Como señalamos ayer el intendente de Quilmes, Martiniano Molina, participó de las actividades del renovado polideportivo municipal, con las nuevas canchas de fútbol 5 y 7, beach voley, beach handball y basquet y pileta semiolímpica.
Molina recorrió las instalaciones y aseguró que para su gestión "el deporte es una herramienta clave de integración social y promoción de hábitos de vida saludable en la población".
Es en ese marco que asumió desde el primer momento el compromiso de devolver a la comunidad quilmeña un espacio tan importante como el polideportivo.
Las reformas fueron integrales, así se pusieron en valor todas las instalaciones como los accesos, la confitería, los vestuarios y los sectores de recreación. También se mejoró la iluminación y se sumó equipamiento en general.
"Es una de las grandes obras de Quilmes porque tiene que ver con el deporte y la calidad de los espacios públicos" añadió el jefe comunal. No hay que olvidar que Martiniano Molina en su momento integró la selección nacional de handball y jugó en el equipo del club Alemán de Quilmes.
El polideportivo municipal fue creado el 2 de junio de 1991, durante la intendencia de Eduardo Camaño, y el nombre que se le puso fue el del atleta Reinaldo Gorno.
La obra constituyó la posibilidad de un espacio con capacidad de alojar a miles de chicos con la formación de escuelas municipales de deporte.
Con los años el predio fue decayendo por falta de mantenimiento y se convirtió en un lugar abandonado con una infraestructura en pésimo estado, paredes electrificadas y sin los mínimos servicios, como el agua.
En la actualidad el polideportivo muestra una transformación histórica y recuperó su esplendor como un centro deportivo de excelencia, como la ciudad lo merece.
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