CHALO RECUERDA AL ULTIMO TRANVIA EN QUILMES


Chalo Agnelli, en su página web de El Quilmero, recuerda que mañana se cumplen nada menos que 56 años del paso del último tranvía por Quilmes "dejando a la ciudad sin un patrimonio que durante 89 años había sido, con algunas interferencias, el transporte público urbano por excelencia.
"Durante 1870, cuando ya se anunciaba el arribo del ferrocarril a Quilmes el señor Melville Sewell Bagley, vecino de Bernal, creador de la Hesperidina, en sociedad con George T. Bate, Frank Livingston y Francisco Younger, terrateniente próspero del lugar, con el apoyo de su amigo don Andrés Baranda, solicitó a la Municipalidad la reválida de la concesión, otorgada por el gobierno provincial, para comenzar las obras del servicio público del tranvía.
El 1 de enero de 1873 se inauguró la línea de tranvías a caballo de la estación a la ribera, acercando el río al pueblo y a los porteños a estas costas.
El primer tranvía a caballo unía la recientemente inaugurada estación de ferrocarril con la ribera quilmeña, cruzaba el pueblo de oeste a este. La pomposamente considerada estación central de este medio se encontraba ubicada en Cevallos y Otamendi, y ostentaba el nombre River Plate.
Chalo reproduce una nota del diario La Nación del domingo 29 de noviembre de 1914, en la que se publica que el tranvía eléctrico llegó a la ribera. El día anterior a las tres de la tarde se produjo esa inauguración.
Un convoy de cuatro coches salía de la estación del ferrocarril con los invitados a los que se agregaron las autoridades municipales, presididas por el intendente.
La empresa del tranvía era de la familia Fiorito Hnos.
Carlos Fiorito pronunció el discurso, haciendo entrega al intendente municipal y demás autoridades del nuevo servicio librado al público.
El jefe comunal, señor Castro, agradeció por la importante obra de progreso.
Tras la ceremonia, los concurrentes se acercaron a los salones del hotel establecido en la ribera, donde fueron obsquiados con un lunch.
Concluye la nota diciendo que Quilmes, que ya tenía dos vías de comunicación directa con Capital Federal, cuenta "desde hoy con un medio de locomoción local que prestará al pueblo señalados servicios". 
Más adelante Chalo reproduce artículos del diario El Sol contando lo que pasó aquel 22 de febrero de 1962.

CRISOLOGO LARRALDE

"Junto con el tranvía en febrero de 1962 se inició el fin de una época... se acababa el pueblo, moría inesperadamente dando un discurso a correligionarios en Avellaneda el candidato radical a gobernador de la provincia de Buenos Aires, don Crisólogo Larralde, residente en Quilmes. Curiosamente ese mismo día en que el último tranvía 22 dejaba nuestra ciudad, John Glenn se transformó en el primer estadounidense que orbitó alrededor de la tierra en su cápsula Mercury. Pero los soviéticos ganan el espacio con los vuelos de Nicolayev y Popovich. La OEA expulsa a Cuba de su seno. EE UU y URSS están a punto de agarrarse a los cohetazos. El Papa Juan XXIII inaugura el Concilio Vaticano II. En las elecciones del 18 de marzo obtiene una mayoría abrumadora el peronismo que no podía presentarse a elecciones desde 1955. El descontento de ciertos sectores cívicos y militares preparan la caía del presidente Frondizi, a quien mandan a vacacionar a la isla Martín García. Luis María Guido jura como primer mandatario. Las elecciones quedan anuladas y los peronistas proscriptos otra vez.
También pocos días antes, el 10 de febrero se presentaba el (malhadado) Ford Falcon en Argentina. Meses después irrumpían los Beatles y los flequillos. Sí, muchas cosas estaban -para bien o mal- cambiando no solo en nuestra patria chica y en nuestro país, sino también en el mundo... porque lo nuestro es cambiar.
Una clase magistral de historia de ese año 62 en Quilmes, el país y el mundo del historiador, periodista, docente e investigador Chalo Agnelli.

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