MONSEÑOR TISSERA ORDENO DIACONOS EN BERNAL


En la parroquia Nuestra Señora de la Guardia, Bernal, el obispo de Quilmes, moneñor Carlos José Tissera ordenó diáconos a los salesianos de Don Bosco, Daniel Martínez, Facundo De Nicolo, Santiago Cieschi y Federico SALSE.
Asistieron los provinciales salesianos de Argentina norte y Argentinaq sur, Gabriel Romero y Honorio Caucamán, más de 30 sacerdotes de la Obra de Don Bosco, y un poco más de quinientas personas que se acercaron desde distintos puntos del país para acompañar a los nuevos diáconos.
En su homilía, el obispo destacó que providencialmente los ordenados lo son a pocos días de que el Papa Francisco "haya firmado y publicado su Exhortación Apostólica Postsinodal Christus vivit a los jóvenes y a todo el pueblo de Dios. Dice Francisco: Es muy importante contemplar al Jesús joven que nos muestran los evangelios, porque El fue verdaderamente uno de ustedes, y en El se pueden reconocer muchas notas de los corazones jóvenes.
Esta carta no es solo para los jóvenes. Es para todos. Ser joven más que una edad es un estado del corazón. De ahí que una institución tan antigua como la Iglesia pueda renovarse y volver a ser joven en diversas etapas de su larguísima historia... En ella es posible siempre encontrar a Cristo, el compañero y amigo de los jóvenes.
La Iglesia es joven cuando es capaz de volver una y otra vez a su fuente.
Es cierto que los miembros de la Iglesia no tenemos que ser bichos raros. Todos tienen que sentirnos hermanos y cercanos, como los Apóstoles, que gozaban de la simpatía de todo el pueblo (Hch 2,47; cf 4, 21,33: 5,13). Pero al mismo tiempo tenemos que atrevernos a ser distintos, a mostrar otros sueños que este mundo no ofrece, a testimoniar la belleza de la generosidad, del servicio, de la pureza, de la fortaleza, del perdón, de la fidelidad a la propia vocación, de la oración, de la lucha por la justicia y el bien común, del amor a los pobres, de la amistad social.
La Iglesia de Cristo siempre puede caer en la tentación de perder el entusiasmo porque ya no escucha la llamada del Señor al riesgo de la fe... Son precisamente los jóvenes quienes pueden ayudarla a mantenerse joven, a no caer en la corrupción, a no quedarse, a no enorgullecerse, a no convertirse en secta, a ser más pobre y testimonial, a estar cerca de los últimos y descartados, a luchar por la justicia, a dejarse interpelar con humildad. Ellos pueden aportar a la Iglesia la belleza de la juventud cuando estimulan la capacidad de alegrarse con lo que comienza, de darse sin recompensa, de renovarse y de partir de nuevo para nuevas conquistas.
Quienes ya no somos jóvenes, necesitamos ocasiones para tener cerca la voz y el estímulo de ellos, y la cercanía crea las condiciones para que la Iglesia sea un espacio de diálogo y testimonio de fraternidad que fascine. Nos hace falta crear más espacios donde resuene la voz de los jóvenes.
El sí de ustedes nos rejuvenece y nos alienta en nuestro seguimiento de Jesús.

DON BOSCO, DOMINGO SAVIO, CEFERINO...

En otra parte de la homilía Tissera resaltó: "!Qué mejor comentario a estas palabras que la vida de Don Bosco, Domingo Savio, de Ceferino Namuncurá, de Laurita Vicuña, de Artémides Zatti, de nuestro cura Brcohero, de Enrique Angelelli y compañeros mártires.. y cuántas y cuántos más.
En el corazón de la Iglesia resplandece María. Siempre llama la atención la fuerza del sí de María joven. !María no compró un seguro de vida! !María se la jugó por eso es fuerte. El sí y las ganas de servir fueron más fuertes que las dudas y las dificultades (ChV 43-44).
Queridos ordenados: Hoy Jesús les dice, como aquel sueño de Don Bosco a sus nueve años: Yo te daré la Maestra bajo cuya disciplina podrá llegar a ser sabio, y sin la cual toda sabiduría se convierte en necedad. María Auxiliadora, pone la mano sobre ustedes y les dice: A su tiempo lo comprenderás todo.
Tras bendecir a los ordenados, el obispo concluyó: "Queridas familias de estos diáconos. !Gracias por el amor fecundo de ustedes! !Gracias por la semilla de la fe que sembraron en estos sus hijos! !Gracias por acompañarlos siempre con amor tierno y sencillo! Seguramente ustedes enseñaron a sus hijos lo que Margarita le dijo a Juan Bosco: prométeme que siempre harás lo que puedas para ser bueno.
Ellos no lo olvidarán. Tengan la misma confianza de Mamá Margarita. Dios los bendecirá siempre con su alegría, su paz y su infinito amor.
Queridos salesianos: !Gracias por hace presente en la Iglesia la alegría del Evangelio! Porque ustedes saben de que la santidad consiste en estar siempre alegres".

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