Mañana en la sede del Quilmes AC, a las 19, habrá una conferencia de prensa de los campeones del 78, a poco de cumplirse cuatro décadas de aquel histórico logro del club.
Aquel domingo 29 de octubre de 1978 quedó para siempre en la historia del decano del fútbol. El Quilmes Atlético Club vencía a Central en el estadio de Arroyito 3 a 2 y se consagraba campeón Metropolitano.
Una multitud, nunca veces vista, de quilmeños copó el escenario centralista y festejó como es de imaginar porque se trataba de un acontecimiento, de un hito que difícilmente vuelva a repetirse.
No hay que olvidar que ese torneo de primera división se jugó en dos ruedas, fueron 40 fechas y Quilmes logró dejar atrás nada menos que al Boca de Juan Carlos Lorenzo como técnico y de Hugo Gatti como una de sus figuras emblemáticas.
La ruta 9 se llenó de quilmeños, que viajaron a Rosario con todas las esperanzas y que volvieron celebrando un título, con un festejo que se extendió hasta la madrugada de ese lunes 30 de octubre (ese día el gran futbolista Diego Armando Maradona, que jugaba en Argentinos Juniors, cumplía 18 años).
Quienes vivieron ese acontecimiento todavía recuerdan que en el viejo estadio de Guido y Sarmiento, los futbolistas llegaron a la madrugada para dar la vuelta olímpico y coronar los festejos.
Las publicaciones periodísticas permiten recordar este título, y uno de esos testimonios, que ha quedado para siempre, es el famoso Libro de Oro, obra del señor Jorge Rodríguez Lizza y de su recordado padre, el gran fotógrafo Alcibíades Rodríguez.
Decía Jorge Rodríguez Liza en el introito del libro de oro. "En este comienzo. Aquí están presentes en todas las páginas de este Libro de Oro -convertidas en testimonio de un deseo colectivo- el espíritu de adhesión de todos los quilmeños. De una u otra manera acompañaron este esfuerzo que por la índole editorial sin precedentes encierra deseo de dedicar a la gente de prensa, que simbólicamente ha escrito también a través de los años, muchos libros de oro inspirados en las campañas del Decano del fútbol argentino.
Los periodistas deportivos, cuya contribución ha sido sumamente valiosa, han acompañado las horas felices y muchas veces amargas, pero siempre con la suprema objetividad que enaltece su noble profesión.
En esta ofrenda están involucrados los reporteros gráficos, esos profesionales que contra viento y marea, jugándose o no los partidos, llegaron a la hora señalada para informar con las imágenes a todos los aficionados. No existe otro propósito en la intencionalidad de esta publicación que honrar a Quilmes AC, a su bravo equipo de fútbol, que logró el máximo galardón en toda su historia, pero esta ocasión resulta muy propicia para proponer en la apertura de estas páginas a los representantes de las más brillantes notas gráficas que conoce la institución, como merecedores de mi total reconocimiento por una labor abnegada profesionalidad".
LOS RESPONSABLES
Además de Rodríguez Lizza, en la dirección general del Libro de Oro, participaron en la dirección periodística Víctor Alberto Giordano y Beto González.
Director de arte: Andrés Prestipino.
Colaboradores especiales: Alcibíades Rodríguez, Pedro Valdés y el fotógrafo del diario El Sol, Carlos Yodko.
Fotocromos: Manuel A. Canosa, Federico Preisinger, Jorge Capurro, Daniel Rodrigues Aleixo.
Impresa: Pelllerano (Quilmes).
Colaboraron Jorge Luis Barton, Carlos Rodríguez Duvala, Juan José Panno y A. Greco.
Juan José Lumelli, Daniel Malaver, Carlos Muñoz y Diario El Sol.
A LOS HINCHAS
En el editorial dirigida a los hinchas de Quilmes, el Libro hablaba de una serie de documentos que acompañaban la publicación para que el quilmeño "además del inapreciable lauro obtenido por sus campeones, volverá a reunirse con hechos y figuras inolvidables que en su tiempo fueron noticia y que hoy constituyen una parte importante de esta historia que ofrecemos a los lectores".
Así la publicación comienza hablando de la ciudad llamada Quilmes.
Luego aparece la histórica rambla, el centro de la ciudad, una fábrica sello de la ciudad y del club, la Cervecería.-
Después está la nota escrita por el periodista de Radio Rivadavia, Pedro Valdés, con un título sugestivo: Para recordar eternamente.
Como fiel testimonio de lo que pasó en Rosario están las fotos de la multitud quilmeña copando el estadio
Se recuerda la transmisión del conocido "relator de América,", José María Muñoz. Y el periodista Beto González es el encargado de ensamblar su pasión Cervecera con su profesionalismo, que también le costó algún reto de Muñoz.
Cuenta González sus sentimientos en aquel histórico día, y termina diciendo: "Me sequé la anteúltima lágrima y volví a ser periodista", porque por un largo tiempo el hincha invadió al profesional.
GASPARI, EN ANDAS
Quilmes ganó 3 a 2, con goles de Andreuchi 2 y el restante y decisivo del marplatense Jorge Gáspari, quien aparece en una foto llevado en andas. El que lo lleva es el padre de Daniel Aguilar, quien años después fuera capitán y figura del Cervecero en el equipo de los llamados vengadores de (Gustavo) Alfaro (ese equipo que ascendió a primera el 5 de julio de 2003 en cancha de Ferro tras empatar con Argentinos Juniors, el partido de ida había sido victoria quilmeña 1 a 0 con gol de Agustín Alayes).
El libro de oro muestra a todo el plantel Cervecero, uno por uno, que logró el título Metro 78 en una enorme campaña, junto al técnico José Piojo Yudica, el preparador físico Torrecillas, el médico doctor D´Angelo, los utileros Angel Dellagiovanna y Bertín Latuada.
Y aparecen los futbolistas: Palacios, Milozzi,. Zárate, Medina, Gáspari, Fanesi, Filardo, Bianchini, Andreuchi, Recavarren, Omar Hugo Gómez, Gaño, Filardo, junto a Carrizo, Merlo, Bourgeois, Raschia, Echauri, Herrera, Tocalli, Rando, Paruzzo...
LA CAMPAÑA
Quilmes disputó 40 partidos, ganó 22, empató 10 y perdió 8. Logró 53 goles y le convirtieron 41.
Los goleadores fueron Andreuchi con 21 tantos, Milozzi 10, Gómez 5, Filardo 4, Bianchini, Merlo, Paruzzo y Gáspari 2; con uno, Milano, Rando, Medina, Salinas y Echauri.
En cuanto a los partidos perdidos, solo uno fue en Quilmes, los restantes 7 fueron de visitante.
Totalizó 54 puntos, contra 53 de Boca y 52 de Unión de Santa Fe.
LA CENA DE LOS CAMPEONES
Para celebrar el título se realizó una multitudinaria cena el 7 de diciembre de ese año, festejando el título Metropolitano y los 91 años de la institución.
La animación estuvo a cargo del recordado Juan Carlos Mareco (Pinocho).
EN APENAS 25 DIAS
El Libro de Oro muestra en la última página a los responsables de la edición -Jorge Rodríguez Lizza, Alcibíades Rodríguez, Andrés Prestipino, Beto González, Víctor Alberto Giordano y el inolvidable fotógrafo de El Sol Carlos Yodko- y se menciona que "en solo 25 días, trabajando sus 24 horas, intentamos doblegar la incomprensión y el desaliento. Y estamos satisfechos. A los que creyeron, nuestro agradecimiento. A los que dudaron, la respuesta de esta realidad. Hecha por QUILMEÑOS para la ciudad de QUILMES".
Han pasado cuatro décadas de un hecho histórico, que difícilmente pueda repetirse, mucho más por el hecho de que ya los torneos no se juegan en dos ruedas y todos contratos.
Quedará para siempre este documento, que refleja que alguna vez QUILMES, desde el fútbol, conmovió a todo el país y trascendió las fronteras. Porque ese logro sirvió para jugar al año siguiente la Copa Libertadores de América.
Aquel domingo 29 de octubre de 1978 quedó para siempre en la historia del decano del fútbol. El Quilmes Atlético Club vencía a Central en el estadio de Arroyito 3 a 2 y se consagraba campeón Metropolitano.
Una multitud, nunca veces vista, de quilmeños copó el escenario centralista y festejó como es de imaginar porque se trataba de un acontecimiento, de un hito que difícilmente vuelva a repetirse.
No hay que olvidar que ese torneo de primera división se jugó en dos ruedas, fueron 40 fechas y Quilmes logró dejar atrás nada menos que al Boca de Juan Carlos Lorenzo como técnico y de Hugo Gatti como una de sus figuras emblemáticas.
La ruta 9 se llenó de quilmeños, que viajaron a Rosario con todas las esperanzas y que volvieron celebrando un título, con un festejo que se extendió hasta la madrugada de ese lunes 30 de octubre (ese día el gran futbolista Diego Armando Maradona, que jugaba en Argentinos Juniors, cumplía 18 años).
Quienes vivieron ese acontecimiento todavía recuerdan que en el viejo estadio de Guido y Sarmiento, los futbolistas llegaron a la madrugada para dar la vuelta olímpico y coronar los festejos.
Las publicaciones periodísticas permiten recordar este título, y uno de esos testimonios, que ha quedado para siempre, es el famoso Libro de Oro, obra del señor Jorge Rodríguez Lizza y de su recordado padre, el gran fotógrafo Alcibíades Rodríguez.
Decía Jorge Rodríguez Liza en el introito del libro de oro. "En este comienzo. Aquí están presentes en todas las páginas de este Libro de Oro -convertidas en testimonio de un deseo colectivo- el espíritu de adhesión de todos los quilmeños. De una u otra manera acompañaron este esfuerzo que por la índole editorial sin precedentes encierra deseo de dedicar a la gente de prensa, que simbólicamente ha escrito también a través de los años, muchos libros de oro inspirados en las campañas del Decano del fútbol argentino.
Los periodistas deportivos, cuya contribución ha sido sumamente valiosa, han acompañado las horas felices y muchas veces amargas, pero siempre con la suprema objetividad que enaltece su noble profesión.
En esta ofrenda están involucrados los reporteros gráficos, esos profesionales que contra viento y marea, jugándose o no los partidos, llegaron a la hora señalada para informar con las imágenes a todos los aficionados. No existe otro propósito en la intencionalidad de esta publicación que honrar a Quilmes AC, a su bravo equipo de fútbol, que logró el máximo galardón en toda su historia, pero esta ocasión resulta muy propicia para proponer en la apertura de estas páginas a los representantes de las más brillantes notas gráficas que conoce la institución, como merecedores de mi total reconocimiento por una labor abnegada profesionalidad".
LOS RESPONSABLES
Además de Rodríguez Lizza, en la dirección general del Libro de Oro, participaron en la dirección periodística Víctor Alberto Giordano y Beto González.
Director de arte: Andrés Prestipino.
Colaboradores especiales: Alcibíades Rodríguez, Pedro Valdés y el fotógrafo del diario El Sol, Carlos Yodko.
Fotocromos: Manuel A. Canosa, Federico Preisinger, Jorge Capurro, Daniel Rodrigues Aleixo.
Impresa: Pelllerano (Quilmes).
Colaboraron Jorge Luis Barton, Carlos Rodríguez Duvala, Juan José Panno y A. Greco.
Juan José Lumelli, Daniel Malaver, Carlos Muñoz y Diario El Sol.
A LOS HINCHAS
En el editorial dirigida a los hinchas de Quilmes, el Libro hablaba de una serie de documentos que acompañaban la publicación para que el quilmeño "además del inapreciable lauro obtenido por sus campeones, volverá a reunirse con hechos y figuras inolvidables que en su tiempo fueron noticia y que hoy constituyen una parte importante de esta historia que ofrecemos a los lectores".
Así la publicación comienza hablando de la ciudad llamada Quilmes.
Luego aparece la histórica rambla, el centro de la ciudad, una fábrica sello de la ciudad y del club, la Cervecería.-
Después está la nota escrita por el periodista de Radio Rivadavia, Pedro Valdés, con un título sugestivo: Para recordar eternamente.
Como fiel testimonio de lo que pasó en Rosario están las fotos de la multitud quilmeña copando el estadio
Se recuerda la transmisión del conocido "relator de América,", José María Muñoz. Y el periodista Beto González es el encargado de ensamblar su pasión Cervecera con su profesionalismo, que también le costó algún reto de Muñoz.
Cuenta González sus sentimientos en aquel histórico día, y termina diciendo: "Me sequé la anteúltima lágrima y volví a ser periodista", porque por un largo tiempo el hincha invadió al profesional.
GASPARI, EN ANDAS
Quilmes ganó 3 a 2, con goles de Andreuchi 2 y el restante y decisivo del marplatense Jorge Gáspari, quien aparece en una foto llevado en andas. El que lo lleva es el padre de Daniel Aguilar, quien años después fuera capitán y figura del Cervecero en el equipo de los llamados vengadores de (Gustavo) Alfaro (ese equipo que ascendió a primera el 5 de julio de 2003 en cancha de Ferro tras empatar con Argentinos Juniors, el partido de ida había sido victoria quilmeña 1 a 0 con gol de Agustín Alayes).
El libro de oro muestra a todo el plantel Cervecero, uno por uno, que logró el título Metro 78 en una enorme campaña, junto al técnico José Piojo Yudica, el preparador físico Torrecillas, el médico doctor D´Angelo, los utileros Angel Dellagiovanna y Bertín Latuada.
Y aparecen los futbolistas: Palacios, Milozzi,. Zárate, Medina, Gáspari, Fanesi, Filardo, Bianchini, Andreuchi, Recavarren, Omar Hugo Gómez, Gaño, Filardo, junto a Carrizo, Merlo, Bourgeois, Raschia, Echauri, Herrera, Tocalli, Rando, Paruzzo...
LA CAMPAÑA
Quilmes disputó 40 partidos, ganó 22, empató 10 y perdió 8. Logró 53 goles y le convirtieron 41.
Los goleadores fueron Andreuchi con 21 tantos, Milozzi 10, Gómez 5, Filardo 4, Bianchini, Merlo, Paruzzo y Gáspari 2; con uno, Milano, Rando, Medina, Salinas y Echauri.
En cuanto a los partidos perdidos, solo uno fue en Quilmes, los restantes 7 fueron de visitante.
Totalizó 54 puntos, contra 53 de Boca y 52 de Unión de Santa Fe.
LA CENA DE LOS CAMPEONES
Para celebrar el título se realizó una multitudinaria cena el 7 de diciembre de ese año, festejando el título Metropolitano y los 91 años de la institución.
La animación estuvo a cargo del recordado Juan Carlos Mareco (Pinocho).
EN APENAS 25 DIAS
El Libro de Oro muestra en la última página a los responsables de la edición -Jorge Rodríguez Lizza, Alcibíades Rodríguez, Andrés Prestipino, Beto González, Víctor Alberto Giordano y el inolvidable fotógrafo de El Sol Carlos Yodko- y se menciona que "en solo 25 días, trabajando sus 24 horas, intentamos doblegar la incomprensión y el desaliento. Y estamos satisfechos. A los que creyeron, nuestro agradecimiento. A los que dudaron, la respuesta de esta realidad. Hecha por QUILMEÑOS para la ciudad de QUILMES".
Han pasado cuatro décadas de un hecho histórico, que difícilmente pueda repetirse, mucho más por el hecho de que ya los torneos no se juegan en dos ruedas y todos contratos.
Quedará para siempre este documento, que refleja que alguna vez QUILMES, desde el fútbol, conmovió a todo el país y trascendió las fronteras. Porque ese logro sirvió para jugar al año siguiente la Copa Libertadores de América.
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