PRESENTAN EL III SINODO DIOCESANO


Hoy el padre obispo de Quilmes, Carlos José Tissera, hizo la presentación del III Sínodo diocesano.
Fue en la parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.
He aquí el mensaje. "El camino de la sinodalidad es el camino que Dios espera de la Iglesia del tercer milenio(Francisco, 50 aniversario de la institución del sínodo de los obispos. 17/10/2015).
La Iglesia de Quilmes nació en la época postconciliar. Habían transcurrido más de diez años de la clausura del Concilio Vaticano II:
El Papa Pablo VI al inaugurar la última sesión del Concilio, el 15 de setiembre de 1965, creó con el motu propio Apostolica soilicitudo, el Sínodo de Obispos, con la misión de ayudar al sumo pontífice a realizar su tarea de gobierno en la iglesia universal.
Desde que inició su ministerio episcopal estuvo presente en la mentalidad del padre obispo Jorge Novak las enseñanzas del Concilio. El mismo cuenta cómo la Iglesia, animada por el Espíritu Santo, vio con mayor nitidez la prioridad permanente de su servicio a la Palabra de Dios. De ahí brotaron, a raudales, impulsos cada vez más fecundos tratando de abarcar el vasto ámbito en que este mensaje se despliega. Maduró el movimiento catequístico, se intensifó el movimiento bíblico y volvió a motivarse el movimiento evangelizador de los pueblos a escala del mundo (Cfr. El libro del Primer Sínodo de Quilmes, Pg. 13).
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El primer Sínodo Diocesano fue sobre la Palabra de Dios. Sus sesiones se realizaron en 1981, 1982 y 1983.
El Segundo Sínodo Diocesano fue sobre la Familia, Familia evangelizada, familia evangelizadora. Años 1993 y 1994.
Porque la memoria de Novak es tan importante para la Iglesia de Quilmes, elegimos para anunciar la realización del Tercer Sínodo Diocesano la conmemoración del 17 aniversario de su pascua. Nos pareció que el Sínodo deberá iniciar sus sesiones en el año 2021.
45 aniversario de la creación de la diócesis de Quilmes.
45 aniversario de la ordenación e inicio del ministerio episcopal del padre obispo Jorge Novak.
20 aniversario de su pascua.
40 aniversario del Primer Sínodo Diocesano de Quilmes.

¿Por qué convocar un Sínodo ahora?
Como hemos dicho, el Sínodo está en los inicios del camino pastoral de la diócesis. El tercero, anunciado por Novak, no llegó a realizarse. Se hicieron Asambleas diocesanas durante el episcopado del padre obispo Stockler. Pero vemos que es necesario realizarlo, puesto que nos encontramos en un tiempo prudencial.
Al modo como la Exhortación Apostólica Evangelli Nuntiandi del Papa Pablo VI, hizo crecer en Novak el entusiasmo para realizar el primer Sínodo y lo guió con su enseñanza, para nosotros hoy, la Exhortación Apostólica Evangellli Guadium, del Papa Francisco, como el mismo lo expresa, debe ser programática para la vida de la Iglesia. El anuncio del Evangelio en el hoy de la Iglesia de Quilmes. Será un Sínodo de la Evangelización.
Aquello que el Concilio Vaticano II decía: El género humano se halla en un período nuevo de su historia, caracterizado por cambios profundos y acelerados, que progresivamente se extienden al universo entero (GS 4 b), hoy cobran muchísima mayor fuerza. Vivimos un verdadero cambio de época. La Iglesia debe adecuarse al hombre y a la sociedad de hoy para transmitir la luz del Evangelio.
Leemos en el Documento La sinodalidad en la vida y en la misión de la Iglesia, de la Comisión Teológica Internacional (2 de marzo de 2018): "En la Iglesia particular el testimonio cristiano se encarna en específicas situaciones humanas y sociales, permitiendo una incisiva activación de las estructuras sinodales al servicio de la misión. Como ha subrayado el papa Francisco: sólo en la medida en que estos organismos nazcan conectados con lo bajo y partan desde la gente, de los problemas cotidianos, puede comenzar a tomar forma una iglesia sinodal" (n. 77).
Es propósito del nuevo Sínodo apropiarnos de las enseñanzas del Papa Francisco, en consonancia con todo el Magisterio de la Iglesia, emanado de la Palabra de Dios y de la Tradición viva de la Iglesia de Jesucristo, para asumir la realidad en que nos toca vivir y transformarla, animados por el Espíritu del Resucitado.
Queremos encaminarnos hacia los 50 años de la diócesis, renovándonos con la fuerza del Evangelio, anunciándolo con alegría y esperanza. Haciendo pie en sus cuatro cauces fundacionales así llamados por el padre obispo Jorge Novak: la opción preferencial por los pobres, la misión evangelizadora, la defensa de los derechos humanos y el ecumenismo.
Al cumplir ya casi siete años del inicio de mi ministerio episcopal en esta Iglesia de Quilmes, con la alegría de ser acompañado por mi hermano el padre obispo Maxi, considero que el Señor nos pide ponernos a la escucha de Dios y de su pueblo, como decía monseñor Angelelli "con un oìdo en el pueblo y otro en el Evangelio". Y así, caminar juntos. Eso es Sínodo.
Dice el Papa Francisco: Caminar juntos es el camino constitutivo de la Iglesia, la figrua que nos permite interpretar la realidad con los ojos y el corazón de Dios, la condición para seguir al Señor Jesús y ser siervos de la vida en este tiempo herido.
Respiración y paso sinodal revelan lo que somos y el dinamismo de comunión que anima nuestras decisiones. Solo en este horizonte podemos renovar realmente nuestra pastoral  y adecuarla a la misión de la Iglesia en el mundo de hoy, solo así podemos afrontar la complejidad de este tiempo, agradecidos por el recorrido realizado y decididos a continuarlo con parresía.
La parresía en el Espíritu que se pide al Pueblo de Dios en el camino sinodal es la confianza, la franqueza y el valor para entrar en la amplitud del horizonte de Dios para asegurar que en el mundo de hoy hay un sacramento de unidad y por ello la humanidad no está destinada al extravío y al desconcierto. La experiencia vivida y perseverante de la sinodalidad es para el Pueblo de Dios fuente de la alegría prometida por Jesús, fermento de vida nueva, pista de lanzamiento para una nueva fase de compromiso misionero".

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