El viaje por Alemania está llegando a su fin, pero antes vale la pena disfrutar de la belleza del paisaje de la denominada Selva Negra.
Los pueblos que acompañan el trayecto por la Selva Negra brillan por su belleza y encanto.
El viaje en coche permite apreciar esta zona boscosa, una turística región del sudoeste del país.
Selva Negra -Schazarwald en alemán- es el nombre popular con el que se conoce a esta zona boscosa de 6000 kilómetros cuadrados en el estado de Baden-Wurtemberg.
Se cree que fueron los romanos los que le dieron el nombre, impresionados por la densidad de los bosques y la oscuridad de los caminos.
Selva Negra es una zona esencialmente rural, y a lo largo del camino aparecen pequeñas ciudades que deslumbran como Freudenstadt -tiene la plaza de mercado más grande de Alemania- y Ofendburg (aquí comienza el Black Forest Railway, es decir el ferrocarril que atraviesa la región).
De los pueblos más conocidos se destaca Triberg, el más conocido, que luce con sus famosas cataratas.
Gengebich es uno de los más bonitos del país. Se destaca la arquitectura tradicional con casitas con entramado de madera.
De uno de estos pueblos rescatamos un supermercado que mueve y conmueve por sus productos variados regionales(fiambres, dulces, quesos, y sigue la interminable lista).
CASCADA DE GEROLDSAUER
Meterse en la Selva Negra, respirar su aire, gambetear la a veces pertinaz lluvia -un elemento que hace al lugar más verde y frondoso, más allá de una tierra que parece árida- puede llevar a gozar de la cascada de Geroldsauer, de seis metros de altura de Grobenbach, al sur del distrito de Baden Baden de Geroldsau, en el norte de la Selva.
El Grobbach brota de la precipitada pendiente occidental del norte de la Selva Negra en unos 800 metros sobre el nivel del mar.
Fluye hacia el norte y se une frente a la cascada con el Harzbach, que drena la vertiente noroeste del Bandenerhohbe con sus afluentes. En la cascada, el Grobbach tiene un caudal medio de agua de 0,56 metros cúbicos.
La cascada es un destino de excursión tradicional en los alrededores de Baden Baden, con influencia turística.
En Geroldsau, una pequeña carretera con varios parques de senderismo, que pasa la cascada y el centro de excursiones Butthof, se ramifica de SchwarzwaldhochtraBe.
Además la cascada es accesible a través de una senda a lo largo de la Grobbach.
La cascada Geroldsau es un monumento natural geológico. Debido a su escasez, las autoridades de conservación de la naturaleza la consideran una protección digna y le asignan el más alto de cuatro clases de valor.
Con el aire inefable de la Selva Negra, el próximo destino es Frankfurt, una ciudad a orillas del río Meno (Main en alemán) que ensambla lo comercial, lo económico con el tránsito aéreo, ya que su aeropuerto es uno de los más grandes del mundo.
Pero esa será otra página de este diario.
Los pueblos que acompañan el trayecto por la Selva Negra brillan por su belleza y encanto.
El viaje en coche permite apreciar esta zona boscosa, una turística región del sudoeste del país.
Selva Negra -Schazarwald en alemán- es el nombre popular con el que se conoce a esta zona boscosa de 6000 kilómetros cuadrados en el estado de Baden-Wurtemberg.
Se cree que fueron los romanos los que le dieron el nombre, impresionados por la densidad de los bosques y la oscuridad de los caminos.
Selva Negra es una zona esencialmente rural, y a lo largo del camino aparecen pequeñas ciudades que deslumbran como Freudenstadt -tiene la plaza de mercado más grande de Alemania- y Ofendburg (aquí comienza el Black Forest Railway, es decir el ferrocarril que atraviesa la región).
De los pueblos más conocidos se destaca Triberg, el más conocido, que luce con sus famosas cataratas.
Gengebich es uno de los más bonitos del país. Se destaca la arquitectura tradicional con casitas con entramado de madera.
De uno de estos pueblos rescatamos un supermercado que mueve y conmueve por sus productos variados regionales(fiambres, dulces, quesos, y sigue la interminable lista).
CASCADA DE GEROLDSAUER
Meterse en la Selva Negra, respirar su aire, gambetear la a veces pertinaz lluvia -un elemento que hace al lugar más verde y frondoso, más allá de una tierra que parece árida- puede llevar a gozar de la cascada de Geroldsauer, de seis metros de altura de Grobenbach, al sur del distrito de Baden Baden de Geroldsau, en el norte de la Selva.
El Grobbach brota de la precipitada pendiente occidental del norte de la Selva Negra en unos 800 metros sobre el nivel del mar.
Fluye hacia el norte y se une frente a la cascada con el Harzbach, que drena la vertiente noroeste del Bandenerhohbe con sus afluentes. En la cascada, el Grobbach tiene un caudal medio de agua de 0,56 metros cúbicos.
La cascada es un destino de excursión tradicional en los alrededores de Baden Baden, con influencia turística.
En Geroldsau, una pequeña carretera con varios parques de senderismo, que pasa la cascada y el centro de excursiones Butthof, se ramifica de SchwarzwaldhochtraBe.
Además la cascada es accesible a través de una senda a lo largo de la Grobbach.
La cascada Geroldsau es un monumento natural geológico. Debido a su escasez, las autoridades de conservación de la naturaleza la consideran una protección digna y le asignan el más alto de cuatro clases de valor.
Con el aire inefable de la Selva Negra, el próximo destino es Frankfurt, una ciudad a orillas del río Meno (Main en alemán) que ensambla lo comercial, lo económico con el tránsito aéreo, ya que su aeropuerto es uno de los más grandes del mundo.
Pero esa será otra página de este diario.
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