DIARIO DE VIAJE... SIMPLEMENTE VIENA

El nuevo destino de este periplo imperial de Los Menescaldi -hermanos y cuñados en versión de estudiantina universitaria- fue la capital austríaca, Viena. Una ciudad para quedarse mucho tiempo, porque alberga historia de castillos, reyes, leyendas, familias reales de alcurnia, una reina -María Teresa que trajo al mundo nada menos que 16 hijos-, la magia de Wolfgang Amadeus Mozart, la Opera, disfrutar un concierto con fragmentos de obras de Strauss, Mozart, entre otros, en el Kursalon ... y mucho más.
Hoy Viena conserva el atractivo imperial de tantos siglos del reinado de la casa de los Habsburgo, sumando el modernismo con las marcas más afamadas de todo el mundo (léase Vuitton, Zara, Gucci, H&M...).
En el centro de Viena el turista puede disfrutar en pantalla gigante la función que se brinda en el famoso Teatro de la Opera (en este caso La nozze de Figaro, de Mozart).
O acercarse al famoso Café Sacher, para degustar la torta que lleva este nombre, conocida en todo el mundo.
En la visita a Viena contamos con el aporte de la guía Magdalena, una húngara que vive aquí desde un cuarto de siglo, que confiesa no hablar nada de húngaro.
Explica que Viena es una ciudad en la que se mezclan culturas porque en su tiempo fue la capital del reino, y eso duró siglos (abarcaba Alemania, norte de Italia, Polonia, Hungría...).
La plaza Albertina, en el centro, detrás de la Opera, lleva el nombre de Alberto, duque de Sajonia, que se casó con una hija de María Teresa.

EL PALACIO SCHONBRUNN

También conocido como el Versalles vienés, el palacio de Schonbrunn es uno de los fundamentales edificios históricos y culturales de Austria. Desde el siglo XIX fue una de las principales atracciones turísticas de Viena.
El palacio y sus maravillosos jardines fue declarado patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1996.
Haciendo historia, hay que remontarse a 1559 cuando el emperador Maximiliano II hizo construir un pequeño palacio de caza, que sería destruido en 1683 por el sitio de Viena. A raíz de eso, el emperador Leopoldo I encargó a Johann Bernhard Fischer von Erlach la construcción de un palacio para su hijo José. La construcción empezó en 1696 y finalizó a principios del siglo XVIII. De esta primera construcción solo queda la capilla del palacio y la escalera azul.
Carlos VI no mostró mucho interés en Schonbrunn, sí su hija María Theresia, ya que lo convirtió en la residencia de verano de los Habsburgo, y eso pudo ser mantenido hasta el final de la monarquía en 1918.
Durante el gobierno de María Teresa el palacio es ampliado por la gestión de Nikolaus von Pacassi, así la decoración interior proviene de ese tiempo.
En 1765 Johann Ferdinand Heetzendorf von Hohenberg asume la dirección de los trabajos en el palacio, y su obra más atractiva es la glorieta que completa el parque del palacio.
En este palacio se casó Francisco José con Sissi (aunque la historia de Sissi amerita otra entrega de este diario de viaje).

MARIA TERESA I DE AUSTRIA

La historia de María Teresa I de Austra bien vale la referencia. Fue la primera y única mujer que gobernó sobre los dominios de los Habsburgo y la última jefa de la casa de Habsburgo, ya que desde su matrimonio la dinastía se llamó Casa de Habsburgo-Loerna.
Fue archiduquesa y soberana de Austria,Hungría, Bohemia y Croacia, duquesa de Mantua, Milán, Galitzia y Lodomeria, Parma y los Países Bajos Austríacos desde 1740 hasta su muerte en 1780.
Fue también emperatriz del Sacro Imperio Romano Germánico, duquesa de Lorena y gran duquesa de Toscana.
Su reinado fue de cuatro décadas, empezó con la muerte de Carlos VI en octubre de 1740. Su ascenso a la trono se debió a la promulgación de la Pragmática Sanción de 1713, pues los territorios de los Habsburgo estaban regidos por la Ley Sálica, que impedía que una mujer sea la sucesora. Cuando murió su padre, Sajonia, Prusia, Baviera y Francia rechazaron el documento que habían reconocido hasta ese momento. Prusia invidió la provincia de Silesia y generó un conflicto de nueve años, conocido como la Guerra de Sucesión Austríaca. María Teresa quiso reconquistar Silesia en la guerra de los siete años.
Se casó con Francisco Esteban de Lorena, el futuro Francisco I del Sacro Imperio Romano Germánico, y tuvo con él ... 16 hijos, entre ellos las reinas María Antonieta de Austria y María Carolina de Austria, la duquesa María Amelia de Habsburgo-Lorena y dos emperadores del Sacro Imperio Romano Germánico: José II y Leopoldo II, ambos cogobernantes de Austria y Bohemia, junto a su madre.
El palacio de Schonbrunn es posiblemente el mejor exponente del reinado de María Theresia, cuando los Habsburgo gobernaban un inmenso territorio europeo, un imperio que llegó a abarcar a 53 millones de habitantes.
Y hablando de la Austria actual, vale mencionar que en este mes de octubre habrá elecciones. El canciller es el personaje más importante del país, donde están el partido social democráta y el partido popular.
En próximas ediciones seguiremos comentando la historia que encierra Austria, y su capital Viena en particular, con el recuerdo de la princesa Sissi, más tarde emperatriz -el cine la inmortalizó con el protagonismo de Romy Schneider- y otras imágenes de una ciudad imperial por excelencia. Por supuesto, sin olvidar la vigencia de Mozart.

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