COCINAS DE ESCUELAS RENOVADAS A TRAVES DEL SAE


El intendente de Quilmes, Martiniano Molina, visitó la escuela primaria 64 y la secundaria 65 de San Francisco Solano, escuelas que comparten edificio y que son las primeras en las que se habilitaron las cocinas reformadas a través de un plan de renovación implementado desde el Servicio Alimentario Escolar (SAE), que prevé en un principio intervenir once establecimientos educativos del distrito.
En este edificio, compartido por ambas escuelas, también se realizaron mejoras edilicias con el Fondo de Financiamiento Educativo.
El jefe comunal asistió acompañado por la secretaria de Desarrollo Social, María Angel Sotolano y por el secretario de Cultura y Educación, Ariel Domene.
"Estamos avanzando en este compromiso que hemos asumido para que nuestros chicos se alimenten con los valores nutricionales que necesitan para su buen desarrollo. La puesta en valor de las cocinas y los comedores es parte del convenio celebrado con la Provincia y tiene que ver con un enfoque integral del SAE que busca optimizar el servicio y mejorar la calidad alimenticia de los alumnos que son asistidos por este programa en el distrito" sostuvo el jefe comunal.
Sotolano expresó su satisfacción por el avance de las obras y señaló: "Tenemos un desafío enorme, que es acompañar desde el Estado para que los chicos coman mejor y lo encaramos con mucha responsabilidad. Lo mismo vemos en las escuelas. Así, estamos sumando voluntades y vamos todos para adelante. Esta es la primera etapa, de las cuales once ya están terminándose".
Domene recordó que cuando comenzó la gestión del intendente Molina este edificio escolar, donde funcionan ambas escuelas, estaba en muy malas condiciones.
"Tenía los baños clausurados, techos con filtraciones, faltaban puertas y había ventanas rotas. Hicimos una primera intervención de 500 mil pesos para que los chicos pudieran continuar la clases y ahora concretamos una segunda de 700 mil pesos para dejar el edificio en las condiciones adecuadas con tareas de pinturas, arreglo de baños, techos y cambio de aberturas, entre otras".
También participó de la recorrida la coordinadora del SAE, Viviana Wilches, quien contó que la primaria 64 no tenía cocina, por lo que se usaba una sala de docentes sin servicio de agua y con un anafe de dos hornallas para preparar el desayuno para 300 alumnos.
"Gracias a la intervención del SAE, se realizó la conexión de agua y de desagues cloacales, además de la instalación de la mesada, bacha, cocina y termotanque. También se incorporaron ventanas para una correcta ventilación".
Por su parte, en la cocina de la secundaria 65, donde se prepara el almuerzo para unos 400 chicos se arregló la bacha y la campana, se cambiaron las ventanas, se reparó la cocina, se cambió el termotanque y la mesada y se hizo un mueble bajo mesada.
Estas intervenciones forman parte de la primera etapa del plan de obras que incluye a once escuelas, en las cuales están siendo remodeladas su cocinas.
Con una inversión provincial de un millón cien mil pesos, las tareas beneficiarán a 3908 niños y adolescentes. El planta también contempla a otros colegios del distrito que requieran de dichas intervenciones.
Las instituciones educativas donde se están remodelando las cocinas son: Jardín de Infantes 967 (Bernal Oeste), escuelas primarias 26 (Quilmes Oeste), 36 (Quilmes Oeste), 40 (Solano), 63 (Bernal), 64 (Solano),
74 (Ezpeleta), 2 (Solano) y 80 (Solano) y secundarias 65 (Solano) y 42 (Solano).
El Servicio Alimentario Escolar (SAE) está dirigido a niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad social, escolarizados en colegios públicos, con el objetivo de garantizar una cobertura nutricional uniforme.
Se les brinda desayuno o merienda, y almuerzo.
Con el nuevo esquema del SAE, se plantea un menú elaborado sobre la base de una alimentación saludable.
Así, el objetivo apunta a incorporar más proteínas en cada comida, equilibrando con verduras y frutas para alcanzar la recomendación de vitaminas y minerales de la población infantil y la reducción de alimentos ricos en féculas.
A su vez, se aumenta la cantidad y variedad de lácteos en desayuno y merienda, lo que permitirá asegurar la ingesta de calcio, tan importante en la edad de crecimiento.
Y se eliminan alimentos que eran de consumo habitual y que no aportaban nutrientes como el alfajor o la gelatina.
Estos se reemplazan por otros de bajo contenido en azúcar simples como por ejemplo barras de cereal. Otra novedad es que agregan panes integrales en sándwiches.
Asimismo, se contemplan casos con cuadros excepcionales, que requieren de una dieta diferencial, como los alumnos con celiaquía o los intolerantes a la lactosa, entre otros. También se ofrece un menú diferente para las instituciones de educación especial.

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