ANGELELLI: DURA RESPUESTA DE OBISPO COLOMBO


El obispo de La Rioja, el quilmeño Marcelo Daniel Colombo, hizo pública consideraciones sobre manifestaciones periodísticas agraviantes hacia el recordado obispo Enrique Angelelli, quien fue asesinado el 4 de agosto de 1976, cuando estaba a cargo de la diócesis riojana.
Colombo le responde a una publicación del diario La Nación.
"Una vez más escribo en el contexto de la evocación en los próximos días, del martirio de monseñor Angelelli, nuestro pastor asesinado por el terrorismo de Estado 42 años atrás.
Con sorpresa e indignación, ayer -el comunicado tiene fecha del 31 de julio- leí el editorial de un diario de Buenos Aires que ensuciaba con arteras consideraciones no solo la vida sino también la muerte y lo que ha constituido el juicio a sus responsables y el proceso canónico establecido para la verificación de las virtudes y la muerte martirial del prelado riojano.
"Sin ningún fundamento, con afirmaciones altisonantes, carentes de sustento, salvo el odio y la búsqueda permanente del descrédito de la Iglesia, el autor anónimo de este editorial que atribuiremos por tanto al mismo diario en la persona de su director, menosprecia el rigor jurídico de la justicia humana que en sucesivas intervenciones, primero en La Rioja a partir de la actuación ejemplar del doctor Aldo Morales y años después de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final y los indultos, en la justicia federal, tuvieron a su cargo el estudio de las circunstancias y los autores del atentado que terminó con la vida de monseñor Angelelli.
"Más tarde, en el mismo escrito, el diario cuestiona la ecuanimidad y el rigor del análisis teológico y canónico que precedió a la declaración del martirio. Parece que el diario La Nación todo lo sabe y todo lo juzga porque es la medida absoluta de la objetividad y la independencia periodística al punto de "tener la justa" inclusive en materia canónica. Las mismas falacias de El Sol, aquel pasquín riojano de los años 70, que atacaba a la Iglesia en la persona de su obispo y celebraba impúdicamente su muerte, aparecen redivivas en el editorial de ayer.
"Enrique Angelelli, pastor de tierra adentro, molestó y molesta a los poderosos. Su palabra sencilla y sincera, nacida del Evangelio, preocupaba y preocupa a quienes quieren disciplinar a la Iglesia de Jesucristo para que responda a sus intereses y tranquilice sus conciencias,d e quienes entonces pretendieron acallar la voz del pastor y ahora ensucian su memoria y buscan paralizar las energías de una Iglesia en salida, dispuesta a caminar con paso firme, sin negar sus errores y fragilidades, para llegar a todos los hombres y mujeres, especialmente los más pobres y excluidos.
"Con frecuencia semanal leemos en ese y otros diarios algún editorial cuestionando a la Iglesia en la persona de sus pastores. Ciertamente puede haber motivos válidos para ello en más de una ocasión pero a partir de la inusitada violencia y la frecuencia, podríamos preguntarles con respeto y firmeza: ¿No será mucho, señores?¿Tanto les molestamos?¿No deberían ocuparse de los problemas reales del país, de las víctimas de los que juegan con la especulación financiera y nos despojan del futuro? ¿No deberían preocuparles las cortinas de humo que desde los espacios de poder económico y político, cada día nos apartan de la realidad para enfrascarnos en nuevas y más cínicas grietas que debilitan a este alicaído cuerpo social?  Ojalá este periodismo recupere la cordura y la objetividad.
"Mis queridos hermanos: en pocos días, el cuatro y cinco de agosto, en Catedral y Punta de los Llanos, respectivamente, nos reencontraremos para celebrar con entusiasmo la declaración de martirio de monseñor Angelelli. Será para mí la oportunidad de despedirme y abrazarlos con gratitud por estos años compartidos. Con toda serenidad, más allá de estas palabras que me veo obligado a pronunciar para poner de manifiesto los ataqu
es de quienes nos dicen cómo tenemos que vivir y apacentar al rebaño de Dios, les renuevo mi afecto paterno y los bendigo en nombre de Jesús, nuestro Niño Alcalde y buen Pastor".

QUILMES, ORAN, LA RIOJA... Y AHORA MENDOZA

En esta carta del obispo Colombo se está despidiendo de los fieles de La Rioja, ya que su próximo destino es Mendoza.
Tiempo atrás el Sumo Pontífice, Papa Francisco, promovió a la sede arzobispal de Mendoza precisamente a monseñor Marcelo Daniel Colombo.
La arquidiócesis de Mendoza había quedado vacante el 8 de diciembre del año pasado por la muerte del arzobispo, monseñor Carlos María Franzini. Inmediamente el Papa nombró como administrador apostólico de Mendoza al obispo auxiliar, monseñor Dante Gustavo Braida.
Monseñor Colombo es el sexto arzobispo de Mendoza.
Nació el 27 de marzo de 1961 en Buenos Aires. Sus estudios primarios y secundarios fueron en el colegio San Francisco de Sales, en Buenos Aires. Cursó estudios de Derecho en la Universidad de Buenos Aires y se recibió de abogado en 1989.
Inició estudios teológicos en la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Católica Argentina Santa María de los Buenos Aires y los concluyó en el Centro de Estudios Filosóficos y Teológicos de Quilmes (CEFITEQ).
Fue ordenado sacerdote en la catedral de la Inmaculada Concepción de Quilmes el 16 de diciembre de 1988, de manos del obispo Jorge Novak.
En 1994 logró el doctorado en derecho canónico en la Universidad Santo Tomás de Aquino (Angelicum) de Roma.
Apenas ordenado integró el equipo de formadores del seminario diocesano de Quilmes. En 1990 fue nombrado rector del preseminario. Al año siguiente integró el Consejo Presbiterial y desde 1995 el de Pastoral. En 1995 asumió como vicerector del seminario diocesano y un año después fue nombrado rector.
Fue director de Encuentros Matrimoniales (1997), miembro del Consejo para las Ordenes (2000), asesor legal y técnico de la Curia (2001), provicario para la Educación (2002), delegado episcopal para la Universidad Católica de La Plata, miembro del Colegio de Consultores (2004), asistente del secretariado para la familia (2005), vicario episcopal para la Evangelización (2007) y párroco de la catedral de la Inmaculada Concepción de Quilmes (2009).
El 8 de mayo de 2009 el papa Bendedicto XVI lo eligió obispop de Orán y fue consagrado en la catedral de Quilmes el 8 de agosto de 2009 por monseñor Luis Teodorico Stockler, obispo de Quilmes y los coconsagrantes, monseñor Mario Antonio Carnello, arzobispo de Salta y monseñor Jorge Rubén Lugones, obispo de Lomas de Zamora.
Tomó posesión e inició su ministerio pastoral como sexto obispo de Orán el 22 de agosto de 2009.
El 9 de julio de 2013 el Papa Francisco lo trasladó a la diócesis de La Rioja, de la que tomó posesión e inició su ministerio pastoral el 7 de setiembre de 2013.
En la Conferencia Episcopal es vicepresidente segundo de la Comisión Ejecutiva para el período 207/2020. Su lema episcopal es "Conságralos en la verdad".
En los próximos días asumirá en el arzobispado de Mendoza.

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