Hoy empezó la misión con los obispos Vengo para que tengan vida en la diócesis Zárate-Campana, que finalizará el jueves 25.
Más de veinte obispos de la región Buenos Aires participan de este gesto misionero en el que visitan hospitales, hogares de ancianos, empresas, barrios, colegios, parroquias, capillas de Baradero, Campana, Escobar, Exaltación de la Cruz, Pilar, San Antonio de Areco y Zárate.
Al respecto monseñor Luis Teodorico Stockler, obispo emérito de Quilmes, explicó que "me inspira la palabra de San Juan Pablo II: Precisamente porque es enviado, el misionero experimenta la presencia consoladora de Cristo, que lo acompaña en todo momento de su vida. No tengas miedo porque estoy contigo. Cristo lo espera en el corazón de cada hombre. A la medida que nos entreguemos el uno al otro, la Misión será una hermosa sorpresa del Señor. Desde ya invoco la paz sobre las casas que nos reciben".
Esta iniciativa se realiza desde hace más de diez años y es organizada cada año por diócesis diferentes de la región Buenos Aires: San Martín (2007), Avellaneda-Lanús (2008), Buenos Aires (2009), San Miguel (2010), Merlo-Moreno (2011), San Isidro (2012), Morón (2013), San Justo (2014), Lomas de Zamora (2015), Quilmes (2016), Gregorio de Laferrere (2017).
Desde la diócesis de Quilmes, además de monseñor Stockler, participan el padre obispo Marcelo Julián (Maxi) Margni, auxiliar de Quilmes, que recorrerá este miércoles distintos lugares de las ciudades de Campana y Zárate, y el padre Carlos José Tissera, obispo de Quilmes, que se suma desde Roma con su oración junto a San Pedro por esta misión y por la concordia de la patria.
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