Este mediodía, oportunidad de su presentación, el flamante técnico de Quilmes, el santafesino Mario Sciacqua -nacido en Berabevú, una pequeña localidad de dicha provincia- dio ante la prensa algunas expresiones de lo que pretende de su equipo.
"Obviamente, estoy con muchas expectativas, muy contento porque a cualquier entrenador del fútbol argentino el desafío de dirigir Quilmes, más allá de la divisional y de la situación en que se encuentre, siempre es una gran apuesta. En las últimas horas he recibido muchos llamados por una cuestión de la trascendencia. Con los chicos del cuerpo técnico estuvimos hablando al respecto de esta oportunidad y de lo que significa para nosotros esta propuesta. Estamos con mucho optimismo, más allá de la situación. Soy muy optimista, esperando con una linda ansiedad el encuentro de esta tarde con los futbolistas, más allá de que a algunos los saludé el sábado en la concentración en Córdoba.
"Hoy, con la ropa de entrenador, con el cuerpo técnico, ya hablando de lo que fundamentalmente he venido viendo y de lo que pretendo.
Se le preguntó qué análisis hacía de lo visto en Córdoba ante Instituto, y qué significa tomar el equipo en zona de descenso.
"Ustedes deben tener en cuenta el dinamismo del fútbol. Cuando me llamaron Quilmes estaba entre el cuarto y quinto puesto y el análisis que hacía -no hay otra- era el ascenso. Y hoy me llamaron y me dijeron: Mario, el equipo está en descenso... El dinamismo del fútbol.
Lo que puedo aportar, desde la experiencia que he tenido, es que aquí fundamentalmente hay que dar un maquillaje psicológico. Lo que se vio el otro día en el partido, permite decir que el resultado fue hasta injusto. Se puede jugar bien o mal, pero me parece que el resultado fue injusto. La gente misma de Instituto festejaba el gol y decía que sin merecerlo estaban ganando.
"Después hay cuestiones que tengo analizadas y obviamente, se las voy a transmitir a los jugadores esta tarde.
Lamentó Mario Sciacqua la expulsión de Tomás López "porque estaba haciendo un gran partido. Me parece que los dos centrales, en contención y el arquero fueron las figuras de la cancha. El equipo fue muy sólido. Hay que separar las dos cosas. Vos vas a jugar de local contra un equipo que viene puntero, cuya mayor herramienta es el contragolpe. Lo conozco a Javier Osella, sé cómo juega su equipo y la propuesta que tiene. Acá nosotros tenemos que lograr un protagonismo, pero no un protagonismo desmedido, enloquecido. Entonces, en lo que voy a trabajar es en el orden defensivo que tuvo el otro día, pero incorporando más acciones ofensivas. Si esas acciones ofensivas determinan jugar con dos delanteros... Tenemos que ver cómo está Caneo, porque salió lesionado. Puede ser un 4-4-2, un 4-2-3-1, por lo menos la organización y la determinación del equipo tiene que ser ofensivo pero ordenado ante un equipo que está bien aceitado en el contragolpe. Ultimamente todos los equipos que he dirigido han sido muy similares en las situaciones.
"Hoy es muy común tener en los planteles jugadores grandes, jugadores jóvenes. Hoy hay una gran apuesta de muchos clubes por los futbolistas juveniles y entonces, es normal tener 10 ó 12 juveniles, 10 ó 12 grandes o menos grandes y más juveniles. Aquí hay una cuestión fundamental de parte de los grandes para asimilar... No digo que no lo hayan hecho. Yo hablo de lo que voy a hacer: ellos tienen que asimilar su jerarquía, su liderazgo, su positivismo para los jóvenes, pero los jóvenes tienen también que demostrar compromiso, solidaridad, humildad. Ensamblando esas dos cuestiones pretendo un Quilmes que tenga mística desde ese lugar.
"Después, obviamente buscar la mejor forma de juego. Eso es lo primero que tengo que hacer.
No quiso hablar de los arbitrajes y aclaró que prefería no hablar del tema con los futbolistas, porque en cierta forma los iba a predisponer. "Si yo me paro ante los jugadores y hablo del arbitraje, entonces genero una situación en el sentido de que nos van a perjudicar. Yo lo primero que tengo que generar en la cabeza del futbolista de Quilmes es la mística, la fortaleza. Voy a hacer hincapié en eso.
"Si bien la semana de trabajo es corta, tendremos tiempo de trabajar. Por la tarde seguramente voy a arrancar con algunas reuniones grupales e individuales. Tengo que hacer hincapié en lo psicológico y ensamblado, lógicamente, en lo futbolístico porque si vamos a hacer todo psicológico nos vamos a olvidar de la pelota parada y me parece una locura".
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