El próximo sábado a las 20.30 en el Multicultural Don Bosco, Belgrano 280, Bernal, la Comedia de Campana presenta Carta de Max Jimenez a la mujer en la ventana, una pieza de Alejandro Finzi.
Vale señalar que Max Jimenez fue un escritor, periodista, poeta, novelista, escultor y pintor costarricense, nacido el 16 de abril de 1900, en la capital San José.
Comenzó su carrera artística en la pintura y la escultura en 1921. En París, realizó varias exposiciones de dibujos a pluma y esculturas con buenas críticas.
En 1925 por razones económicas regresó a Costa Rica, siguió con la pintura y sumó la escritura de artículos periodísticos. En 1926 se casó con Clemencia Soto Uribe y la pareja se instaló en San Isidro de Coronado.
En 1928 publicó Unos fantoches, su primera novela, con una trama de triángulo amoroso que generó polémicas y terminó siendo retirado de las librerías. Viajó a Europa buscando editor para su primer libro de poemas Gleba, que finalmente publicó en París.
En 1929 viajó a España y conoció a escritores e intelectuales como Ramón del Valle Inclán y Concha Espina, que lo presentó en su salón literario de los viernes y desde entonces su poesía en España dijo presente.
En 1930 publicó en Madrid su segundo libro de poesía, Sonaja.
Incursionó en el grabado en madera y viajó a Estados Unidos para estudiar esas técnicas.
En 1946 viajó a Chile y poco después a Buenos Aires, donde murió el 3 de mayo de 1947.
ALEJANDRO FINZI
En cuanto a Alejandro Finzi, quien escribió la obra dedicada a Max Jimenez, nació en Buenos Aires y desde 1984 reside en Neuquén. Es docente e investigador de la Facultad de Humanidades de la Universidad del Comahue.
Ha desarrollado una intensa labor teatral como autor y muchas de sus obras fueron puestas en escena en el país, en países latinoamericanos y europeos. Sus textos fueron publicados en Argentina y en Francia.
En una nota que dio a la Revista Barda, con la investigadora y docente María Amelia Bustos Fernández, Finzi dice que hubiera estudiado violoncelo si su físico se lo hubiese permitido pero no pudo ser por la hemiparesia (disminución de la movilidad sin llegar a la parálisis).
De todas maneras nunca dejó de lado su percepción musical a la hora de escribir teatro. "Un texto teatral para mí es una partitura musical. Es decir, la composición del texto que tiene que respirar el actor, la puntuación respiratoria para el actor, es una notación musical, una notación pentagrámica. Por eso protestan todos los actores que hacen mis obras y dicen: Este Finzi, este Finzi, qué difícil escribe. Pero, una vez que los actores se apropian del texto, les provoca una gestualidad asociable a lo musical. Así que el mundo de lo sonoro es el mundo de lo teatral para mí. La ecuación lírica es una ecuación musical. Y desde que comencé a escribir lo que se me ha ido estrenando, siempre está esa leyenda de los decorados sonoros. Hasta que poco a poco fui hacia otro tránsito más complejo que es que una obra teatral debe ser susceptible de ser leída tanto como representada. Entonces, empecé a trabajar las acotaciones y algunos directores dicen que las acotaciones hay que ponerlas en escena. Yo dejo que eso se haga, pero yo no estoy de acuerdo. Yo creo que el texto tiene algo que es intransferible a la escena, así como la escena tiene algo que no va a estar nunca en el texto. Por eso, mis acotaciones".
DESDE CAMPANA
La Comedia de Campana -un grupo teatral que lleva casi medio siglo de existencia-, que el sábado pondrá en escena Carta de Max Jimenez a la mujer en la ventana de Alejandro Finzi, es dirigida por Guillermo Rodoni.
Cabe advertir que durante un tiempo Rodoni se desempeñó como representante de la Región Noreste en el Consejo Provincial del Teatro Independiente,un organismo que estaba dirigido por Lito Cruz. Eso determinó que la Comedia de Campana estuviera un tiempo ausente de los escenarios.
Carta de Max Jimenez a la mujer de la ventana es interpretada por la actriz Ana Barrionuevo, con la dirección de Rodoni. Juan Carlos Rodoni está en la realización escenográfica, Jorge Reales es el autor de la música original; Eduardo Barrionuevo, la voz del prólogo; Ruphi Unisex Internacional en la realización estilística; Judih Castro en la creación de la imagen para el afiche, y Marcela Castillo en la asistencia de dirección.
Vale señalar que Max Jimenez fue un escritor, periodista, poeta, novelista, escultor y pintor costarricense, nacido el 16 de abril de 1900, en la capital San José.
Comenzó su carrera artística en la pintura y la escultura en 1921. En París, realizó varias exposiciones de dibujos a pluma y esculturas con buenas críticas.
En 1925 por razones económicas regresó a Costa Rica, siguió con la pintura y sumó la escritura de artículos periodísticos. En 1926 se casó con Clemencia Soto Uribe y la pareja se instaló en San Isidro de Coronado.
En 1928 publicó Unos fantoches, su primera novela, con una trama de triángulo amoroso que generó polémicas y terminó siendo retirado de las librerías. Viajó a Europa buscando editor para su primer libro de poemas Gleba, que finalmente publicó en París.
En 1929 viajó a España y conoció a escritores e intelectuales como Ramón del Valle Inclán y Concha Espina, que lo presentó en su salón literario de los viernes y desde entonces su poesía en España dijo presente.
En 1930 publicó en Madrid su segundo libro de poesía, Sonaja.
Incursionó en el grabado en madera y viajó a Estados Unidos para estudiar esas técnicas.
En 1946 viajó a Chile y poco después a Buenos Aires, donde murió el 3 de mayo de 1947.
ALEJANDRO FINZI
En cuanto a Alejandro Finzi, quien escribió la obra dedicada a Max Jimenez, nació en Buenos Aires y desde 1984 reside en Neuquén. Es docente e investigador de la Facultad de Humanidades de la Universidad del Comahue.
Ha desarrollado una intensa labor teatral como autor y muchas de sus obras fueron puestas en escena en el país, en países latinoamericanos y europeos. Sus textos fueron publicados en Argentina y en Francia.
En una nota que dio a la Revista Barda, con la investigadora y docente María Amelia Bustos Fernández, Finzi dice que hubiera estudiado violoncelo si su físico se lo hubiese permitido pero no pudo ser por la hemiparesia (disminución de la movilidad sin llegar a la parálisis).
De todas maneras nunca dejó de lado su percepción musical a la hora de escribir teatro. "Un texto teatral para mí es una partitura musical. Es decir, la composición del texto que tiene que respirar el actor, la puntuación respiratoria para el actor, es una notación musical, una notación pentagrámica. Por eso protestan todos los actores que hacen mis obras y dicen: Este Finzi, este Finzi, qué difícil escribe. Pero, una vez que los actores se apropian del texto, les provoca una gestualidad asociable a lo musical. Así que el mundo de lo sonoro es el mundo de lo teatral para mí. La ecuación lírica es una ecuación musical. Y desde que comencé a escribir lo que se me ha ido estrenando, siempre está esa leyenda de los decorados sonoros. Hasta que poco a poco fui hacia otro tránsito más complejo que es que una obra teatral debe ser susceptible de ser leída tanto como representada. Entonces, empecé a trabajar las acotaciones y algunos directores dicen que las acotaciones hay que ponerlas en escena. Yo dejo que eso se haga, pero yo no estoy de acuerdo. Yo creo que el texto tiene algo que es intransferible a la escena, así como la escena tiene algo que no va a estar nunca en el texto. Por eso, mis acotaciones".
DESDE CAMPANA
La Comedia de Campana -un grupo teatral que lleva casi medio siglo de existencia-, que el sábado pondrá en escena Carta de Max Jimenez a la mujer en la ventana de Alejandro Finzi, es dirigida por Guillermo Rodoni.
Cabe advertir que durante un tiempo Rodoni se desempeñó como representante de la Región Noreste en el Consejo Provincial del Teatro Independiente,un organismo que estaba dirigido por Lito Cruz. Eso determinó que la Comedia de Campana estuviera un tiempo ausente de los escenarios.
Carta de Max Jimenez a la mujer de la ventana es interpretada por la actriz Ana Barrionuevo, con la dirección de Rodoni. Juan Carlos Rodoni está en la realización escenográfica, Jorge Reales es el autor de la música original; Eduardo Barrionuevo, la voz del prólogo; Ruphi Unisex Internacional en la realización estilística; Judih Castro en la creación de la imagen para el afiche, y Marcela Castillo en la asistencia de dirección.
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