UN TANGO PARA BACH, MAÑANA EN RAICES

En el centro cultural raíces, Agrelo 3045, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, mañana a las 21 se presenta Un tango para Bach, unipersonal de Hugo Ponce.
Antes de la gira por España y Alemania, el artista quilmeño-marplatense ofrece una propuesta de su autoría, que engloba talento, imaginación y ternura.
Además de Ponce, en canto y actuación, la asistencia técnica es de Ana Ruhl y la dirección de Alejandro Casagrande.
El argumento señala que al final de su vida, Johann Sebastián Bach, recibe en sueños la visita de una Musa tanguera (un títeres de tamaño natural) que lo lleva en vuelo onírico a un conventillo en el Buenos Aires de los años 30, más precisamente al 24 de junio de 1935, el día en que murió Carlos Gardel.
El universo del tango, sus quimeras y arquetipos, envuelven al Kantor de Leipzig y lo subyugan.
Bach reconoce giros tangueros en las melodías de algunas de sus suites y cantatas, y por momentos no sabe si lo que observa a lo lejos es el WeiBe Elster o el Río de la Plata.
En su pequeña habitación de alquiler, el viejo maestro abraza un bandoneón, canta tangos de Gardel, Di Sarli, Discépolo, Piazzolla, que mezcla con arias y recitativos de sus propias cantatas y pasiones.
Se observa a sí mismo interpretando tangos cuyos textos se sorprende cuando descubre en la elocuencia del lunfardo uno de los canales retóricos para el discurso de alguno de sus recitativos barrocos.
Al fin, cual arrabalera alegoría de la Totentanz medieval (la danza de la muerte), la Musa acude a la habitación de un Bach ya ciego y repentinamente rejuvenecido y lo invita a bailar una danza tradicioanl de su Eisenach natal que gradualmente se irá convirtiendo en un tango.
Durante la obra se interpretan tangos y milongas de distintos autores, así como arias y recitativos para tenor de Bach, Haendel y Monteverdi.
El acompañamiento instrumental será con pistas grabadas (piano, bandoneón, guitarra, órgano, archilaúd, viola da gamba, etcétera).

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