¿Quilmes está padeciendo los males con que debió encarar este presente futbolístico, donde siempre se dijo que primero hay que ganar el torneo económico?
Puede ser. Porque este equipo que se armó se integró con algunos jugadores de experiencia -curiosamente los cuatro no están en plenas condiciones, porque Miguel Caneo salió lesionado en Córdoba, Emanuel Trípodi debió dejar su lugar por lesión y lo sustituyó el chico Ledesma, que dejó buena imagen, Chirola Romero parece sentir el correr de los años, aunque no se puede negar el valor de su experiencia y Diego Colotto alterna buenas y malas, pero ante la expulsión de Tomás López podría ser titular el viernes- y como se ve todos tienen problemas.
Los chicos del club ponen voluntad, pero pagan alto precio por su poca continuidad, llámese Obregón, Ilarregui, Torres, Giani,... Y después están los que llegaron, sin demasiados pergaminos y que mantuvieron titularidad en la era Nardi, como Lluy, Larrea, Albarracín, Alvarez, Max, Mansilla, Nouet, Cadenazzi... U otros a los que se los vio poco como Rodrigo Mieres, Román Strada, Nicolás Castro...
El técnico que acaba de asumir hoy, Mario Sciacqua (¿por qué esperó hasta hoy, cuando pudo haberlo hecho hace una semana...?) vio al equipo en Córdoba, pudo sacar alguna conclusión y con el poco tiempo que tiene de entrenamiento -no olvidar que se juega el viernes ante uno de los punteros- deberá armar un equipo necesitado de sumar de atrás para mejorar el promedio y por lo menos, salir del infierno llamado descenso.
Son seis los que descienden y hoy Quilmes, con 1,181 -el mismo promedio de Mitre de Santiago del Estero- está en ese grupo de los "promiedos". Si le ganara a Juventud Unida, entonces entrará al receso con un promedio de 1,333, como para tomar vacaciones con otra ilusión.
De lo contrario el año que viene será más que complicado, apostando a quedarse en la categoría, cuando al principio se estimaba que el objetivo era pelear el ascenso directo o por lo menos, la clasificación para el octogonal.
¿Sciacqua está en condiciones de sacar al buque de la deriva y orientarlo a buen puerto? Tampoco se le debe pedir demasiado con el poco tiempo que habrá entrenado desde que asumió...
Vale agregar que para el año próximo se podrán incorporar dos jugadores, y en ese sentido, hay bastante consenso de la necesidad de un volante y de un delantero.
Puede ser. Porque este equipo que se armó se integró con algunos jugadores de experiencia -curiosamente los cuatro no están en plenas condiciones, porque Miguel Caneo salió lesionado en Córdoba, Emanuel Trípodi debió dejar su lugar por lesión y lo sustituyó el chico Ledesma, que dejó buena imagen, Chirola Romero parece sentir el correr de los años, aunque no se puede negar el valor de su experiencia y Diego Colotto alterna buenas y malas, pero ante la expulsión de Tomás López podría ser titular el viernes- y como se ve todos tienen problemas.
Los chicos del club ponen voluntad, pero pagan alto precio por su poca continuidad, llámese Obregón, Ilarregui, Torres, Giani,... Y después están los que llegaron, sin demasiados pergaminos y que mantuvieron titularidad en la era Nardi, como Lluy, Larrea, Albarracín, Alvarez, Max, Mansilla, Nouet, Cadenazzi... U otros a los que se los vio poco como Rodrigo Mieres, Román Strada, Nicolás Castro...
El técnico que acaba de asumir hoy, Mario Sciacqua (¿por qué esperó hasta hoy, cuando pudo haberlo hecho hace una semana...?) vio al equipo en Córdoba, pudo sacar alguna conclusión y con el poco tiempo que tiene de entrenamiento -no olvidar que se juega el viernes ante uno de los punteros- deberá armar un equipo necesitado de sumar de atrás para mejorar el promedio y por lo menos, salir del infierno llamado descenso.
Son seis los que descienden y hoy Quilmes, con 1,181 -el mismo promedio de Mitre de Santiago del Estero- está en ese grupo de los "promiedos". Si le ganara a Juventud Unida, entonces entrará al receso con un promedio de 1,333, como para tomar vacaciones con otra ilusión.
De lo contrario el año que viene será más que complicado, apostando a quedarse en la categoría, cuando al principio se estimaba que el objetivo era pelear el ascenso directo o por lo menos, la clasificación para el octogonal.
¿Sciacqua está en condiciones de sacar al buque de la deriva y orientarlo a buen puerto? Tampoco se le debe pedir demasiado con el poco tiempo que habrá entrenado desde que asumió...
Vale agregar que para el año próximo se podrán incorporar dos jugadores, y en ese sentido, hay bastante consenso de la necesidad de un volante y de un delantero.
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