CALELLO: AÑO Y MEDIO EN UN CLUB COMPLICADO

Aquel 31 de julio de 2016 no fue un domingo más para la historia del decano del fútbol argentino, el Quilmes Atlético Club. En esa jornada de elecciones, la lista encabezada por Marcelo Calello, junto a Fabián López, Julio García y Lucas Araujo como vicepresidentes ganaba con enorme amplitud la conducción de la institución (la lista Celeste obtuvo 2770 votos, contra 792 de la Blanca).
De ahí en más los directivos tuvieron que apelar al overol para hacer frente al tsunami de cuestiones que había dejado el oficialismo anterior, con Andrés Meiszner a la cabeza, aunque en su momento fue el ex jefe de gabinete de la Nación, Aníbal Fernández, el que comandó el proceso.
El tendal que dejó esa comisión rápidamente fue advertido, con un pasivo en rojo tremendo -superior a los 200 millones de pesos-, con deudas a más de cien futbolistas y directores técnicos, además de otros acreedores, y con un club devastado que necesitaba ponerse de pie.
Con el lema "el club es de los socios" la Alianza ganadora comenzó a fijar prioridades y hacer frente a lo que venía.
Una de las cuestiones más preocupantes -la deuda- se tomó como la peor mochila a soportar, por eso, recurriendo a la asamblea de los socios se decidió la convocatoria de acreedores a efectos de saber dónde estaba parado el club y buscar la manera de hacer frente a los compromisos.
Después de muchos meses de análisis, se pudo confeccionar el detalle de la deuda, con la lista de acreedores y los acuerdos, primero con Futbolistas Argentinos Agremiados y luego -fue un ida y vuelta enorme- con la Asociación del Fútbol Argentino, que terminó aceptando la oferta del club a través de su Comité Ejecutivo días pasados. Recordemos que se pagará en siete años, con tres años de gracia, es decir que se comenzará a abonar dentro de cuatro años, con una nueva directiva (o la misma si logra renovar su mandato).
Ahora falta que en estos días la jueza de la convocatoria, doctor Diana Ivone Español, se encargue de dar el visto bueno.
En estas condiciones, con aciertos y desaciertos en la incorporación de jugadores, dimes y diretes con los técnicos -el anterior al actual, Lucas Nardi, terminó renunciando por no haber podido comandar el grupo- hubo que lamentar el descenso y en la actualidad el equipo está en la zona roja del descenso, en la primera B Nacional, aunque con la firme decisión de salir de ese infierno, buscando en principio clasificar para el reducido. Precisamente el lunes en Carlos Casares ante el encumbrado Agropecuario, el elenco que dirige Mario Sciacqua intentará demostrar que hay motivos para soñar con la recuperación.
Más allá de lo deportivo -que es lo que más afecta al hincha, socio y simpatizante- hay un campeonato económico que debe ganarse, y que la comisión directiva se puso al hombro, sabiendo que no sería fácil la aventura.

CUATRO MESES DEFINITIVOS

Por todo ello, al cumplirse 18 meses de la asunción de la nueva directiva valía la pena escuchar la palabra del presidente, Marcelo Calello, quien se encargó de aclarar algunas cuestiones, lo hizo junto al tesorero Christian Sterli.
Previamente habían hablado con el plantel profesional.
Calello fue contudente en cuanto a lo que se viene: "Son cuatro meses definitivos para el club. Tenemos que estar todos -hinchas, socios, dirigentes y plantel- juntos para lograr lo máximo posible y el objetivo más alto posible".
Calello recordó que el viernes 9 de febrero vence la prórroga de presentación de las firmas de la mayoría de los acreedores, para terminar de concertar el acuerdo en base a la convocatoria.
Un tema que salpicó un poco la ocasión es el de la deuda con el plantel. Se había programado un asado entre directivos y plantel, que no se concretó, dejando lugar a las especulaciones.
El presidente señaló que se les había pagado el mes de noviembre y reconoció que se debía diciembre, aunque subrayó que ese mes, diciembre, se pagó a los más jóvenes, que son los que menos ganan.
Agregó que el deseo es estar al día. "Entiendo que hay un atraso pero bueno... algunos clubes están, por lo que estuve hablando, peor, mucho peor que nosotros y hay otros que están mejor pero serán uno o dos. En todo caso habría que señalar que viven una situación particular, porque son clubes casi privatizados".
Calello destacó que veía a un plantel metido en el objetivo. "Es un plantel con buena gente, con buena calidad, con una impresionante jerarquía para encarar lo que viene".
Sobre el asado que no fue, dijo que iba a ser el pasado jueves. Aclaró que no iba a estar por trabajo, "me enteró que no se realizó pero es secundario".
Y dio la clave de la verdadera cuestión que hace al famoso campeonato económico que debe ganar el club fundamentalmente: "La cuenta corriente del club está en cero. No tenemos nada más. Apenas recibimos el pago de AFA, de inmediato se gira. Más tarde o más temprano vamos a terminar pagando. Estamos haciendo las acciones para que a fin del torneo esté todo saldado".
18 meses de difícil gestión de Calello y compañía. El hincha quiere resultados deportivos, sueña con una victoria en Casares, más allá de la jerarquía del rival. La realidad deportiva dice que estos primeros cuatro partidos serán fundamentales para saber qué puede pasar con el Cervecero en la principal categoría del ascenso: luego de Agropecuario, Quilmes recibe a Flandria el domingo 11 a las 17; después visita a Brown de Madryn y en la siguiente recibe al otro Brown, el de Adrogué.

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