CARITAS DIOCESANA Y EL ReNaBaP

El Senado aprobó ayer la ley del régimen de integración Socio Urbana y Regularización Dominial.
Y ante una aprobación tan importante de una iniciativa que llegó de Diputados, vale reproducir el comunicado que difundió previamente Cáritas Diocesana, que dice que "dicho marco legal declara de utilidad pública y sujeta a expropiación las tierras de 4416 barrios populares identificados en Argentina, reconocidos en el proceso de Relevamiento Nacional de Barrios Populares (ReNaBaP), decreto presidencial 358/17.
"Como Caritas Argentina queremos destacar la importancia de la aprobación del proyecto, ya que sentará las bases para generar procesos de regularización e integración urbana, y que muchas personas y familias, especialmente los más empobrecidos, puedan acceder a los derechos básicos de tener tierra y techo. La ley suspende los desalojos por cuatro años, y establece que el 25 por ciento de las obras a realizarse sean a través de cooperativas de trabajo.
Esta concreción será un motivo de esperanza. Hemos sido testigos de este camino desde su inicio en el 2016, acompañando institucionalmente la gran tarea de relevamiento de todas las villas y emergencias del país por organizaciones sociales en un proceso de trabajo conjunto con el Estado. Nos impulsó la convicción de estar alentando una construcción en la línea del bien común, con base en la justicia y la dignidad.
Es un logro estructural, fruto de la opción por generar proceso y no por ocupar espacios. Cada uno de nosotros no es más que parte de un todo complejo y diverso interactuando en el tiempo. Si bien es solo un paso, es un primer gran paso. Sabemos que el trabajo y la lucha cotidiana nao termina con esta ley: dependerá de la capacidad de organización para que la regularización dominial, las partidas presupuestarias, la obtención de servicios accesibles y las complementarias políticas públicas se hagan realidad.
Esperamos que el voto por unanimidad de Diputados se repita en el Senado. Que las diferencias políticas o los egoísmos de corto plazo no se pongan por sobre la vida y la dignidad que cada unos e merece.
Nos unimos a las palabras del Papa Francisco del 9 de julio de 2015 en Cochabamba: "El futuro de la humanidad no está únicamente en manos de los grandes dirigentes, las grandes potencias y las elites. Está fundamentalmente en manos de los Pueblos, en su capacidad de organizar y también en sus manos que riegan con humildad y convicción este proceso de cambio. Los acompaño. Y cada uno digamos juntos desde el corazón: ninguna familia sin vivienda, ningún campesino sin tierra, ningún trabajador sin derechos, ningún pueblo sin soberanía, ninguna persona sin dignidad, ningún niño sin infancia, ningún joven sin posibilidades, ningún anciano sin una venerable vejez".

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