El Departamento de contra la trata de personas y los delitos conexos, dependiente del Obispado de Quilmes, ha presentado la historia de búsqueda de Mariela Tasat para exigir la urgente creación del Banco de Datos Genético de los NN desaparecidos en democracia.
La historia comienza en 2002. "Esa tarde yo estaba trabajando en Capital -comienza narrando la mamá de Mariela, Luisa Tasat- y mi marido también. El llamó por teléfono para saber cómo estaban los chicos. Mariela estaba junto a su hermano Javier en la vereda de casa tomando mate. Javier fue a atender el teléfono, pero cuando regresó, su hermana ya no estaba. En la puerta quedaron la pava y el mate intactos.
Durante quince años su mamá no paró de buscarla. Se metió en prostíbulos, entró a la villa 31 donde fue amenazada de muerte... Su esposo, el papá de Mariela, falleció a los dos años de la desaparición de su hija. Antes de morir, él pidió a su esposa que no dejara de buscarla.
El caso de Mariela es el caso más antiguo dentro de la búsqueda de Missing Children.
El caso de Mariela no tuvo cruzamiento de información entre la comisaría, la fiscalía y el hospital, por desidia y por negligencia, a lo que se suma la indiferencia del Esado. Hasta que la fiscalía de Lomas de Zamora UFI Nro. 1, a cargo de la doctora Viviana Giorgi, se hizo cargo del caso y en quince días dio la orden de excavación y exhumación de las tumbas NN de Lanús. La fiscal pidió el documento y cotejó las huellas de Mariela con las que se tomaron del NN del hospital, corroborando que se trataba de Mariela.
Con esta resolución, se habla de desidia y de abandono del Estado porque, si esto se hubiera hecho hace quince años, en el momento de la denuncia y del comienzo de la búsqueda, se hubiera evitado tanto sufrimiento.
Con las investigaciones forenses se llega a conocimiento de que Mariela murió dos días después de su desaparición.
Por todo esto, el Departamento de contra la trata de personas y los delitos conexos, dependiente del Obispado de Quilmes, trabaja en red con las asociaciones y juzgados de todo el país, teniendo en cuenta que las personas secuestradas generalmente son trasladadas por todo el territorio nacional hasta ser sacadas del país y enviadas al exterior.
Atiende en la Catedral de Quilmes, Rivadavia 355, los jueves por la tarde.
La historia comienza en 2002. "Esa tarde yo estaba trabajando en Capital -comienza narrando la mamá de Mariela, Luisa Tasat- y mi marido también. El llamó por teléfono para saber cómo estaban los chicos. Mariela estaba junto a su hermano Javier en la vereda de casa tomando mate. Javier fue a atender el teléfono, pero cuando regresó, su hermana ya no estaba. En la puerta quedaron la pava y el mate intactos.
Durante quince años su mamá no paró de buscarla. Se metió en prostíbulos, entró a la villa 31 donde fue amenazada de muerte... Su esposo, el papá de Mariela, falleció a los dos años de la desaparición de su hija. Antes de morir, él pidió a su esposa que no dejara de buscarla.
El caso de Mariela es el caso más antiguo dentro de la búsqueda de Missing Children.
El caso de Mariela no tuvo cruzamiento de información entre la comisaría, la fiscalía y el hospital, por desidia y por negligencia, a lo que se suma la indiferencia del Esado. Hasta que la fiscalía de Lomas de Zamora UFI Nro. 1, a cargo de la doctora Viviana Giorgi, se hizo cargo del caso y en quince días dio la orden de excavación y exhumación de las tumbas NN de Lanús. La fiscal pidió el documento y cotejó las huellas de Mariela con las que se tomaron del NN del hospital, corroborando que se trataba de Mariela.
Con esta resolución, se habla de desidia y de abandono del Estado porque, si esto se hubiera hecho hace quince años, en el momento de la denuncia y del comienzo de la búsqueda, se hubiera evitado tanto sufrimiento.
Con las investigaciones forenses se llega a conocimiento de que Mariela murió dos días después de su desaparición.
Por todo esto, el Departamento de contra la trata de personas y los delitos conexos, dependiente del Obispado de Quilmes, trabaja en red con las asociaciones y juzgados de todo el país, teniendo en cuenta que las personas secuestradas generalmente son trasladadas por todo el territorio nacional hasta ser sacadas del país y enviadas al exterior.
Atiende en la Catedral de Quilmes, Rivadavia 355, los jueves por la tarde.
Comentarios