Los sábados a las 21 y los domingos a las 20 en Casa de Arte Doña Rosa, Colón 279, Quilmes, se sigue poniendo en escena la excelente obra de Armando Discépolo, Mateo.
La historia transcurre en los años 30 del siglo pasado y cuenta el ocaso del cochero, ante la llegada del automóvil.
La historia de Miguele, con su cocoliche a cuestas, muestra las penurias de una familia donde el cochero mantiene a toda su gente con la generosidad del caballo Mateo (esta obra sirvió para que quede para siempre el nombre de Mateo para estos coches tirados por caballos).
La relación especial entre Miguele y Mateo se convierte en la esencia de una pieza, que cuenta con un elenco excepcional. Al caballo le cuenta sus penas e intenta que le responda entendiendo su tristeza.
El protagonista pone sobre la mesa temas de permanente actualidad. La pobreza, la transparencia, la corrupción, son algunas de las piezas del rompecabezas que se va armando con singular eficacia.
Brillante perfomance de Ricardo Moren en el rol de Miguele y de Elizabet Nuñez como su esposa, Carmen.
Junto a ellos los hijos, interpretados por Gonzalo Camiletti, como Chichilo, Antonella de Laurentis, Lucía y Rodolfo Diez, Carlos.
También se destaca el rol de Silvina Sastre como Severina, acompañando Pablo Zumbo como Narigueta y Yanina Cupini en el papel de Lola.
La música original es de Nicolás Chamorro y Sebastián Fahey, producida en Espacio Good Music.
Fotografía: Gustavo Leiva.
Diseño gráfico: Sebastián Varveri.
Asistente de dirección: Anita Barrionuevo.
Dirección de Ezequiel Varveri y Gonzalo Camiletti.
Hay un agradecimiento especial a Daniela Cimer, Gustavo Castignola y Pablo Mariuzzi.
Un consejo: acercarse a apoyar el teatro independiente, que en este caso ofrece una propuesta muy atractiva e intensa.
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