En un comunicado artistas, trabajadores y militantes de la cultura, provenientes de distintos espacios y sectores de la cultura popular, reunidos en asamblea resolvieron declarar el estado de emergencia cultural por considerar que "las decisiones políticas, económicas, sociales y culturales de Mauricio Macri, María Eugenia Vidal y Martiniano Molina atentan contra el desarrollo de la cultura popular y ponen en riesgo la continuidad de las actividades propias de la misma.
"La reciente aprobación del presupuesto del FMI pone en evidencia que en el 2019 se profundizará el deterioro de los derechos sociales y culturales de las actividades propias de la misma.
La reciente aprobación del presupuesto del FMI pone en evidencia que en el 2019 se profundizará el deterioro de los derechos sociales y culturales de los trabajadores y solo unos pocos sectores se verán beneficiados. A lo largo de tres años de neoliberalismo hemos sido testigos de la pérdida de derechos, siendo los culturales uno de los afectados por el gobierno nacional, provincial y municipal, reflejada en su máxima expresión con la reciente eliminación del Ministerio de Cultura.
En el plano económico, el continuo aumento de los servicios públicos pone en riesgo la continuidad de centros culturales, salas y teatros, haciendo imposible poder cubrir los costos que implica el sostenimiento de los espacios.
La caída del salario real impacta en la baja del consumo cultural, en la deserción de personas que realizan talleres y en la reducción de actividades por el hecho de asumir los menores riesgos posibles en la programación, entre otras cosas. Sin embargo, esto contrasta con el rol social que cumplen los espacios culturales, los teatros, las murgas, los artistas, y los distintos actores que componen el campo cultural en tiempos de neoliberalismo.
Estos son generadores de trabajo, contención de aquellos trabajadores excluidos y fundamentales para el desarrollo de la cultura popular en los barrios, donde priman la solidaridad, la cooperación, el amor y la pasión, valores completamente contrarios a los que quieren imponernos.
Más adelante se habla del plano local y se dice que el intendente Martiniano Molina "hizo en tres años de Quilmes un espejo de lo que sucede a nivel nacional y provincial.
Se menciona el veto a la ordenanza de espacios culturales alternativos "la falta de una normativa que regule y proteja la actividad teatral, la desregulación de las ferias de artesanos, el achicamiento de las festividades populares, el incumplimiento del pacto de hermandad de la comunidad india Quilmes, el desfinanciamiento y la falta de mantenimiento de la EMBA Carlos Morel, la censura a artistas, la constante criminalización y estimagtización para con los migrantes son solo algunos ejemplos de la omisión y menosprecio del neoliberalismo por la cultura popular.
Por todo lo dicho los espacios culturales, teatros, estudiantes de la EMBA Carlos Morel, artistas y murgas se declaran en emergencia cultural y adelantan la conformación de la Multisectorial de la Cultura, espacio de organización del sector amplio y heterogéneo en su composición, "haciendo un llamado a la unidad de los artistas, trabajadores y militantes de la cultura para exigir al Estado que reconozca en sus políticas a la cultura popular, cese el ajuste que imposibilita la continuidad de los espacios, garantice la libertad de expresión y circulación de bienes culturales y cumpla al fin y al cabo con el derecho humano universal a la cultura, que debe ser concedido a todos por igual".
Una gran cantidad de organizaciones y centros culturales suscriben el comunicado.
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