Hugo Ponce, autor del unipersonal "Un tango para Bach", que se estrenará en Buenos Aires en noviembre, adelantó un flash de una obra que aparece como un gran suceso artístico.
Porque el autor -músico, compositor, cantor- junto al director Alejandro Casagrande y la asistencia técnica de Ana Ruhl, propone en esta versión el sueño del gran músico Juan Sebastián Bach, quien aterriza en un conventillo en Buenos Aires... el 24 de junio de 1935, sí el día en que murió Carlos Gardel en Medellín.
A partir de ahí se suscitan una serie de episodios, que seguramente van a mover y conmover a los espectadores.
Y he aquí un párrafo de esta propuesta, desde la palabra de un furioso Sebastián (Bach): "No, no, no. Geyersbach, maldito fagotista, pedazo de mediocre, está haciendo un desastre con mi cantata, torpe soplatubos! !Por qué no te meterás ese fagot donde no te dé el sol, scheiBe! (a doña Pierina, inquilina del conventillo).
Geyersbach era alumno mío y tocaba el fagot en mi orquesta de Arnstadt.
Bueno, orquesta es un decir. Es cierto que yo escribí una parte extremadamente difícil para el fagot, con digitaciones intrincadas, ingratas, virtuosísticas, pero nunca pensé que este salame fuera a hacer tal fechoría, no pegó ni una puta nota y su fagot sonaba como una cabra! Por supuesto que lo mandé a la mismísima mierda. Y este papanatas se tomó una venganza. Una mañana, después de una fiesta de bautismo, me esperó en la plaza del pueblo. El muy compadrito me exigió una disculpa, yo le pregunté: ¿ah si, vos y cuántos más?
Somos seis, contestó".
Este es un fragmento de Un tango para Bach, unipersonal de Hudgo Ponce, que próximamente se estrenará en Buenos Aires, Tenerife, Granada y Barcelona.
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