Después de la increíble derrota con Flandria, que catapultó a Quilmes al fondo del abismo en la primera B Nacional, sin duda se viven horas de incertidumbre en el decano del fútbol argentino.
Porque el descenso está a la vuelta de la esquina -sería el segundo en un año- y porque el clima que rodea este momento tampoco ayuda.
Incluso, como lo comenta el diario El Sol hoy, un grupo de hinchas pretendió ayer hablar con los futbolistas y fueron "atajados" por el presidente Marcelo Calello, quien los convenció para que no siguieran en su tesitura.
Según dice el diario los hinchas le pidieron al presidentes "garantías" para quedarse en la categoría, a lo que el presidente respondió que esperaba que se repitiera aquel 2003 con San Martín de San Juan.
Ese día Quilmes cayó como local ante el club cuyano 3 a 0. El técnico era Gustavo Alfaro -hoy en Huracán- quien estuvo a un paso de ser echado, y finalmente se lo mantuvo. En ese sentido fue esencial la mediación del directivo, doctor Julio García, quien convenció a sus pares para mantener al cuerpo técnico. Y finalmente se produjo le recuperación que llevó a un increíble ascenso a primera división.
Quien esto escribe recuerda que también en virtud del aprecio hacia el técnico hizo un intenso reclamo para justificar que no había que decirle adiós a Alfaro y creer en sus convicciones (Alfaro decía que la única batalla que se pierde es la que no se combate).
Ojalá cuerpo técnico actual, jugadores, dirigentes, hinchas entiendan que hoy más que nunca se necesita unidad y poner la pelota contra el piso para salir de esta tremenda varadura.
Puerto Madryn, que alguna vez vio ascender al Cervecero, podría ser la gran excusa para iniciar la recuperación.
Porque el descenso está a la vuelta de la esquina -sería el segundo en un año- y porque el clima que rodea este momento tampoco ayuda.
Incluso, como lo comenta el diario El Sol hoy, un grupo de hinchas pretendió ayer hablar con los futbolistas y fueron "atajados" por el presidente Marcelo Calello, quien los convenció para que no siguieran en su tesitura.
Según dice el diario los hinchas le pidieron al presidentes "garantías" para quedarse en la categoría, a lo que el presidente respondió que esperaba que se repitiera aquel 2003 con San Martín de San Juan.
Ese día Quilmes cayó como local ante el club cuyano 3 a 0. El técnico era Gustavo Alfaro -hoy en Huracán- quien estuvo a un paso de ser echado, y finalmente se lo mantuvo. En ese sentido fue esencial la mediación del directivo, doctor Julio García, quien convenció a sus pares para mantener al cuerpo técnico. Y finalmente se produjo le recuperación que llevó a un increíble ascenso a primera división.
Quien esto escribe recuerda que también en virtud del aprecio hacia el técnico hizo un intenso reclamo para justificar que no había que decirle adiós a Alfaro y creer en sus convicciones (Alfaro decía que la única batalla que se pierde es la que no se combate).
Ojalá cuerpo técnico actual, jugadores, dirigentes, hinchas entiendan que hoy más que nunca se necesita unidad y poner la pelota contra el piso para salir de esta tremenda varadura.
Puerto Madryn, que alguna vez vio ascender al Cervecero, podría ser la gran excusa para iniciar la recuperación.
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