SCIACQUA: "UNA NOCHE EN LA QUISIERA QUE SE DETENGA EL TIEMPO..."

Tras la importante victoria de Quilmes sobre Brown de Adrogué 3  a 0, el técnico Cervecero, Mario Sciacqua, no ocultó su satisfacción por el logro del equipo, ratificando lo que se había insinuado días pasados en Madryn y borrando la pálida labor de hace quince días en casa con Flandria.
"Son de esos partidos en los que como entrenador uno espera por el funcionamiento del equipo, tanto en lo defensivo como en lo ofensivo. Y después hay una cuestión fundamental, de la que a veces el entrenador quiere abstraerse, que es la gente. Me parece que el equipo se pensó a brindar de una manera tal, que contagió a la gente y se hizo un combo que yo a veces llamo mística. No me quiero ir tampoco por las ramas  porque un partido no puede desvirtuar lo que queremos.
"Hace quince días estaba aquí sentado sin respuestas ni explicaciones, asumiendo el desastre que había pasado en el partido y hoy, tras la remontada en Madryn, realmente el funcionamiento fue muy bueno ante un equipo que viene de hacer siete goles, que juega muy bien, eso es una realidad. Un equipo que tiene una identidad definida por el entrenador. Lo hablamos en la semana y me parece que el equipo jugó de una manera esperada por todos.
"Es cierto que hubo cinco minutos al principio en que entramos medio confundidos, donde ellos agarraron la pelota hasta que empezamos a recuperar, a ser intensos y a partir de la intensidad, en que tanto hacemos hincapié, en los recorridos y demás, me parece es la noche de esas en las que un entrenador quisiera que se detuviera un poco el tiempo, en el buen sentido, para poder disfrutarla con los jugadores, utileros, cuerpo médico, la hinchada, los dirigentes, pero el dinamismo de esto nos hace tener los pies sobre la tierra. La realidad es que se puede, hay que creer, porque en definitiva lo malo que pasaba hace un tiempo se puede revertir pero fundamentalmente, con mucha fe y convicción.
Más adelante el técnico dijo que "cuando uno va a un partido de fútbol como espectador, me parece que el mejor termómetro es la hinchada, la gente. Hasta el periodismo mismo. Les dije en el entretiempo que desde que estamos en este proceso hubo momentos en el primer tiempo en que hicimos seis pases, circulamos la pelota, la llevamos  a un lado... Hasta ni yo lo podía creer, pero es una cuestión de creer y de convencerse que se puede. No tienen los pies redondos, tienen pies como todos los jugadores de fútbol. Pero la realidad es que hay que machacar, hacer mucho hincapié en los esfuerzos. También destaco a los muchachos a los que no les tocó estar hoy en el partido. El vestuario era distinto a otros. En la previa... Por ejemplo, Caneo me alcanzó la formación del rival. Quiere decir que están todos conectados y cuando hay ese tipo de situación o se vive ese tipo de situaciones, para los que conducimos, y que después el equipo responda de la forma en que respondió en el primer tiempo y en el segundo, me parece que teniendo los pies sobre la tierra uno puede creer que este equipo es competitivo.
Se le preguntó qué había cambiado para que el equipo de hoy fuera tan diferente al de hace quince días ante Flandria.
"Obviamente, acá hay una cuestión fundamental de que cuando uno es autocrítico se puede cambiar. Cuando uno busca excusas, no se cambia nunca. Y lo que tuvo este plantel... Y no solo la autocrítica deportiva, hasta la extradeportiva, en la convivencia, en el cuidarse fuera de horarios de entrenamiento. En aceptar de que el fútbol profesional hoy demanda no solamente las tres horas de entrenamiento sino otro tipo de vivencias a la tarde. Es una realidad. La remontada en el partido con Madryn le da aire al equipo a lo mejor no jugando bien y este partido a todos los futbolistas, más allá de nuestro mensaje, les genera mayor creencia. Pero, insisto, no es que cambié los entrenamientos.
"Muchos dicen que para trabajar la parte psicológica hay que hacer picados todos los días y sacarles presión. Nosotros no hicimos un solo picado, entrenamos. Hicimos hincapié sobre los errores y  apostamos a las opciones ofensivas, y cuando Miguel (Caneo) no estuvo en campo tuvimos que reestructurar y podíamos haber puesto un media punta, sin embargo cambiamos el sistema y el sistema tampoco se resintió porque entraba Torres. Así el mérito es de los futbolistas que pusieron todos su buena predisposición. Hasta a veces -lo comentaba con los dirigentes- un asado, una comida, donde se ve a los jugadores con lo que realmente son, seres humanos. Pueden charlar, el entrenador deja de ser entrenador y puede comer un asado, sin tomar alcohol obviamente.
"La euforia del triunfo no nos puede sacar de la cabeza de que tenemos que tener los pies sobre la tierra. Esto es muy forzado y hay que seguir metiendo.

EL PRIMER GOL

Un periodista le preguntó si el primer gol resumía un poco lo que el técnico predica, velocidad por los costados, llegada de un delantero...
"Es lo que más o menos tratamos de hacer. En el entretiempo les dije que en los entrenamientos accionamos mucho. Al no tener a Miguel accionamos mucho sobre las bandas, los laterales y convertir un gol así, obviamente... Y no por mí, sino para que ellos se den cuenta que lo que uno entrena no es al cuete, hay una finalidad. Pero si los dos nueve no llegan a la zona de finalización y llega uno solo tal vez no es lo mismo. Si los dos llegan a la zona de finalización, le puede tocar a uno o a otro.
"Una cuestión muy importante fue la acción defensiva porque los dos delanteros de ellos son muy picantes y me parece que en algún momento del primer tiempo nos sorprendieron pero nos acomodamos rápido y los avances nuestros los sostenía la línea defensiva. Y después el hecho de haber cambiado la acción de la pelota parada defensiva. El hacer un gol de pelota parada otra vez. Genera que hay que entrenar.

DESPUES DE FLANDRIA

Sciacqua recordó que después de la derrota con Flandria se habló bastante. "Hay momentos en los que a los equipos les pegan un trompadón en el sentido futbolístico que si lo asimilás de buena manera, si lo capitalizás desde lo positivo y de lo que hay que corregir, se está para crecer. Si nos quedamos en las excusas no vamos a crecer. Y los jugadores tuvieron esa autocrítica -todos, porque yo también y el cuerpo técnico- pero me parece que a partir de ese partido, el equipo dijo que si seguimos jugando así, no es que nos quedamos sin laburo. No tenemos que ir todos a hombrear bolsas. Hubo una cuestión importante desde lo psicológico, de destrabarse. Es una realidad que dar vuelta el resultado en Madryn dio aire. Porque habíamos jugado mal el primer tiempo y en el segundo, remontamos.
"Insisto: no hago nada raro de lo que venimos haciendo desde el primer partido con Juventud Unida de Gualeguaychú, donde pudimos haber terminado ganado así de esta manera por todas las situaciones que creamos.
"Me parece importante que este partido los jugadores puedan disfrutarlo con sus familias. Porque la verdad es que hemos estado arriba, y la familia también lo resiente, porque es una realidad, el dirigente, la gente que está a nuestro alrededor, los utileros, yo mismo... Hicimos un gol y me di un abrazo con Bertín /(Latuada) para que se den una idea del contexto en el que vivimos en el grupo. Así que hay que disfrutar este triunfo mañana y el miércoles, conectarnos para el partido con Ferro.


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