ORDENACION DE NUEVOS DIACONOS


En coincidencia con la fiesta del Sagrado Corazón, en la Iglesia catedral de Quilmes Inmaculada Concepción, se ordenaron seis nuevos diáconos. Presidió la ceremonia el obispo de Quilmes, monseñor Carlos José Tissera y fue concelebrada por el obispo auxiliar, Marcelo Maxi Margni, sacerdotes y diáconos de la diócesis.
Recibieron el Orden Sagrado del diaconado Ezequiel Martín Baró, Jorge Tévez y Teótimo Ayala, llamados como diáconos permanentes y Christian Damián Latricchiano, Marcelo Martín Pedraglio y Leonardo Héctor Sala que continuarán su camino al sacerdocio. Los nuevos diáconos adoptaron como lena de Ordenación: Servidores de ustedes por amor a Jesús (2Cor. 4,5).
El padre obispo Tissera remarcó en su homilía: "Recemos dando gracias al Corazón del Buen Pastor que los ha mirado con misericordia y los ha llamado por su nombre. Pidamos por ellos y el pueblo fiel al que servirán a la manera de Jesús.
Luego de la homilía, el obispo les impuso las manos elevando la plegaria de Ordenación y los familiares de cada uno los revistieronm con la estola y la dalmática, vestimenta característica que representa el reinado de Cristo. A continuación monseñor Tissera les entregó el Evangelio y unos recipientes para el lavatorio de pies, como símbolos de su servicio.
El presbítero Armando Dessy, canciller de la diócesis de Quilmes, dio a conocer los decretos que definen las comunidades parroquiales donde cada uno de los diáconos recién ordenados ejercerá su ministerio: Ezequiel Baró, en la parroquia Nuestra Señora de la Paz (Florencio Varela); Jorge Tévez, en la parroquia San Martín de Porres (Florencio Varela); Teótino Ayala en la parroquia San Cayetano (Florencio Varela); Christian Latricchiano, en la parroquia Nuestra Señora de la Esperanza (Florencio Varela); Marcelo Pedraglio, en la parroquia Sagrada Familia (Berazategi) y Leonardo Sala, en la parroquia Nuestra Señora de Czestochowa (Quilmes).
Sobre el final de la celebración los diáconos tomaron la palabra y agradecieron a las familias, a sus formadores, a los sacerdotes del clero, a los obispos de Quilmes y a las comunidades donde están trabajando. Y el obispo auxiliar Margni cerró la celebración manifestando la alegría de sumar seis persona al trabajo intenso que realiza la Iglesia por los pobres, por los sufrientes y los que están solos.

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