EDUARDO CAMAÑO EN MICROFONO ABIERTO

Una extensa e intensa charla mantuvo esta mañana en el programa de Radio Quilmes (106.5), Micrófono Abierto, conducido por Pedro Navarro, el ex presidente de la Nación, ex titular de la Cámara de Diputados de la Nación, ex intendente de Quilmes (1987/1991), referente del peronismo, Eduardo Oscar Camaño, quien relató toda su trayectoria, su vida política, sus experiencias y la actualidad con esa propuesta que es la Revista XXI, apuntando a un peronismo precisamente del siglo XXI.
Camaño recordó que nació en una esquina tanguera, la esquina Homero Manzi, San Juan y Boedo, de ahí su pasión por el ritmo del 2x4, el tango y su adhesión a San Lorenzo de Almagro.
De entrada contó que el desafío por bailar bien el tango nació de un rechazo de juventud. Porque sacó a bailar en la milonga a una piba y le dijo que él bailaba derecho, ella respondió que lo hacía cruzado y lo dejó en banda en medio de la pista, con todo lo que significaba ese desplante.
De aquellos primeros años en Boedo, pasó a la militancia y la adolescencia en Quilmes. "Quilmes me recibió en épocas difíciles. Aquí me protegieron".
Agregó que "habían roto la unidad táctica Nro. 8, de Independencia y Alberdi. Tenía 16 años y ya militaba, en realidad era adherente, porque para afiliarse había que tener 18 años.
Hablando de su familia, sostuvo que "en general había más radicales que peronista. Mi viejo era inspector de La Corporación de Buenos Aires. Murió cuando yo tenía 16.

EN EL IAPI

Explicó que su primera residencia en Quilmes fue en IAPI. "Mi primera hija, Carina, nació allí, en realidad era una villa distinta. La gente de la villa iba a trabajar a la CAP (Corporación Argentina de Productores de Carnes). Salían a las 6 de la mañana y volvían a las 6 de la tarde. Hoy la villa cambió, es cierto que hay gente trabajadora pero también se metió la droga, es decir, gente que se dedica a otras actividades que en aquella época no existían. Estuve dos años en la villa.
Más adelante habló de su amistad con Lázaro Baccaro, dueño del Sanatorio de la Ciudad, y su incorporación como administrador del nosocomio.
"En ese tiempo alquilaba un departamente frente al Sanatorio, que estaba en la calle Hipólito Yrigoyen, donde hoy están los juzgados de menores. Lázaro me dio una gran ayuda, para llegar a ser concejal en 1983, con Eduardo Vides como intendente.
Destacó la persona del intendente Vides, pese a ser radical, y recordó el episodio de la interpelación al secretario de Hacienda de esa primera etapa al volver la democracia. "Estuvo 20 horas sentado, respondiendo, y pedía que lo dejaran ir".
Más allá de las diferencias políticas, expresó que "con Eduardo (Vides) había buena onda. Discutíamos de política, sin duda, pero cuando eso terminaba nos sentábamos a tomar un café.

LA RENOVACION

Recordó el Congreso Peronista de Santiago del Estero que fue el puntapié inicial de la Renovación. Habló de las diferencias internas con otro peronista quilmeño como el Cholo Roberto Morguen. "Y le ganamos la intendencia al Cholo. De todas maneras, cuando yo fui intendente, él fue el mejor concejal. Nos enfrentamos  duramente, pero rescato su peronismo y el profundo conocimiento de un tipo con Angel Mena.
De todos los cargos que le deparó la política -concejal, intendente, diputado nacional, titular de la Cámara, diputado provincial, funcionario provincial, presidente de la Nación, no titubeó Camaño al decir que "el cargo más importante que ocupé en mi vida fue el de intendente, por el contacto con la gente".
Mencionó los problemas que debió sortear en su etapa de jefe comunal, el shock de la inflación y sus estragos. "El aceite tenía un precio el 1 de enero y el 30 de ese mes, ya valía un 40 ó un 50 por ciento más". También se refirió a los problemas y las denuncias surgidas con la empresa autárquica Servicios Sanitarios y explicó que algunas veces le imputaron desórdenes de facturas que escapaban a su directo control, aunque reconoció que siempre la responsabilidad es del intendente.
Hizo referencia asimismo a los logros de esa gestión: la Universidad Nacional de Quilmes, los Tribunales, el polideportivo Reinaldo Gorno...
Y hizo la comparación con el intendente que se fue en el 2015 -el barba Gutiérrez- criticando el hecho de no haber aprovechado la circunstancia de ser del mismo "palo" del gobierno provincial y nacional, a diferencia del intendente actual, Martiniano Molina, que sí lo hace en cuanto a los recursos que acerca la gobernadora Vidal y el presidente Mauricio Macri.
"En la etapa anterior (Barba Gutiérrez) Quilmes no creció y sí lo hizo Berazategui".
Camaño dio algunas cifras de su etapa de jefe comunal: en ese tiempo el personal municipal era de 3500 trabajadores

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