EL RECUERDO DE EDGARD ALLAN POE

Un día como hoy de 1809 nacía en Boston, Estados Unidos, uno de los más grandes exponentes de la literatura mundial: Edgard Allan Poe.
Su padre David lo abandonó antes del año y pocos después su madre murió de tuberculosis.
Edgard fue adoptado por una familia acaudalada de escoceses.
Su padrastro, John Allan, solo le dio su apellido. Nunca lo adoptó formalmente ni brindó cariño.
A los seis años se trasladó a Escocia y luego a Londres, donde recibió una inmejorable educación basada en literatura e idiomas.
A los once años regresan a Richmond, Estados Unidos, donde Edgard completó sus estudios en los mejores colegios de Virginia. Allí leyó a Homero, Horacio, Ovidio, Virgilio, Ciceerón, César.
Se enroló en el ejército poco tiempo pero al quedar conforme con sus primer libro de poemas, Tamerlane and other poems, se decidió por la literatura.
Sus preferencias se fueron inclinando a la prosa, escribiendo relatos y crítica literaria para algunos periódicos de su tiempo, por eso viajaba por todo el país.
En 1835 contrajo matrimonio con su prima, Virginia Clemm, que contaba con solo trece años.
Fue un pionero y el mejor en el relato corto, la novela gótica, los cuentos de terror y los relatos detectivescos.
Se convirtió en una celebridad cuando publicó El cuervo.
Su vida estuvo plagada de desgracias: en 1847 murió de tuberculosis su joven esposa.
En el momento en el que se había transformado en un pilar de la literatura norteamericana, el 7 de octubre de 1849, apenas con 40 años, su vida se apagó, de un modo tan misterioso como fue su vida.
Sus restos descansan, junto a los de su esposa, en un mausoleo de Baltimore, Estados Unidos.
Su influencia es incontrastable. Sus hijos literarios son Charles Baudelaire, Fedor Dostoyevski, Franz Kafka, H. P.Lovecraft, Thomas Mann, Jorge Luis Borges, Julio Cortázar y Rubén Darío, quien tradujo al español su obra en prosa.

Comentarios