En la última sesión del año se aprobó en el Concejo Deliberante de Quilmes el presupuesto 2018 del orden de los 8456 millones de pesos, por unanimidad a través de los 23 concejales presentes.
El titular del Concejo, Juan Bernasconi, subrayó que "después de un diciembre bastante convulsionado pudimos llegar al último día y aprobar el presupuesto, herramienta fundamental del Ejecutivo para gestionar.
Si bien plantearon sus opiniones, acompañaron todos los bloques políticos de los diferentes partidos. Como presidente, es un alivio haber logrado este consenso. Por supuesto que cada uno puede dar su opinión, decir cómo le gustaría gestionar pero como dijeron los concejales la gente votó a Cambiemos y obviamente que es Cambiemos el que desarrolla y diagrama el presupuesto en base a las prioridades que tiene pero eso no implica no escuchar las voces de los demás. Así que las voces de los concejales de la oposición serán escuchadas por el intendente Martiniano Molina, su equipo y será cuestión de charlas y debates para ver si es necesario modificar algunas de esas cuestiones que ellos plantean.
Bernasconi afirmó que el mayor desafío es seguir transformando a la ciudad y dar continuidad a la gran obra pública que se viene haciendo, terminar la que iniciamos en el 2016 y principios de 2017. Ese sería el desafío: poder brindar a Quilmes la infraestructura que necesita para que después se transforme, si Dios quiere, en el lugar donde las empresas e industrias puedan instalarse. Queremos mejorar la salud, el desarrollo social, todas las áreas del municipio. Sabemos que todavía falta mucho. Hace dos años que iniciamos la gestión y entendemos que los vecinos de Quilmes necesitan vivir cada día mejor. Tenemos que ver desde dónde venimos y hacia dónde vamos ahora. Encontramos un Quilmes que estaba destruido, estaba aislado, con muchos problemas. Con una marginalidad del doble de la que tiene la provincia de Buenos Aires. Esos problemas hay que ir solucionándolos a lo largo del tiempo. No hay que mentirle a la gente, no hay que decirle que en cuatro años van a tener un mejor Quilmes. Es un proceso y hay que trabajar en políticas que tengan continuidad" concluyó Bernasconi.
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