Telón para el culebrón de la Copa Libertadores de América. River venció a Boca por 3 a 1 y se adjudicó el máximo trofeo futbolístico del continente americano, con la particularidad que se jugó a más de 10 mil kilómetros de Buenos Aires, en Madrid.
Fue un partido intenso, que se definió en el tiempo suplementario.
Ganaba Boca con el gol de Benedetto, en el primer tiempo y empató River vía Prato en el complemento.
Se llegó al tiempo suplementario, no hubo modificaciones en los primeros quince minutos, aunque Boca sufrió al expulsión de Villa y eso afectó su estrategia.
Porque en los últimos quince minutos River se puso en ventaja con un golazo de Quintero y sobre el final aumentó Martínez, en un veloz contraataque, aprovechando que el Xeneize, perdido por perdido, se fue a lo loca a buscar el empate, incluido el arquero en el área millonaria.
Incluso un remate de Jara dio en el poste, lo que pudo ser el empate boquense. De la contra llegó el gol definitivo, con un arco Xeneize vacío.
De todas maneras, el partido terminó en paz, con la alegría del Millonario y el lamento del boquense, sin embargo con espíritu deportivo y emotivo, como el saludo del vencedor al vencido, quedando latente la pregunta: ¿Podía haber sido el mismo final en el Monumental?
Se terminó una telenovela que comenzó hace un mes en la Boca, con un empate 2 a 2 y siguió con los lamentables incidentes en las inmediaciones del estadio de River, lo que llevó finalmente a que la revancha se juegue en Madrid, dejando a miles de simpatizantes del Millonario pedaleando en el aire.
Ojalá este partido en la madre patria sirva para aquietar las aguas, poner la pelota contra el piso y terminar con esta grieta Boca-River, River-Boca que tanto mal le hizo al fútbol argentino y al país futbolero.
Mañana se cumplen 35 años del retorno de la democracia en la Argentina y ese recuerdo debe servir para la reflexión y para analizar profundamente las asignaturas pendientes, una de ellas ligada sin duda al fútbol, que tanto apasiona a los argentinos.
Ganó River con justicia, aprovechando al máximo el hombre de más, perdió Boca que se jugó por la igualdad. Más allá de ello ganó el fútbol argentino, porque la final la jugaron dos equipos de nuestro país. Aunque haya sido en Madrid -todo un replanteo para el futuro- habrá que sacar conclusiones y tomar las medidas para que nunca más se viva el bochorno que significó este interminable River-Boca, Boca-River...
Fue un partido intenso, que se definió en el tiempo suplementario.
Ganaba Boca con el gol de Benedetto, en el primer tiempo y empató River vía Prato en el complemento.
Se llegó al tiempo suplementario, no hubo modificaciones en los primeros quince minutos, aunque Boca sufrió al expulsión de Villa y eso afectó su estrategia.
Porque en los últimos quince minutos River se puso en ventaja con un golazo de Quintero y sobre el final aumentó Martínez, en un veloz contraataque, aprovechando que el Xeneize, perdido por perdido, se fue a lo loca a buscar el empate, incluido el arquero en el área millonaria.
Incluso un remate de Jara dio en el poste, lo que pudo ser el empate boquense. De la contra llegó el gol definitivo, con un arco Xeneize vacío.
De todas maneras, el partido terminó en paz, con la alegría del Millonario y el lamento del boquense, sin embargo con espíritu deportivo y emotivo, como el saludo del vencedor al vencido, quedando latente la pregunta: ¿Podía haber sido el mismo final en el Monumental?
Se terminó una telenovela que comenzó hace un mes en la Boca, con un empate 2 a 2 y siguió con los lamentables incidentes en las inmediaciones del estadio de River, lo que llevó finalmente a que la revancha se juegue en Madrid, dejando a miles de simpatizantes del Millonario pedaleando en el aire.
Ojalá este partido en la madre patria sirva para aquietar las aguas, poner la pelota contra el piso y terminar con esta grieta Boca-River, River-Boca que tanto mal le hizo al fútbol argentino y al país futbolero.
Mañana se cumplen 35 años del retorno de la democracia en la Argentina y ese recuerdo debe servir para la reflexión y para analizar profundamente las asignaturas pendientes, una de ellas ligada sin duda al fútbol, que tanto apasiona a los argentinos.
Ganó River con justicia, aprovechando al máximo el hombre de más, perdió Boca que se jugó por la igualdad. Más allá de ello ganó el fútbol argentino, porque la final la jugaron dos equipos de nuestro país. Aunque haya sido en Madrid -todo un replanteo para el futuro- habrá que sacar conclusiones y tomar las medidas para que nunca más se viva el bochorno que significó este interminable River-Boca, Boca-River...
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