DOCTOR HONORIS CAUSA DE LA UNQ: FRANCISCO MARTINES MOJICA


Francisco Martínez Mojica, profesor del departamento de Fisiología, Genética y Microbiología de la Universidad de Alicante, España, recibir el título de doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional de Quilmes.
La cita será el 2 de mayo a las 17 en el salón auditorio. Luego de la distinción dará una clase magistral.
El científico es reconocido en el mundo por sus aportes sustanciales en el desarrollo de CRISPR, la técnica que ha revolucionado el campo de la biomedicina.
¿En qué consiste? Se trata de las famosas "tijeras genéticas", nombre que ha recorrido el planeta que permiten editar el genoma de cualquier ser vivo y cuyas potencialidades, en la actualidad, se revelan infinitas.
Permite copiar y pegar genes de manera sencilla, esto es, eliminar virus de células infectadas y corregir cualquier defecto genético. Según se espera, en un futuro cercano abrirán la puerta para la realización de un abordaje estratégico de aquellos procesos involucrados en diversos tipos de cáncer, enfermedades neurodegenerativas y otros trastornos.
Durante más de veinte años, este biólogo (por la Universidad de Valencia) y doctor en Biotecnología (por la Universidad de Alicante) dedicó sus esfuerzos al estudio del sistema inmunológico de las bacterias y sus capacidades para defenderse de la infección por virus.
Hoy, la comprensión de este mecanismo constituye uno d e los mayores avances del campo en la historia reciente.
Tanto es así que en 2018 Martínez Mojica fue uno de los nombres que más rebotó entre las paredes de la Real Academia de Ciencias de Suecia para recibir el Nobel en Medicina o Química.
A pesar de no ser laureado, las chances se mantienen intactas para este año.
A la fecha, si bien acumula más de cuarenta distinciones, sigue cosechando logros. El título que le entregará la UNQ representará su primer reconocimiento fuera de España y también su primera vez en la Argentina, por lo cual tiene un gusto especial.
"Para mí significa mucho, cuando me lo propusieron no lo podía creer. Que una institución joven y vital como la UNQ me reconozca con su máxima distinción me llena de orgullo. La mayoría delos científicos no esperamos ser reconocidos cuando comenzamos a investigar, nadie sueña con esto" señaló.
Y agregó: "Un galardón otorgado por un establecimiento público es un hecho que me supera. Aunque no lo busco, me emociona como un niño. Toda mi vida he apostado a la educación pública y de calidad. Solo restan palabras de agradecimiento".

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