A los 92 años falleció Norberto Martín, autor y director teatral, creador del espacio teatral municipal Luz y Sombra, que desde hace casi siete décadas ilumina las tablas quilmeñas.
El año pasado se realizó un merecido homenaje a Martín en el teatro Municipal, con la proyección de un documental que filmó en la ciudad, con anécdotas de su vida artística y su pasión por el teatro.
En El Quilmero, el espacio de la web de Héctor Chalo Agnelli, de fecha 14 de abril de 1914 -vale destacar que Luz y Sombra se fundó un 14 de abril de 1949, o sea que ese día cumplía 75 años- el propio Norberto Martín hace una pincelada de la historia del grupo teatral y los prolegómenos.
Históricamente en 1936 se reunían españoles en una sociedad que llamaron S.A.R.E. (Sociedad de Ayuda a la República Española). Funcionó hasta 1941.
En principio la sede estaba en Alem entre Moreno y San Martín, en el centro quilmeño.
Concluida la guerra civil en España, la entidad pasó a ser el Centro Español, sobre Hipólito Yrigoyen, donde estuvo el Cine Moderno y hoy está la Iglesia del Puente.
Martín cuenta que entre los españoles republicanos estaba su padre. Era una alegre "cofradía de diletantes".
Ahí escuchaban música de distintas nacionalidades, cantantes como Charles Trenet.
Dice que aprendieron a bailar algunos sones tradicionales españoles, como muñeiras, la jota, baile andaluz y danzas vascongadas.
En medio del tropel de artistas e intelectuales que se acercaban al lugar, el señor García -entonces propietario del bazar Aladino, que todavía está en Mitre- propuso a los jóvenes hacer teatro.
Se dispuso formar un grupo de teatro independiente, como los de Capital, que se llamó Tiempo y Espacio, liderado por Ernesto Comesaña, Obdulio Manini y Angel Edreira.
Por algunas diferencias de criterios se formaron dos elencos autónomos el uno del otro: Tiempo y Espacio, con Angel Edreira, Obdulio Manini, Alba Grazzioli, Enrique White y otros, el otro grupo con Antonio Di Notto, Ernesto Comesaña, Armando Salvo y Norberto Martín. En ese momento nació Luz y Sombra. Recuerda Martín que el nombre se le ocurrió a Di Notto en la confitería Colón, en Gaboto y Rivadavia.
En cuanto a los salas teatrales de Luz y Sombra, la primera estuvo en la casa de José, padre de Norberto Martín, en Bernardo Irigoyen 741. Luego, el 15 de abril de 1949, fecha de fundación del teatro Luz y Sombra, otra sala en Alem y Moreno: una casa muy antigua con árboles delante y rodeada de verjas de hierro sobre un cerco de media pared, donde vivía la familia de René Romano, un integrante que se retiró al poco tiempo. En esa casa vivió la familia López, que dio tres intendentes en Quilmes: José Andrés, José Eduardo y Rodolfo Adalberto, y un diputado, Rodolfo Alberto López, padre de Robin.
MARTIN, ROSAS A LOS 88
Norberto Martín tuvo una dilatada carrera como actor y director de Luz y Sombra. Pero uno de sus grandes trabajos como actor y director lo hizo a los 88 años en Casa de Arte Doña Rosa. Alentado por el alma mater de la Casa, Gustavo Castignola, se puso en la piel de Juan Manuel de Rosas, construyendo un personaje irrepetible, digno del mayor de los elogios.
Como hoy dijo Pedro Costa por Radio Quilmes (106.5), Martín podía asimilarse a próceres como Belgrano, Sarmiento, San Martín... Dejó el enorme legado de su carrera y de su aporte al teatro quilmeño, y vale repetirlo, esa personificación de un brigadier Rosas en el crepúsculo de su vida en Inglaterra, recordando sus campañas en Buenos Aires, su poder y su misión de "Restaurador de la leyes".
Esta obra que interpretó Martín, personificando a Rosas, se llamó Rosas, el fin ... (un ensayo) y fue puesta en escena en la Casa de Arte en julio de 2014, con tres funciones.
Se basó en el libro de Eduardo Protto, escrito dos décadas atrás. Paso a paso a través del laberinto de la creación artística este drama cobró vida en la carne y el alma de los actores intérpretes, especialmente Norberto Martín en el rol de octogenario de quien alguna vez fuera llamado restaurador de las leyes.
El año pasado se realizó un merecido homenaje a Martín en el teatro Municipal, con la proyección de un documental que filmó en la ciudad, con anécdotas de su vida artística y su pasión por el teatro.
En El Quilmero, el espacio de la web de Héctor Chalo Agnelli, de fecha 14 de abril de 1914 -vale destacar que Luz y Sombra se fundó un 14 de abril de 1949, o sea que ese día cumplía 75 años- el propio Norberto Martín hace una pincelada de la historia del grupo teatral y los prolegómenos.
Históricamente en 1936 se reunían españoles en una sociedad que llamaron S.A.R.E. (Sociedad de Ayuda a la República Española). Funcionó hasta 1941.
En principio la sede estaba en Alem entre Moreno y San Martín, en el centro quilmeño.
Concluida la guerra civil en España, la entidad pasó a ser el Centro Español, sobre Hipólito Yrigoyen, donde estuvo el Cine Moderno y hoy está la Iglesia del Puente.
Martín cuenta que entre los españoles republicanos estaba su padre. Era una alegre "cofradía de diletantes".
Ahí escuchaban música de distintas nacionalidades, cantantes como Charles Trenet.
Dice que aprendieron a bailar algunos sones tradicionales españoles, como muñeiras, la jota, baile andaluz y danzas vascongadas.
En medio del tropel de artistas e intelectuales que se acercaban al lugar, el señor García -entonces propietario del bazar Aladino, que todavía está en Mitre- propuso a los jóvenes hacer teatro.
Se dispuso formar un grupo de teatro independiente, como los de Capital, que se llamó Tiempo y Espacio, liderado por Ernesto Comesaña, Obdulio Manini y Angel Edreira.
Por algunas diferencias de criterios se formaron dos elencos autónomos el uno del otro: Tiempo y Espacio, con Angel Edreira, Obdulio Manini, Alba Grazzioli, Enrique White y otros, el otro grupo con Antonio Di Notto, Ernesto Comesaña, Armando Salvo y Norberto Martín. En ese momento nació Luz y Sombra. Recuerda Martín que el nombre se le ocurrió a Di Notto en la confitería Colón, en Gaboto y Rivadavia.
En cuanto a los salas teatrales de Luz y Sombra, la primera estuvo en la casa de José, padre de Norberto Martín, en Bernardo Irigoyen 741. Luego, el 15 de abril de 1949, fecha de fundación del teatro Luz y Sombra, otra sala en Alem y Moreno: una casa muy antigua con árboles delante y rodeada de verjas de hierro sobre un cerco de media pared, donde vivía la familia de René Romano, un integrante que se retiró al poco tiempo. En esa casa vivió la familia López, que dio tres intendentes en Quilmes: José Andrés, José Eduardo y Rodolfo Adalberto, y un diputado, Rodolfo Alberto López, padre de Robin.
MARTIN, ROSAS A LOS 88
Norberto Martín tuvo una dilatada carrera como actor y director de Luz y Sombra. Pero uno de sus grandes trabajos como actor y director lo hizo a los 88 años en Casa de Arte Doña Rosa. Alentado por el alma mater de la Casa, Gustavo Castignola, se puso en la piel de Juan Manuel de Rosas, construyendo un personaje irrepetible, digno del mayor de los elogios.
Como hoy dijo Pedro Costa por Radio Quilmes (106.5), Martín podía asimilarse a próceres como Belgrano, Sarmiento, San Martín... Dejó el enorme legado de su carrera y de su aporte al teatro quilmeño, y vale repetirlo, esa personificación de un brigadier Rosas en el crepúsculo de su vida en Inglaterra, recordando sus campañas en Buenos Aires, su poder y su misión de "Restaurador de la leyes".
Esta obra que interpretó Martín, personificando a Rosas, se llamó Rosas, el fin ... (un ensayo) y fue puesta en escena en la Casa de Arte en julio de 2014, con tres funciones.
Se basó en el libro de Eduardo Protto, escrito dos décadas atrás. Paso a paso a través del laberinto de la creación artística este drama cobró vida en la carne y el alma de los actores intérpretes, especialmente Norberto Martín en el rol de octogenario de quien alguna vez fuera llamado restaurador de las leyes.
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