CON TAL DE HABLAR... MARTINIANO MOLINA


El intendente de Quilmes, Martiniano Molina, estuvo en el programa Con tal de hablar, por el canal Metro, junto al periodista Rama Pantarotto.
El jefe comunal ratificó su intención de seguir en la brecha, se mostró optimista en cuanto a los próximos comicios en el distrito y recordó que cuando llegó a la intendencia encontró un Quilmes devastado.
"Este es un Quilmes que se fue poniendo de pie. Este lugar, donde nací y viví toda mi vida, y donde tengo tantos amigos, tantas familias, lo hemos ido recuperando con mucho trabajo y vocación.
"Siempre hablo de los valores, el deber, el ser solidario con el otro, el compartir, el objetivo de trabajar en equipo.
Agregó que "es un honor estar cumpliendo este mandato. Porque este no es un trabajo sino un mandato. Somos servidores públicos y realmente es algo que requiere de mucha voluntad, mucho compromiso y esfuerzo. Exige mucha responsabilidad y me siento muy orgulloso. Me siento muy conforme con lo que se está haciendo más allá de los momentos difíciles. 
Este es un momento muy particular pero estoy convencido de que el camino es por aquí, recuperando el Estado.
Quilmes estaba abandonado, el Estado miraba para otro lado y las mafias estaban por doquier.
El periodista le comentó que Martiniano venía del deporte, con buen suceso en el handball, en equipos, en el país y el exterior y en la cocina posteriormente, con mucho éxito. Entonces, la pregunta era saber por qué decidió meterse en política, con los riesgos que siempre eso genera. Alguno seguramente le habrá dicho para qué te metés.
El intendente explicó que "pasaba en Quilmes, en la provincia y en la Argentina durante tantos años que el Estado miraba para otro lado. Las mafias, que la vimos en muchos lados, la corrupción, hizo que muchos vecinos se sumen a un proyecto. Cuando conocí a María Eugenia (Vidal) entendí que éste era el método, el lugar y el momento para hacerlo. Necesitaba seguir comprometido con los vecinos y siempre fue igual, a partir de dar una mano, hablando con algunos funcionarios provinciales o nacionales para colaborar. Mucho antes de ser intendente y de toda mi vida.
En mi caso siempre se respiró la vocación de ayudar y colaborar, como vocación pública.
Repasó aquí Martiniano como paso previo su actividad con las huertas urbanas, la colaboración en las Escuelas Waldorf.
Y refiriéndose a la llegada a la Municipalidad, explicó que "Quilmes tuvo un Estado ausente durante muchos años y eso se ve reflejado en la transformación que tuvo la ciudad. 
¿Quién hubiera imaginado que estemos a un paso de inaugurar un Metrobus, que va a resultar una ayuda a los vecinos que tendrán 40 minutos más de tiempo libre, viajar más seguros y más tranquilos?
A partir de aquí fue enumerando realizaciaones, como las obras en las avenidas, la reparación del sistema de salud que se está implementando, con historias clínicas únicas, a través de un sistema digital, con turno digital para terminar con las tediosas esperas en los hospitales.
Mencionó asimismo las obras en más de 200 escuelas del distrito, tanto primarias como secundarias.
Agregó la creación de jardines municipales tanto, y la incorporación de más de tres mil chicos en el sistema de educación pública.  Y la recuperación de espacios públicos, de lugares que estaban abandonados
Molina destacó el trabajo que se viene realizando desde el Ministerio de Seguridad provincial, con gran cantidad de operativos antidrogas con grandes incautaciones de dosis de paco.
Resaltó en el distrito la creación del Centro Unico de Monitoreo "que es modelo en la región".
Señaló el fortalecimiento del sistema de seguridad pero aclaró que "falta mucho".
"Estamos trabajando mucho por el tema seguridad, incorporando 300 cámaras para llegar a las 700 en el distrito. Repito que falta mucho. De todas maneras se compró equipamiento, tecnología muy avanzada para que la policía, la guardia urbana estén comunicadas, trabajando en equipo con los vecinos. Hay un Estado presente.
Volvió a mencionar la gran cantidad de obras realizadas en estos casi cuatro años de gestión. Reiteró que falta mucho porque durante muchos años no se hicieron obras, pero subrayó que se sigue mejorando la calidad de vida de los quilmeños.

LOS BAJO VIAS

Dijo asimismo que Quilmes tenía cuatro bajo vías y en su gestión se terminaron tres, es decir casi lo mismo que hubo en los casi 353 años que tiene la ciudad. "Es una de las ciudades más antiguas de la Argentina, que vivió en la oscuridad durante muchos años. Y hoy se pone de pie. 
Molina añadió que "el desafio es enorme. Me levanto todos los días con la convicción de que es por aquí, hablando con el vecino, escuchándolo.
Volvió a decir que cuando llegó encontró un distrito devastado. "Y desde el primer momento al vecino le dije que no le prometía nada. El quilmeño se sentía estafado por la política o los gobernantes que durante muchos años prometieron y no cumplieron. Yo me comprometí a trabajar porque a mi entender es una irresponsabilidad, sin conocer los recursos que se tienen, prometer cosas que se sabe que no se van a cumplir.
Habló de las obras en la avenida Mitre, en el Camino General Belgrano, o sea la ruta provincial 1.
Explicó que los mil millones de pesos en obras "quedan para siempre para los vecinos. Hoy no se le roba a nadie. No hay ningún funcionario o político que se pueda llevar algo para engrosar su billetera.

LOS CLUBES Y EL
POLIDEPORTIVO

El periodista le marcó la importancia de los clubes en el desarrollo de una comuna. Martiniano Molina le dio la razón y puso el ejemplo del Polideportivo Municipal Reinaldo Gorno, con el antes y el después.
"Aquí se trabaja en equipo. Es muy importante señalar que se recuperó el Polideportivo, que estaba devastado. Basta con ver las fotos. El estado era lamentable, los vestuarios sin agua, las paredes electrificadas, el pasto de un metro. Y hoy hay nuevas canchas de beach handball, de beach voley, una pileta semiolímpica, que es la primera municipal en Quilmes. Parece mentira que eso pasara en Quilmes, una ciudad histórica y pujante, que dio tantos deportistas...
El periodista quiso saber algo más de la vida de Martiniano, la familia, el deporte, la cocina.
Se emocionó al referirse a su esposa Ileana, y sus hijos, el más pequeño Pedro de algo más de un año, Federica de 4 y la mayor Violeta, de 16, 
Reconoció el intendente que no le quedaba demasiado tiempo para hacer deporte, aunque a veces lo hacía. Y en el caso de la cocina, los fines de semana podía tomarse un rato para despuntar el vicio, con una comida rápida o los domingos, dejando preparado para la semana.

LO QUE VIENE

Sea reelecto o no, ¿qué será del futuro de Martiniano? requirió el periodista.
"Siempre he tenido vocación de ayudar. Y siento que esto va a continuar. Los vecinos, de hecho, brindan un enorme apoyo, lo vivo a diario. Es cierto que hay una elección de por medio para ver la continuidad de este proyecto. Soy optimista porque los vecinos eligieron esto y no quieren volver atrás. No quieren ver más a las mafias gobernando, la corrupción descarada.
Más allá de las dificultades, siento que los vecinos nos van a seguir apoyando. Seguimos trabajando comprometidos con la gente, porque entendemos que hay que estar con el otro, dar una mano en la medida en que la necesite".

BONUS TRACK

También hubo un tiempo para contar su día. Se levanta a las 6 ó 6.30, no usa el despertador. Lee para informarse, y después lleva caminando a Federica al jardín.
Vive en la ribera desde siempre, los vecinos lo conocen y no lo paran tanto. Después, a se va a la Municipalidad o a recorrer el distrito para charlar con los vecinos.
Eso de lunes a viernes, asimismo incluidas las reuniones en Capital o La Plata con funcionarios nacionales o provinciales.
Los domingos hay más tiempo para el relax, y ahí puede aparecer, aunque no mucho, el Martiniano deportista -habló de los aparatos ejercitadores de la ribera- o el cocinero, lo festeja la familia, que ese día lo puede tener más tiempo.


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