Concluyeron las funciones de la obra La oficina del patrimonio, del doctor Eduardo Protto, con las actuaciones de Oscar Bertoni, Eduardo Soto y Carlos Pellegrini.
La obra pone el énfasis en dos empleados de oficina, precisamente la pública que se ocupa del patrimonio, que sienten el agobio y la resignación por tantas horas, días y años juntos en ese lugar.
Los empleados, envueltos en la monotonía de sus vidas, se debaten entre la rebeldía y la resignación ante la fuerza caprichosa del destino.
Junto a ellos -interpretados por Oscar Bertoni y Eduardo Soto- aparece el jefe -Carlos Pellegrini- con toda la rigurosidad del mando, aunque también con sus debilidades propias de quien tiene una cuota de poder.
El desenlace final sorprende al espectador, y no vale la pena contarlo, porque hay que desear que vuelva a presentarse en el mismo escenario o en cualquiera de los espacios quilmeños.
Excelentes actuaciones de los tres artistas. El detalle técnico se completa con la iluminación y sonido de Martín Gay Bosoni. Espacio escénico: Gustavo Castignola.
Dirección de Eduardo Protto.
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