Un 9 de noviembre tiene un significado especial para el pueblo alemán, porque en esa fecha a lo largo de los años han ocurrido hechos que marcaron a fuego la historia de los germanos.
En 1989 fue la caída del muro de Berlín, que separó a Berlín oriental de Berlín occidental durante 21 años. Aquella noche de jueves, curiosamente como hoy, el ministro que dio una conferencia de prensa para hablar del tema, respondió ante una pregunta que la desaparición del muro iba a ser "de inmediato", palabras que fueron tomadas literalmente por los berlineses del este, que arrasaron el muro rumbo a occidente y prácticamente decretaron la caída.
También un 9 de noviembre de 1938 fue la histórica "noche de los cristales rotos", que para algunos fue el comienzo del nazismo, con una oleada de masacres contra los judíos, dando comienzo también al terrible holocausto que a lo largo de la segunda guerra mundial exterminó a millones de judíos.
Asimismo un 9 de noviembre hubo un intento de golpe de Estado en la República de Weimar, y si bien fracasó fue el germen de lo que después sería el nazismo, porque en esa rebelión participaron los todavía ignotos Adolf Hitler y Rudolph Hasse.
Algunos pretendieron que el 9 de noviembre se recordara como el día de la unificación alemana, pero esa idea no prosperó porque se mencionaba que también ese día ocurrieron hechos negativos, como el inicio del nazismo.
Por eso se decidió recordar la fecha del 3 de octubre como el día de la reunificación alemana, entre la República Federativa Alemana y la República Democrática Alemana. Porque el 3 de octubre de 1990 fue consagrada esa reunificación.
En 1989 fue la caída del muro de Berlín, que separó a Berlín oriental de Berlín occidental durante 21 años. Aquella noche de jueves, curiosamente como hoy, el ministro que dio una conferencia de prensa para hablar del tema, respondió ante una pregunta que la desaparición del muro iba a ser "de inmediato", palabras que fueron tomadas literalmente por los berlineses del este, que arrasaron el muro rumbo a occidente y prácticamente decretaron la caída.
También un 9 de noviembre de 1938 fue la histórica "noche de los cristales rotos", que para algunos fue el comienzo del nazismo, con una oleada de masacres contra los judíos, dando comienzo también al terrible holocausto que a lo largo de la segunda guerra mundial exterminó a millones de judíos.
Asimismo un 9 de noviembre hubo un intento de golpe de Estado en la República de Weimar, y si bien fracasó fue el germen de lo que después sería el nazismo, porque en esa rebelión participaron los todavía ignotos Adolf Hitler y Rudolph Hasse.
Algunos pretendieron que el 9 de noviembre se recordara como el día de la unificación alemana, pero esa idea no prosperó porque se mencionaba que también ese día ocurrieron hechos negativos, como el inicio del nazismo.
Por eso se decidió recordar la fecha del 3 de octubre como el día de la reunificación alemana, entre la República Federativa Alemana y la República Democrática Alemana. Porque el 3 de octubre de 1990 fue consagrada esa reunificación.
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