Flandria, el modesto equipo de la primera B Nacional, se dio el gran gusto en el Centenario: derrotó a Quilmes 2 a 0, con goles de Matos, de penal y de Pons, y lo dejó más metido en el infierno llamado descenso.
El Cervecero fue apenas una sombra en este partido, en el que prácticamente comenzó perdiendo, porque si bien Caneo mostró los reflejos del arquero Ruggiero al minutos, poco después, tras un cabezazo de Sosa que salvó López en la línea llegó la apertura, con un polémico penal. El árbitro Luis Alvarez, aparentemente, advirtió un agarrón en el área y sancionó la pena, que Matos tradujo en gol.
De ahí en más el equipo de Sciacqua se debatió en la intrascendencia, sin encontrar nunca la vuelta al partido.
Ensimismado Ilarregui en la gambeta de más, ausente Jonatan Torres, desubicado Strada, solo la voluntad de Caneo era lo que mostraba el equipo de Sciacqua, que por otra parte aparecía con dudas en defensa, a lo que se sumaba la persistencia de Trípodi en quedar atornillado al arco.
Así las cosas se esperaba una reacción en el complemento, pero no solo no ocurrió sino que el visitante, casi sin proponérselo estiró las cifras. Grueso error de Albarracín en un pase atrás al arquero Trípodi, y Pons agradeció el regalo para poner el 2 a 0.
Aquí terminó por desdibujarse la imagen del local. No supo, no pudo, no encontró los caminos para llegar al arco rival, solo puso algo de voluntad en medio del caos, quedando como única ocasión aquella en que el palo le dijo no al perdedor.
El hincha se fue preocupado, porque después de la aceptable producción en Carlos Casares no imaginaba que el equipo cayera tan bajo como hoy.
El descenso apremia -serían dos en un año- y lo que falta habrá que tomarlo con la importancia de jugar finales para que las cosas no empeoren.
Por esas cosas del destino se vienen dos partidos seguidos contra los Brown, el primero el próximo domingo a las 17 de visitante en Puerto Madryn, y el segundo, con el Adrogué -que viene de bajar al líder Rafaela en el Monumental- en el Centenario.
Sciacqua y los futbolistas tendrán una semana intensa de reflexión para buscar el mejor rumbo, hoy en medio de las tinieblas y de la desazón. ¿Habrá manera para cambiar este presente tan preocupante?
LOS EQUIPOS
QUILMES (0): Trípodi; Lluy, López, Albarracín, Alvarez; Strada, Max, Gabriel Ramírez, Ilarregui; Caneo y Torres. DT Mario Sciacqua. Suplentes: Ledesma; Larrea, González, Mansilla, Romero, Silva y Castro.
FLANDRIA (2): Ruggiero; Randazzo, Cabral, Sosa, Camacho, Puch; Iván Ramírez, Bellone, Medina; Pons y Matos. DT Favio Orsi-Sergio Gómez. Suplentes: Griffo; Pérez, Zárate, Rodríguez, Villalba, Grazzini y Bueno.
Arbitro: Luis Alvarez. Líneas: Mariano Sichetti y Daiana Milone.
Goles: PT 8´ Matos (F) de penal. ST 9´, Pons (F).
Cambios: en Quilmes, Silva por Torres, González por Strada y Castro por Alvarez; en Flandria, Zárate por I. Ramírez, P. Rodríguez por Medina y Bueno por Pons.
Amonestados: Iván Ramírez y Matos (F); López y Albarracín (Q).
El Cervecero fue apenas una sombra en este partido, en el que prácticamente comenzó perdiendo, porque si bien Caneo mostró los reflejos del arquero Ruggiero al minutos, poco después, tras un cabezazo de Sosa que salvó López en la línea llegó la apertura, con un polémico penal. El árbitro Luis Alvarez, aparentemente, advirtió un agarrón en el área y sancionó la pena, que Matos tradujo en gol.
De ahí en más el equipo de Sciacqua se debatió en la intrascendencia, sin encontrar nunca la vuelta al partido.
Ensimismado Ilarregui en la gambeta de más, ausente Jonatan Torres, desubicado Strada, solo la voluntad de Caneo era lo que mostraba el equipo de Sciacqua, que por otra parte aparecía con dudas en defensa, a lo que se sumaba la persistencia de Trípodi en quedar atornillado al arco.
Así las cosas se esperaba una reacción en el complemento, pero no solo no ocurrió sino que el visitante, casi sin proponérselo estiró las cifras. Grueso error de Albarracín en un pase atrás al arquero Trípodi, y Pons agradeció el regalo para poner el 2 a 0.
Aquí terminó por desdibujarse la imagen del local. No supo, no pudo, no encontró los caminos para llegar al arco rival, solo puso algo de voluntad en medio del caos, quedando como única ocasión aquella en que el palo le dijo no al perdedor.
El hincha se fue preocupado, porque después de la aceptable producción en Carlos Casares no imaginaba que el equipo cayera tan bajo como hoy.
El descenso apremia -serían dos en un año- y lo que falta habrá que tomarlo con la importancia de jugar finales para que las cosas no empeoren.
Por esas cosas del destino se vienen dos partidos seguidos contra los Brown, el primero el próximo domingo a las 17 de visitante en Puerto Madryn, y el segundo, con el Adrogué -que viene de bajar al líder Rafaela en el Monumental- en el Centenario.
Sciacqua y los futbolistas tendrán una semana intensa de reflexión para buscar el mejor rumbo, hoy en medio de las tinieblas y de la desazón. ¿Habrá manera para cambiar este presente tan preocupante?
LOS EQUIPOS
QUILMES (0): Trípodi; Lluy, López, Albarracín, Alvarez; Strada, Max, Gabriel Ramírez, Ilarregui; Caneo y Torres. DT Mario Sciacqua. Suplentes: Ledesma; Larrea, González, Mansilla, Romero, Silva y Castro.
FLANDRIA (2): Ruggiero; Randazzo, Cabral, Sosa, Camacho, Puch; Iván Ramírez, Bellone, Medina; Pons y Matos. DT Favio Orsi-Sergio Gómez. Suplentes: Griffo; Pérez, Zárate, Rodríguez, Villalba, Grazzini y Bueno.
Arbitro: Luis Alvarez. Líneas: Mariano Sichetti y Daiana Milone.
Goles: PT 8´ Matos (F) de penal. ST 9´, Pons (F).
Cambios: en Quilmes, Silva por Torres, González por Strada y Castro por Alvarez; en Flandria, Zárate por I. Ramírez, P. Rodríguez por Medina y Bueno por Pons.
Amonestados: Iván Ramírez y Matos (F); López y Albarracín (Q).
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