caso, la experiencia completa que propone la obra La nave trama un ciclo orgánico.
Es decir, se recolectan fibras de la naturaleza, se incorpora el trabajo y la manufactura de manera colectiva, se iza la nave en una ceremonia.
Por último, se devuelve a la tierra a modo de ofrenda. Con el transcurrir del tiempo se observará su descomposición y los materiales volverán a la naturaleza de la Universidad.
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