EL SUEÑO DE DANTE, EL TEATRO EN MAYUSCULA


Faltan cuatro funciones -los sábados 21 y 28 de octubre a las 21 y los domingos 22 y 29 a las 20- de la obra de Gustavo Castignola, El sueño de Dante, una divina comedia argentina, en Casa de Arte Doña Rosa.
Anoche se realizó una nueva función a sala llena, y como ocurre en todos los casos el público aplaudió intensamente la propuesta, con un enorme elenco y con un texto que pone el teatro quilmeño a la altura de los mejores del país.
Solamente la pluma genial de Gustavo Castignola ha podido plasmar en el escenario -que tiene una ambientación muy especial y enigmática- una obra dantesca, en todo el sentido de la palabra, donde desde ángeles hasta condenados, alucinados, prostitutas se muestran en un ámbito casi felliniano.
Llevados de la mano de un escritor -con espíritu profundamente borgiano- y de un obrero metalúrgico en un sueño -Dante Lombardo- se va desarrollando la historia de un lugar donde deambulan distintos personajes que a lo largo de la historia han marcado al país y al mundo.
En ese sentido, solo Gustavo es capaz de reunir en la historia a José Hernández, y su mítico Martín Fierro, Jorge Luis Borges -el que confesó alguna vez que había cometido el peor pecado de su vida, no ser feliz-, el propio Dante Alighieri y su obra cumbre La Divina Comedia, con todos sus espacios -infierno, purgatorio, paraíso-, el brigadier Rosas en un mundo donde el "amor nunca muere" -como la mágica historia romántica del padre Ladislao (Gutiérrez) y Camila (O´Gorman)- todo se va desplegando en ese universo onírico, que encuentra en el espíritu de Dante el hilo conductor para llevar adelante una pieza teatral inefable.
Con todo el sentido y el alcance de la palabra inefable -lo que no se puede explicar con palabras- y si bien aquí se pone en comentario la punta del iceberg, la realidad supera a la ficción y mueve y conmueve al público que a lo largo de casi dos horas -el tiempo se detiene en ese marco, como los relojes y no se siente- vibra intensamente a través de una propuesta que pone otra vez en escena la genialidad del autor.
Después de semejante clase magistral de teatro, de historia, de literatura -los libros vuelan por el horizonte marcando la importancia de lo literario- solo queda invitar al público que no la vio para que se acerque a alguna de las cuatro funciones que faltan para cerrar una temporada más que exitosa.
Es un espectáculo "a la gorra" y la gorra resulta chica para albergar tanto talento. No hay dinero, precio, valor económico para medir lo que se vive en Casa de Arte Doña Rosa.
Como para terminar gritando a los cuatros vientos: !Viva el teatro... carajo!

EL ELENCO

Todos los actores cumplen roles importantes pero sin duda resulta trascendente la composición del escritor -borgiano hasta los tuétanos- que hace Carlos Fernández, como ese obrero metalúrgico que de pronto se ve envuelto en una historia que no entiende en un mundo ultratumba, que representa Emilio Rupérez.
Baby Tagnochetti le pone dulzura y ternura a su María Portinari; Daniela Cimer es Camila y Patricio Tomás La Terza, el padre Ladislao.
El brigadier Rosas es Oscar Bertoni; la madre, Silvia Olano; Madame, Lidia Gómez; Jesusa-Petrona: Estela Garrido; Soldado español: Eduardo Soto; Soldado escocés y Unitario-federal: Diego Noain; Avramit, Cintia Vaccarini; India guaraní: Mary Sandoval.
Alienados, condenados y prostitutas: Daniela Cimer, Ariana Gambacorta, Lidia Góemz, Patricio Tomás La Terza, Milena Michelini, Diego Noain, Silvia Olano, Camila Orlic, Mary Sandoval, Eduardo Soto, Cintia Vaccarini.

LOS TECNICOS

Luces y sonidos: José Oreguy.
Coreografía: Daniela Cimer.
Escenografía: Gustavo Castignola, Tao Herrero Markov, Daniel Sosa.
Asistentes de escenografía: Lorenzo Cáceres, Miguel Gómez, Iván Madrid.
Realización de vestuario: Liliana Pilatti.
Edición de video: Marcelo Turrisi.
Edición musical: Jaba Studio producciones.
Asitente de dirección: Martín Gay Bosoni.
Producción: Casa de Arte Doña Rosa.
Dramaturgia: Gustavo Castignola.
Dirección: Tao Herrero Markov.
La Casa hace un agradecimiento especial a Daniel Sosa, Iván Madrid, Gonzalo Camiletti, Daniela Fernández, Mirta Livetti y Pedro Navarro.
Gustavo Castignola dedicó la pieza a una tía italiana, María Portinari.

POSDATA

Con esta obra, El sueño de Dante, una divina comedia argentina, definitivamenet Gustavo Castignola ingresa a la galería de los grandes autores argentinos, como que dio con creces la tesis de posgrado y se graduó de AUTOR así con mayúsculas.

(Por Eduardo Luis Menescaldi)

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