CLAUSURAN CAÑERIAS CLANDESTINAS DE ACEITERAS


Dentro del plan que se lleva adelante para evitar la descarga ilegal de residuos dentro de Quilmes, se efectuó la clausura de cañerías clandestinas por las que se arrojaban desechos contaminantes en el cauce del arroyo Las Piedras.
Las empresas que volcaban el material tóxico al agua están ubicadas en la zona delimitada por Camino General Belgrano, la calle 816 y el arroyo, y se dedican a la producción de aceite y el procesamiento de grasas animales.
La clausura la realizó personal de la Dirección Provincial de Mantenimiento, dependiente de la Subsecretaría de Infraestructura Hidráulica, la Autoridad del Agua (ADA) y el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS).
Por el municipio de Quilmes participó la Secretaría de Servicios Públicos, ya que forma parte de la mesa de trabajo que está a cargo de las tareas de saneamiento que se realizan semana a semana en los arroyos del distrito.
Este operativo se enmarca en un plan permanente de control de los desechos que se arrojan en los arroyos Las Piedras y San Francisco, que realiza el municipio junto a la Provincia, y que tiene por base una política ambiental que busca terminar con la contaminación en dichas cuencas.
Personal de Servicios Públicos detectó las cañerías ilegales durante los trabajos que realiza con cooperativas que se sumaron este año a la política integral de limpieza y saneamiento de los arroyos. Lo hacen a través de un convenio marco celebrado entre el municipio y el gobierno bonaerense, y a los acuerdos específicos firmados con la dirección de obra hidráulica del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos bonaerense.
El municipio encaró un fuerte trabajo preventivo desde mayo, cuando a partir de una iniciativa del intendente Martiniano Molina se puso en marcha un sistema de retenes para controlar a los camiones y así evitar el arrojo clandestino de residuos en lugares prohibidos.
Para garantizar la eficacia de los mismos, están en funcionamiento las 24 horas de manera ininterrumpida y en un esquema de permanente rotación.
Participan personal de las áreas de Servicios Públicos, a través de la Subsecretaría de Gestión Ambiental; de Seguridad y Ordenamiento Urbano (Tránsito, Patrulla Urbana y Defensa Civil); de la Agencia de Fiscalización y Control Comunal; de Medio Ambiente y de la Policía Local.
El equipo dispuesto por el municipio para esta tarea está compuesto por cerca de 150 personas, entre personal municipal y policial que trabaja en diferentes turnos para mantener los controles sin pausas. El trabajo consiste en detectar los vehículos potencialmente infractores y realizar un control de carga. En caso de irregularidad y según corresponda, se procede a su retención o se labra un acta de infracción.

Comentarios