Ya es costumbre de Cambiemos en todos los niveles distritales. y por eso ayer el intendente de Quilmes, Martiniano Molina, encabezó una nueva edición en la ciudad.
El jefe comunal destacó que los vecinos con su voto les dan confianza y una gran responsaabilidad de administrar lo que es suyo.
Molina recorrió Quilmes Oeste, donde salió como ya es costumbre a escuchar a la gente y sacar al Estado a la calle.
Estuvo acompañado por el secretario de Medios de la provincia, Mariano Mohadeb y por el candidato a diputado provincial, Guillermo Sánchez Sterli y el candidato a primer concejal, Guillermo Galetto.
"Nuestro compromiso con los quilmeños es enorme. Por eso recorremos los diferentes barrios, los escuchamos y les rendimos cuenta de nuestra gestión. Les contamos los avances y las distintas obras que estamos llevando adelante para mejorar su calidad de vida. Trabajamos para tener un Estado presente y cercano. Todo el equipo que me acompaña tiene la misma misión, llevar al Estado a cada lugar donde antes no llegaba, y entender las prioridades de la gente. Esto es lo que nos piden el presidente Macri y la gobernadora Vidal".
Por su parte, Mohadeb contó que caminar la calle "es una modalidad de Cambiemos de estar cerca de la gente, de acompañarlos y escucharlos. Ver todos los días con ellos cómo podemos hacer mejor nuestro trabajo. Estamos apoyando a Martiniano Molina y a todos los intendentes de la provincia de Buenos Aires. Acá, Martiniano está haciendo un gran trabajo, las obras en Quilmes avanzan y eso va a ser muy bueno para todos los vecinos. El SAME también dio un salto importante, está más cerca y a disposición de los vecinos que lo puedan necesitar. Es un esfuerzo grande que hace la provincia con el municipio".
La vecina Gabriela Sorba dijo que vivía en el lugar hacía quince años y que vino a apoyar a Martiniano Molina "porque me gusta lo que está haciendo. Sé que falta un montón pero veo que están haciendo cosas que nunca se hicieron, como el reencarpetado de República del Líbano".
Y Mariano Leota, quien vive en el barrio desde hace 33 años y es dueño de un taller en República del Líbano 1744, calificó al encuentro como positivo y declaró estar muy contento "porque las obras que están haciendo son buenísimas, bien hechas, no es un lavado de cara". Agregó que vive en la calle Cerrito y que la están haciendo toda nueva.
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