El obispo de Quilmes, monseñor Carlos José Tissera, habló en el segundo día de la XV Asamblea general ordinaria del Sínodo de los obispos, refiriéndose a "los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional".
Tissera, representante de la Conferencia Episcopal Argentina como padre sinodal, hizo su aporte que generó el aplauso y aprobación de los padres sinodales y el Papa Francisco.
"He hablado de la realidad de los jóvenes, expresando la realidad que conozco de la Argentina y particularmente de nuestro querido Quilmes. He expresado las palabras de San Pablo a los romanos en una parte dice la creación entera gime con dolores de parto y me he referido a los gritos de los jóvenes: algunos estridentes, otros silenciosos -dolorosamente silenciosos- que nosotros -como Iglesia- tenemos que escuchar junto con el gemido del espíritu que está dentro del corazón, como también nos lo ha dicho el Papa Francisco, haciendo silencio en el corazón. También he expresado las realidades dolorosas que viven muchos jóvenes que están alejados de la Iglesia, y que también son miembros del Pueblo de Dios".
En el día de San Francisco de Asís, de quien el Papa tomó su nombre, el padre obispo Carlos Tissera manifestó que "este sínodo de la juventud es una oportunidad para refrescarnos con la vida de los jóvenes, con sus inquietudes, sus cosas nuevas. Porque la juventud no es una amenaza, sino que es una bendición de Dios".
El Pastor de la diócesis de Quilmes señaló que para "entrar de verdad en comunicación con los jóvenes y poder realmente mostrarles lo que tenemso (no son muchas cosas, pero si lo más grande que es Jesús), lo primero es escuchar, no catalogar ni encasillar, porque generalmente los chicos gritan a su modo y uno debe aprender a interpretar ese lenguaje".
El obispo Tissera compartió el deseo de "ser el eco de la voz de tantos jóvenes que sueñan con un mundo mejor, más justo, más fraterno, donde se sientan protagonistas de esta historia que nos toca vivir y donde realmente la Iglesia pueda renovarse con el entusiasmo y la vida nueva de tantos chicas y chicos".
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