Después del empate de ayer con Islandia, la selección argentina comienza la preparación para la segunda batalla de la etapa clasificatoria, ante el rival que ganó en su presentación y llega a este partido más aliviado.
Argentina sabe que si quiere salir primero en el grupo, y clasificar, necesita ganarle a Croacia, para superarlo en puntos.
Es entendible que el partido de ayer haya dejado múltiples interrogantes. Se demostró que el equipo sigue en formación y que le falta tiempo de trabajo, sobre todo en defensa, porque le llegaron muy poco, y en ese "muy poco" fue el gol del empate rival.
Se cree que el técnico Jorge Sampaoli ensayará cambios en la alineación, buscando mayores respuestas, más volumen de juego y sobre todo, rodear a Messi de mejores opciones.
Es cierto que Islandia se plantó para empatar, y lo consiguió. Cerró todos los caminos a su arco y le generó un jeroglífico a Argentina que no supo o no pudo descifrar.
En lo poco que va del mundial ningún equipo se armó defensivamente como Islandia, y Argentina, jugando con los pases a un lado y al otro, no logró quebrar esa férrea defensa. Cuando lo hizo fue el gol de Aguero, con excelente y sorpresivo remate.
Lamentablemente, Argentina desperdió, increíblemente vía Messi, su mejor oportunidad para quedarse con los tres puntos, con un penal (¿fue o no fue?) muy anunciado y que sirvió para el lucimiento del arquero islandés, que es director de cine y vivió una jornada de película.
¿Se animará Sampaoli a cambiar al arquero como pide la afición argentina, porque si bien Caballero no tuvo demasiado trabajo en la más importante dio rebote (¿Armani hubiera reaccionado igual...?) y llegó el gol de Islandia?
Seguramente habrá cambios en defensa, como puede ser la presencia de Mercado, quizás Fazio y habrá que ver qué pasa con Rojo.
En el medio también se esperan cambios, buscando mayor volumen de juego y tratando, como se dijo antes, de rodear mejor a Messi para que aparezca mucho más.
Croacia no es Islandia. Tiene más juego, y deja jugar más, lo que puede favorecer a la Argentina, por supuesto sin confiarse demasiado porque sus contras pueden ser letales.
Ante Nigeria -por ahora parece el más débil del grupo, y por supuesto no hay que confiarse- Croacia ganó casi sin despeinarse, ayudado por un desvío afortunado en un defensor nigeriano tras un córner- y pudo manejar el partido sin sobresaltos para llegar al segundo gol.
Argentina necesita plasmar en el campo de juego lo que pregona el técnico. Habló de un equipo intenso, ofensivo, con variantes, y se encontró con una muralla difícil de sortear. Hizo cambios, es cierto, uno de los más destacados fue el ingreso de Pavón, tal vez un poco tarde. ¿Será Pavón el elegido para ser desequilibrante desde el comienzo?
Si se quiere ser más ofensivo, ¿podrían acompañar a Messi, el tridente de Aguero, Pavón e Higuaín?
¿Podrá estar el rosarino Lo Celso, al que sin duda se lo extrañó sobremanera ayer en el medio para romper la telaraña del adversario?
Argentina recién juega el jueves 21 a las 15, hora de nuestro país, y hasta ese momento se seguirá hablando de lo que faltó, del plan B que no estuvo, etcétera, etcétera.
Somos un país futbolero por excelencia y en estos días, más allá del dólar, los cambios en el gabinete nacional, las protestas de los sectores más vulnerables, la agitación sindical, y todo lo demás, la mirada está puesta en esta pelota que rueda cada cuatro años.
¿Argentina y Messi podrán superar el karma que los acompaña desde hace bastante tiempo? Una pregunta para responder en los próximos días. No olvidar que el partido con Nigeria es el martes 26, también a las 15.
Argentina sabe que si quiere salir primero en el grupo, y clasificar, necesita ganarle a Croacia, para superarlo en puntos.
Es entendible que el partido de ayer haya dejado múltiples interrogantes. Se demostró que el equipo sigue en formación y que le falta tiempo de trabajo, sobre todo en defensa, porque le llegaron muy poco, y en ese "muy poco" fue el gol del empate rival.
Se cree que el técnico Jorge Sampaoli ensayará cambios en la alineación, buscando mayores respuestas, más volumen de juego y sobre todo, rodear a Messi de mejores opciones.
Es cierto que Islandia se plantó para empatar, y lo consiguió. Cerró todos los caminos a su arco y le generó un jeroglífico a Argentina que no supo o no pudo descifrar.
En lo poco que va del mundial ningún equipo se armó defensivamente como Islandia, y Argentina, jugando con los pases a un lado y al otro, no logró quebrar esa férrea defensa. Cuando lo hizo fue el gol de Aguero, con excelente y sorpresivo remate.
Lamentablemente, Argentina desperdió, increíblemente vía Messi, su mejor oportunidad para quedarse con los tres puntos, con un penal (¿fue o no fue?) muy anunciado y que sirvió para el lucimiento del arquero islandés, que es director de cine y vivió una jornada de película.
¿Se animará Sampaoli a cambiar al arquero como pide la afición argentina, porque si bien Caballero no tuvo demasiado trabajo en la más importante dio rebote (¿Armani hubiera reaccionado igual...?) y llegó el gol de Islandia?
Seguramente habrá cambios en defensa, como puede ser la presencia de Mercado, quizás Fazio y habrá que ver qué pasa con Rojo.
En el medio también se esperan cambios, buscando mayor volumen de juego y tratando, como se dijo antes, de rodear mejor a Messi para que aparezca mucho más.
Croacia no es Islandia. Tiene más juego, y deja jugar más, lo que puede favorecer a la Argentina, por supuesto sin confiarse demasiado porque sus contras pueden ser letales.
Ante Nigeria -por ahora parece el más débil del grupo, y por supuesto no hay que confiarse- Croacia ganó casi sin despeinarse, ayudado por un desvío afortunado en un defensor nigeriano tras un córner- y pudo manejar el partido sin sobresaltos para llegar al segundo gol.
Argentina necesita plasmar en el campo de juego lo que pregona el técnico. Habló de un equipo intenso, ofensivo, con variantes, y se encontró con una muralla difícil de sortear. Hizo cambios, es cierto, uno de los más destacados fue el ingreso de Pavón, tal vez un poco tarde. ¿Será Pavón el elegido para ser desequilibrante desde el comienzo?
Si se quiere ser más ofensivo, ¿podrían acompañar a Messi, el tridente de Aguero, Pavón e Higuaín?
¿Podrá estar el rosarino Lo Celso, al que sin duda se lo extrañó sobremanera ayer en el medio para romper la telaraña del adversario?
Argentina recién juega el jueves 21 a las 15, hora de nuestro país, y hasta ese momento se seguirá hablando de lo que faltó, del plan B que no estuvo, etcétera, etcétera.
Somos un país futbolero por excelencia y en estos días, más allá del dólar, los cambios en el gabinete nacional, las protestas de los sectores más vulnerables, la agitación sindical, y todo lo demás, la mirada está puesta en esta pelota que rueda cada cuatro años.
¿Argentina y Messi podrán superar el karma que los acompaña desde hace bastante tiempo? Una pregunta para responder en los próximos días. No olvidar que el partido con Nigeria es el martes 26, también a las 15.
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