El presbítero Marcelo Maxi Margni fue designado por el Papa Francisco como obispo auxiliar de Quilmes.
El padre Margni se desempeña actualmente como rector del seminario mayor María Reina de los Apóstoles, de la diócesis de Quilmes. Ordenado sacerdote el 24 de setiembre de 1999 por el obispo Jorge Novak. Es licenciado en teología pastoral con especialización en pastoral juvenil y catequética en la Pontificia Universidad Salesiana de Roma.
Desempeñó distintos servicios pastorales en calidad de vicario parroquial de la Sagrada Familia, de Berazategui; San Cayetano, de Bernal Oeste; San Martín de Porres, de Florencio Varela; Exaltación d ela Santa Cruz, de Quilmes, y de la Inmaculada Concepción, de Quilmes.
También fue administrador parroquial de Virgen de Caacupé, de Berazategui; párroco de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, de Bernal Oeste y últimamente, director pastoral de Nuestra Señora de Itatí, en el barrio de Villa Mitre, Berazategui.
Entre los encargados diocesanos fue director del Instituto de Catequesis San Pablo Apóstol y presidente de la Junta Diocesana de Catequesis, desde 2005 a 2012; vicario episcopal de evangelización en 2012; rector del Centro de Estudios Filosóficos y Teológicos de Quilmes "Santo Toribio de Mogrovejo" desde 2013 a 2017; profesor del Instituto Espíritu Santo desde 1998 a la fecha.
Además, es miembro del Consejo Presbiteral y del Colegio de Consultores de la diócesis de Quilmes, miembro de la Comisión de Memoria al padre obispo Jorge Novak, y miembro de la Junta Regional de Educación Católica de Quilmes.
PALABRA DE MONSEÑOR TISSERA
A raíz del nombramiento del padre Margni, el obispo de Quilmes, monseñor Carlos José Tissera, envió esta carta:
"Hermanas y hermanos: !Alegría y paz en el Señor!
Hoy todos compartimos la alegría de que el Papa Francisco ha nombrado como obispo titular de la antigua sede de Stephaniacum y obispo auxiliar de Quilmes al presbítero Marcelo Julián Margni, conocido entre nosotros como Padre Maxi. Esto nos invita a dar gracias a Dios y a la Virgen por contar con un nuevo obispo que se pone al servicio de nuestro pueblo.
Quiero contarles a todos que, a principios de este año, en la visita que hice a Francisco, en Roma, le expresé que veía necesario el nombramiento de un obispo auxiliar, debido a la cantidad creciente de habitantes que tiene nuestra diócesis, y porque me daba cuenta que mi ministerio episcopal requería una ayuda para responder mejor a los requerimientos de los fieles, de los diáconos y sacerdotes. El Papa ha respondido a mi pedido, y es una muestra más de la preocupación que el tiene por su querido pueblo argentino. Unámonos en el agradecimieno a nuestro Papa Francisco.
A este júbilo se suma el hecho de que se trata de un sacerdote de nuestro Presbiterio de Quilmes. Ya es conocido por todos y no necesita de mucha presentación. Agradezco a Dios y a la Virgen por la generosa respuesta del Padre Maxi al llamado del Señor. Espero ser un buen hermano suyo en este servicio que El nos ha encomendado.
En unos días más se estará comunicando la fecha y el lugar de su ordenación episcopal. Les pido que desde hoy recemos por el preconizado obispo auxiliar de Quilmes, para que el Espíritu Santo lo haga un verdadero apóstol del Evangelio de Jesús. Que el siervo de Dios, el padre obispo Jorge Noval, quien ordenó sacerdote al padre Maxi, lo asista con su oración ante el Padre y lo moldee con su ejemplo de pastor.
No es menor el detalle de que este nombramiento se ha dado en el marco de la Novena de la Patrona de la diócesis, la Inmaculada Concepción. A ella le damos gracias porque siempre escucha nuestras súplicas, y le pedimos que con su ternura de Madre cuide la vida y el ministerio del padre Maxi.
A todos los miembros del Pueblo de Dios que peregrinan en esta diócesis de Quilmes, los saludo fraternalmente y los bendigo".
LA VOZ DEL PADRE MAXI
El flamante obispo auxiliar de Quilmes, padre Marcelo Maxi Margni, expresó sus sentimientos ante la designación, con una carta dirigida a la comunidad.
Explicó que se mostró sorprendido y honrado por el nombramiento, agregando que dio su aceptación. "No me siento ni digno ni capaz para semejante misión, pero acepto confiando en la gracia y en la voluntad del Espíritu Santo, que ha de expresarse en el discernimiento de la Iglesia, como también confío en el trabajo en comunión que hacen fecundos nuestros esfuerzos.
Me consuela el hecho de que el Señor sabe ocuparse y actuar desde los pobres, incluso con herramientas escasas. Me encomiendo a la oración de ustedes por quien siempre quise consagrarme. Me conforta saber que estaré para ayudar como auxiliar a nuestro querido obispo Carlos, pastor ejemplar, bueno y entregado; con el estilo de Brochero, seguiremos con pasión y esperanza.
En el bendito suelo de nuestra diócesis, somos herederos de un rico manantial pastoral del que muchos hemos bebido desde niños. Seguir ayudando al padre obispo Carlos a custodiarlo y dejarlo fluir con mayor transparencia, será una feliz misión para este joven y pobre pastor del sur de la periferia de la gran ciudad de Buenos Aires. Deseo de corazón seguir dejándome iluminar por el testimonio del Siervo de Dios, nuestro padre obispo Jorge Novak. Como él, también yo quisiera encomendarme y encomendarle la vida de nuestras comunidades al único que en verdad nos conduce a todos por los caminos del evangelio: !Ven, Espíritu Santo!
Me emociona profundamente decir que sí en esta hora de la Iglesia. En el pontificado del Papa Francisco, el olor a oveja del pastor se hace perfume de bálsamo latinoamericano para embellecer a la humanidad que está llamada a encontrar la salvación en la causa de Cristo, nuestra alegría, nuestra fuerza y nuestra esperanza.
Mi sí de hoy se inspira en el sí de María; sin sus caricias nada podría. Que Ella, desde Luján, nos cuide y ayude siempre".
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