QUILMES: PREOCUPA EL FUTURO

Después de perder por goleada en Mar del Plata, evidentemente la palabra preocupación copó el mundo Quilmes.
Aunque el técnico Marcelo Fuentes expuso excusas, como que sintieron la preparación ante un equipo que ya está casi armado para el torneo de la Superliga que comienza el próximo fin de semana, la realidad, que es la única verdad, puso en evidencia las falencias que tiene un equipo que se armó con una gran cantidad de jóvenes de la cantera y con ocho incorporaciones de futbolistas que llegaron sin cartel, digamos como de medio pelo.
Son las consecuencias de la austeridad que predomina en el decano del fútbol argentino, que tiene "más problemas que los Pérez García" para hacer frente a las obligaciones. Lo saben y lo padecen a diario, por ejemplo, los empleados.
Hay preocupación, como la que manifestó el propio presidente Marcelo Calello, quien hablando en el programa de Walter Safarian en FM Late, de Puerto Madero, explicó que hay distintas cuestiones que mueven y conmueven la citada preocupación de los Cerveceros.
Dijo, por ejemplo, que abrir el estadio Centenario para un partido cuesta 400 mil pesos (De todas maneras advirtió que es bienvenida la posibilidad de Estudiantes de jugar el semestre de local en el Centenario, como una manera de acercar algún recurso)
. Agregó el presidente que Quilmes no juega oficialmente desde hace cuatro meses, lo que se agrava porque los socios se retrasan en el pago de las cuotas -que aumentaron de 380 a 440 pesos- y en estas condiciones hay que pagar sueldos de futbolistas, cuerpo técnico, empleados (si sabrán esto estos trabajadores que siguen padeciendo las consecuencias).
En esta situación también se abre la preocupación porque en un principio se dijo que no habría descensos ni promoción en el próximo torneo de la B Nacional  y ahora las cosas no están tan seguras. Mañana habrá una reunión de la categoría a fin de definir cómo será el torneo 2018/2019 (en cuanto al sorteo del fixture previsto para hoy fue postergado posiblemente para el lunes 13).
En síntesis, el decano del fútbol argentino sufre los efectos de la herencia recibida -un club en descomposición que obligó a la convocatoria de acreedores- y la imposibilidad de conseguir recursos que alivien las finanzas, sobre todo en tiempos en que no hay fútbol oficial (dicen que el torneo empezaría el 25 de agosto).
En cuanto a la posibilidad de las Sociedades Anónimas Deportivas, Calello se manifestó en contra. Este proyecto podría aprobarse en asamblea de AFA o bien a través de una ley del Congreso.
Calello dijo que en última instancia serán los socios los que decidan, porque "el club es de los socios".
Apelar a las SAD o bien al salvataje se toma como el último recurso, propiciando en principio resolver los problemas a través de ideas y no de dramáticas urgencias.

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