Se realizó en la Casa de Encuentros Santo Cura Brochero de Bosques el primer encuentro de preparación hacia el III Sínodo Diocesano, que se celebrará en 2021 en la diócesis de Quilms.
"Superamos ampliamente las expectativas" afirmó el obispo auxiliar de Quilmes, Marcelo Julián Maxi Margni, al referirse a la participación de las más de mil personas d elas diferentes parroquias, capillas, grpos ymovimientos de la diócesis que participaron de las charlas y talleres que estuvieron a cargo del padre obispo Carlos Tissera, del obispo Margni, de los presbíteros Eduardo de la Serna y Félix Gibbs, y de Rita Catrihual y Damián Alvarado, y de los diferentes momentos de oración animados oor los presbíteros Marcelo Eyheramendy e Ignacio Blanco, por la Hermana Paulina Ovideo, por Rita García, Mercedes Torres y María Gabriela Pisani.
Monseñor Margni afirmó que se inició formalmente el camino pre-sinodal: "Fueron horas intensas y significativas... Fue una asamblea de oración. Los signos del inicio recogiendo la identidad y la historia diocesana, la memoria del Siervo de Dios Padre obispo Jorge Novak, la iluminación del padre Eduardo sobre la sinodalidad, la memoria de los mártires riojanos y de los testigos de la fe de las comunidades, el génesis sinodal del padre obispo Carlos, la presentación de la comisión sinodal, y lo más importante, el compartir de los grupos nos dicen que la iglesia de Quilmes está viva y en camino...".
El padre De la Serna se explayó sobre "la sinodalidad en la palabra de Dios, y recordó que el alma de la Iglesia no es el Papa, los obispos o sacerdotes, sino que es el espíritu santo, al tiempo en que hizo hincapié en la formación de una iglesia horizontal, propuesta desde el Concilio Vaticano II, donde la asamblea participa activamente, y recordó que "Jesús no vino a crear una comunidad sino a restaurar la que había, que excluía a las mujeres, los niños y los pobres. Además, De la Serna invitó a "reconocer a quienes no pueden caminar con nosotros, a los que no son reconocidos (inmigrantes, pobres)... y a preguntarnos cómo escuchar a esas personas que no caminan con nosotros o que no tienen voz".
El padre obispo Tissera fue el que presidió la misa de cierre y explicó lo que significa el sínodo, la necesidad de un sínodo y sus motivaciones para llevarlo a cabo: "Habiendo cumplido ya siete años de mi ministerio episcopal entre ustedes, hermanos y hermanas, he convocado al III sínodo diocesano. Es una inspiración que fui madurando en el corazón junto al Señor, ayudado por el sentir y parecer de mis hermanos sacerdotes desde hace dos años.
Lo vivido con ustedes en el Año de la Fe, lo que despertó en nosotros el pontificado del Papa Francisco, los tres años de celebración del 40 aniversario de la diócesis, la vivencia del Año de la Misericordia, y últimamente mi participación en el Sínodo de los Obispos, me confirmó en esta determinación. Necesitamos renovar en nosotros lo bello que es Caminar juntos, en este hoy de la vida de nuestro pueblo. Es preciso continuar con la praxis iniciada por el padre obispo Jorge Novak. La Iglesia de Quilmes se gestó sinodalmente. Queremos ser fieles a ese ADN de la Iglesia de Jesús (...). Nos pareció que el Sínodo deberá iniciar sus sesiones en el año 2021: 45 aniversario de la ordenación e inicio del ministerio episcopal padre obispo Jorge Novak, 20 aiversario de su pascua y 40 aniversario del I Sínodo diocesano de Quilmes, Será un modo de caminar mirando el horizonte de los 50 años de la diócesis...
Durante el encuentro se celebró y se hizo oración con los mártires riojanos que el próximo mes serán beatificados en La Rioja y se recordó a los testigos de la fe, personas que han sido significativas en la vida de las comunidades y ya gozan de la vida eterna.
Este encuentro fue un hecho histórico para la diócesis de Quilmes, que comienza a caminar con la metodología del ver, juzgar y actuar, para llegar al sínodo. En este primer año con la propuest ade ver y escuchar.
Sobre el final del encuentro el obispo de Quilems pidió a María inmaculada, nuestra patrona, Mi Purísima como la llamaba Brochero, para que esta invitación a Caminar juntos sea acogida por toda nuestra diócesis de Quilmes.
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