EL CERCO DE LENINGRADO, TEATRO MAYOR

Hoy a las 20 será la última función de El cerco de Leningrado, en Casa de Arte Doña Rosa, Colón 279, Quilmes.
Vale la pena acercarse a la Casa para disfrutar de la propuesta, con dos actuaciones memorables de Patricia Santi y Sandra Amoroso, la dirección de Mónica Driollet.
Se trata de la obra de José Sanchis Sinisterra, que adaptó Gustavo Castignola.
Dos mujeres -Priscila y Natalia- defendiendo el teatro del Fantasma, frente a la eventualidad de una demolición.
La obra habla de la resistencia, porque estas mujeres -una, la viuda, la otra, la amante del director Néstor Caposo, fallecido 22 años atrás- luchan con uñas y dientes para mantener la sala, donde conviven desde hace muchos años.
Como señala perfectamente la gacetilla es un profundo alegato que invita a la resistencia y a la creación, a partir de un hecho histórico, pero expresado desde ese mundo íntimo de estas dos mujeres.
Es un texto que permite el humor para el decir de temas duros del mundo y que a la vista de una mirada actual se resignifica, frente al avance de políticas conservadoras y alimentación de grietas que solo favorecen a los poderosos.
Una obra que vale la pena ver porque tiene todos los elementos para ser una de las grandes propuestas de la Casa, y conviene también repetirlo: las actuaciones de Patricia Santi y Sandra Amoroso son espectaculares.
Una auténtica lección de teatro para todos los amantes de este arte, y en estos tiempos de grietas, malestares, de un River-Boca permanente en un país que ayer dio que hablar en todo el mundo, el teatro es un gran sanador, porque el espectador entra de una manera y sale de otra, recomendando la obra.
Ojalá que aparezcan las fechas para que se repitan funciones, porque la pieza lo amerita.
Debe recordarse que desde un principio fascinó a Gustavo Castignola, quien fue a visitar al autor a España para lograr la autorización, y eso hay que agradecerlo siempre.
En cuanto a la parte técnica, debe mencionarse a Daniela García, en la asistencia de dirección.
Realización de arte: Jorge Godoy Zarco.
Vestuario y espacio: Mónica Driollet.
Dirección de escena: Mónica Driollet.
Producción: Casa de Arte Doña Rosa.
Video: Marcelo Turrisi.
Gráfica: Daniela Fernández López.
Iluminación: Claudio García.
Hay un agradecimiento especial a Luis Montiel, María Luisa Bardi, Martha Arcone y Ethel Pérsico.

ALGO DE MEMORIA

La memoria es el elemento fundamental que mantiene vivas a estas dos mujeres en ese teatro Fantasma, donde se acunan los recuerdos y se busca esclarecer la muerte de Néstor Caposo.
Pero también debe tomarse como dato lo que fue el histórico Sitio de Leningrado (actual San Petesburgo, Rusia).
Ese sitio ocurrió durante la segunda guerra mundial. Fue una acción militar de la Alemania nazi encabezada por William Ritter von Leeb, que buscó inicialmente apoderarse de la ciudad de Leningrado.
Los soviéticos construyeron una intrincada defensa alrededor de la ciudad, camuflaron edificaciones históricas con redes que impedían determinar su perfil.
Ante la perspectiva de tener que mantener a una población enemiga de más de tres millones de habitantes, Adolf Hitler instó a que se asediera y dejara morir a la población por el hambre y el frío.
El sitio duró casi 900 días, desde el 8 de setiembre de 1941 al 27 de enero de 1944. La población sitiada fue sometida a una intensa lucha por la supervivencia.
Cientos de miles de familias murieron de frío y hambre en sus hogares.
La falta de alimentos llevó a la población a alimentarse de palomas, gatos y ratas. También hubo actos de antropofagia y compraventa de cadáveres.
La ciudad estuvo a punto de perecer de no ser por un corredor que se estableció a través del helado lago Ládoga, por donde llegaba una mínima ayuda a los sitiados. Los  muertos hasta ser liberada la ciudad superaron la cifra extraoficial de 1.200.000.
Estos datos le sirvieron a José Sanchis Sinisterra para escribir El cerco de Leningrado en 1994, concentrando en estas dos mujeres que se resisten a la muerte del teatro Fantasma en las heroínas de la resistencia, y procurando además saber cómo fue la muerte de su hombre Néstor Caposo.

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